11

1.6K 152 22
                                    


— ¿Yo soy tu problema? ¡¿Y yo que te he hecho?! —pregunto parandome de golpe, el para igual que yo.

— ¡¿Que qué has hecho?! ¡Me estás volviendo loco, Morgan!

— ¡Tú eres la que me está volviendo loca! ¡No puedo parar de pensar en ti, David! —me quedé callada, analizando lo que acababa de salir de mi boca, el fruncio el ceño.

— ¡Pero si tienes novio, por el amor de Dios!

— ¡No tengo novio! ¡¿Quién mierdas te ha dicho eso?!

— ¡Oh vamos! ¿Me vas a decir que ese... chico no esta saliendo contigo? Solo date cuenta como te mira, joder.

— Es mi mejor amigo, Damiano. Oh, espera... ¡¡Estas celoso!!

— No digas tonterías. —sonreí vacilando y me acerque un poco más a él, poniendome de puntillas para quedar así cara a cara.

— ¿Estas celoso, David! —él se me quedo mirando, bajo su mirada a mis labios pero de nuevo me miro a los ojos.

— No. No. Y no. Deja de decir eso. —dijo molesto, me acerque un poco más, nuestras respiraciones se mezclaban, sus ojos bajaron otra vez a mis labios y yo no pude evitar hacer lo mismo.

— Tranquilo, es solo un amigo... como tu. —susurre encima de sus labios.

Quise decir algo más, lo juro, pero Damiano me cojio de la nuca y junto nuestros labios. Le seguí el beso como si la vida fuera en ello, era un beso con rabia, con ganas. Me acerqué más a él, pegando nuestros cuerpo, jadee cuando sentí su mano en mi parte baja de la espalda, por debajo del suéter, su palma contra mi piel, oh joder. Nos separemos por falta de aire, él no me dejo separarme por su mano en la espalda.

— ¿Solo soy un amigo para ti? ¿Estas segura? —pregunta sobre mis labios, su mano baja y sube en mi espalda, acariciandola. Haciendo que mi piel se erize por su contacto, haciendo que mi corazón vaya a mil solo por el hecho de que él me esté tocando.

— Deberíamos volver lo an-

No puedo terminar mi frase porque Damiano ha empezado a dejar besos suaves por mi clavícula, bajando hasta mi cuello, mi respiración es un caos, intento no jadear pero me es imposible cuando el empieza a succionar mi cuello.

— David... t-tenemos que volver. —odio el hecho de que acabe de tibutear solo por esto.

— No quiero ser solo tu amigo, Morgan. —susurra alejándose un poco para poder verme en mi cara.

— No creo que lo mejor sea hablar aquí... En mitad de un bosque, podría comernos unos osos, o picar una serpiente venenosa, o ¿quien sabe? Quizás hay un león por aqui cerca y tiene hambre, oh, oh, también puede haber un leopardo. Los leopardos son mis animales favoritos, ¿cual es el tuyo? —él me mira divertido sabiendo que estoy nerviosa, muerdo mi labio inferior esperando no haberla cagado, y que pueda entender que no quiero de hablar de nuestra "relación" en mitad de un bosque.

— Anda vamos. —dice sonriendo y dandome su mano, la cojo y empezamos a andar.

***

— Y le has dicho...? —pregunta Victoria desde dentro de la bañera.

Ya hemos llegado a casa, Victoria ha venido a la mia para quedarse aqui a "dormir", son las seis de la tarde y ella se esta duchando mientrás yo le estoy contando todo lo de Damiano en la taza del váter.

— Le he dicho que no queria hablar ahí... —ella saca la cabeza por la cortina, sabiendo que esa no era la razón, suspiro;— No tenía ni puta idea de que responderle.

Ella vuelve a meter la cabeza en la ducha, para después salir completa.

— Es que era un respuesta difícil para mi, ya lo sabes... La primera pareja que tuve no fue muy buena, de echo fue pésima, de lo peor, un error, un maldito error. —me quedl mirando una parte del lavabo, recordando la mierda de relación que tuve.

— El no es igual, Morgan. —asiento con la cabeza, dándole la razón.

— Igual sigue dándome miedo.

***

Tengo puesto un vestido granate, pegado al cuerpo, empapada de agua de arriba abajo, estirada en la arena de la playa, a mi lado se encuentra Damiano y estamos mirando las estrellas, que por cierto no hay ni una nube.

— Damiano... no quiero que creas que no quiero tener una relación contigo —empiezo a hablar, quiero ser sincera y contarle todo.— es todo lo contrario, pero tengo miedo. —él se aupa quedando sentados como los indios para darme total atención, yo hago lo mismo para poder ver su cara.

— ¿Miedo? —pregunta él agarrando mi mano— No voy hacerte daño, Morgan.

— Mi primera relación no fue sana, y me da miedo que pueda pasar otra vez lo mismo de nuevo, sé que tu no eres igual que el idiota de mi ex, pero eso no me quita el miedo.

Empiezo a morder mi labio inferior con nerviosismo, él piensa algo y parece dudar si hacerlo o no, pero finalmente pregunta;

— ¿Qué te hizo para que tengas tanto miedo?

Estoy dispuesta a contarselo, de echo voy hacerlo pues confío en el, no me ha dado ninguna razón para desconfiar de él.

×××

Holiwis, espero que os haya gustado. 🧡

Love, M.

Always you  ✔Where stories live. Discover now