Always you ✔

05

— Puedo sola. —digo alejandome de Damiano.

Hace diez minutos Vic y los chicos nos han dejado justo enfrente de mi casa, como son las once de la noche supongo que mis padres estarán dormidos, o quien sabe qué estaran haciendo.

Damiano ha estado intentando ayudarme a subir por la ventana, pero es inútil pues, cada vez que me agarra de la cintura para auparme me separó rápidamente, esas malditas cosquillas en mi estomago no se van, y creo que no piensan hacerlo.

Realmente es bonito sentirlas, porque se sienten bien y es como que te da una sensación única y especial, pero estaría super bien si supiera porque siento esas cosquillas con esté idiota. Ni siquiera me gusta.

— ¿Porqué no quieres que te ayude? —pregunta él, suspiro y sin contestarle intento subir de nuevo, pero tropiezo y caigo en el pasto.— Eres tán idiota, Morgan.

Oh, no, creo que me roto una costilla.

— ¡Ah! —me quejo en voz alta.

El chico que esta conmigo, en vez de ayudrame a levantarme o preguntarme como estoy se pone enfrente de mi, solo puedo ver su cara y detrás de eso el cielo negro.

— ¿Vas a dejar que te ayude o como va esto? —pregunta dándome su mano para auparme, asiento con la cabeza y me agarro de su mano.

***

Ya estamos en la fiesta, por el camino nos hemos ido conociendo más, él ha propuesto a jugar a un juego, el cual era ir preguntando uno por uno y contestando solo con la verdad. Gracias a eso ahora sé más cosas sobre él y que no solo es un idioia engreído.

Es agradable su compañia cuando no es un idiota.

Ahora estoy con Thomas bailando, Victoria esta en la barra junto a Ethan y Damiano está con una chica hablando...

Me quedo viendo a la chica mientrás bailo, ¿de que estarán hablando? Me dan ganas de ir y saber de lo que están hablando, o simplemente de alejarlo de él, está muy cerca... demasiado.

Y en menos de lo que canta un gallo se están besando, me gustaría decir que he apartado la mirada, pero no, sigo viéndolos.

Damiano en mitad del beso abre sus ojos y busca los mios, el cabron sabía que los estaba mirando, él agarra a la chica y profundiza más el beso.

Me doy cuenta que he parado de bailar y al segundo que lo he hecho se han escuchado unos cristales romperse, los que me han hecho volver a la realidad y que Damiano y la chica se separaran.

— ¿¡Qué no miras por donse vas!? —me grita la chica que llevaba los vasos, me agacho para recojer los cristales pero un mano rodea mi muñeca, apretandola.

— No te preocupes, yo me encargo de ella. —miro hacia el chico que me sujeta la mano mientras intento safarme, es el chico de la playa.

— ¡Sueltame! —le grito, él se hace el oidos sordos y yo busco con la mirada a Thomas que estaba justo a mi lado hace unos momentos, pero no está.

— Ya la has escuchado, sueltala. —esa voz es la de Damiano, estoy segura.

El chico que me está agarrando de la muñeca se da la vuelta para ver al dueño de la voz, efectivamente es Damiano, frunzo el ceño cofundida porque no me esperaba para nada que él se metiera.

— ¿Y tú quien eres?

— Soy el que te va a romper media cara si no la sueltas. —abro los ojos como platos al escuchar eso, ¿he escuchado bien? ¿Esté es el mismo Damiano que yo conozco?

— Soy su novio, lo mejor será que no te metas en esto. —dice el chico, Damiano se rie mirando al suelo mientras niega con la cabeza.

— ¿Tú novio? —pregunta sin mirarme, ¿en serio se lo habra creido?— Pues, que sepas que "tu novia" gime muy bien en la cama.

Ese es el idiota que conozco, joder.

El chico me suelta de golpe, haciendo que casí me caiga al suelo y se va del lugar, Damiano se acerca a mi y me coje del brazo para mirar mi muñeca, la cual ahora esta roja por lo que me ha apretado ese chico.

Él bufa y busca con la mirada a alguien, como no encuentra a la persona que quiere, le dice a un chico que esta a nuestro lado que avise a Thomas de que nos hemos ido, el chico asiente con la cabeza y se va a buscarlo.

— Vamos.

No me deja preguntar, no me deja confirmar si quiero o no quiero ir con él, solo me agarra de la mano y me saca de la discoteca y yo como una idiota me dejo guiar por él.