Always you ✔

03

Morgan

Es domingo por la mañana, me estoy preparando porque voy a ir a un río junto a Victoria, también vendran Ethan, Thomas y el idiota de Damiano, seguro vendrá más gente, eso espero.

Me pongo un bikini debajo del vestido y en una mochila me llevo ropa de recambio y con todo preparado bajo al salón para avisar a mis padres.

— Me voy ya, nos vemos en la tarde... o en la noche. —lo último lo digo más bajito, pero igual Harry logra escuchar.

— ¿Por la noche? Louis, ¿no vas a decirle nada? —Louis el que todavía sigue viendo la televisión mira a Harry, suspira y me mira.

— ¿Qué quieres que le diga? Es joven, dejale que disfrute. —Harry frunce el ceño ante lo dicho.— Puedes irte cariño, pero recuerda si te quedas más tarde llámame o envíame tu ubicación, por si te pasa algo.

— ¡Esto es increíble, Louis!

Louis suelta una pequeña risa viendo como Harry se levanta para irse del salón.

— ¡Te amo, cariño! —le grita él sonriendo, Harry vuelve entrar en la sala solo para dejar un beso en mi mejilla y volver a irse.— ¡Te acabo de decir que te amo!

***

— Tenemos que pasar a por lo chicos y ya nos vamos al río. —asiento con la cabeza por lo dicho.

— ¿También por Damiano? —le pregunto a mi amiga, ella me da una mirada confusa para después volver su completa atención a la carretera.

— Creo que sí, por? —niego con la cabeza rápidamente.

— Por nada.

— Mhm... ¿por nada?

— Ajá... por nada.

— Okay, por nada.

— Me cae mal. —suelto sin más, ella ríe.

— ¡No lo conoces! —ella dice sonriendo.

— Tienes razón, pero no me agrada, es un idiota de pies a cabeza. —me cruzo de brazos mirando la carretera.

— En realidad es un poco raro, por que cuando yo lo conocí no fue así de estupido conmigo. —frunzo el ceño, preguntandome a mi misma que cosa le hecho para que sea así conmigo— A lo mejor le has gustado. —mi amiga me contesta la pregunta con un encojimiento de hombros y empiezo a reír.

— No. —ella me da una mirada fugaz con una sonrisa.

— Lo que digas, señorita Tomlinson.

Ella me sonríe y pone música Olivia Rodrigo, dejo de escuchar la música sumergiendome en mis propios pensamientos.

No creo que le haya gustado a ese chico, solo me ha visto dos vez, sinceramente no sé si le he gustado a alguien alguna vez.

***

— ¿Enserio tenías que ponerte a mi lado? —pregunta Damiano empujandome.

—¡Agh, deja de tocarme! —digo quitando sus manos de mi brazo.

— ¡Pues, sepárate de mí!

— ¡¡Chicos, me estáis chafando!! —grita Ethan empezando tambien a empujarme.

Hemos ido primero a por Thomas, el cual me ha convencido de que lo dejará alante, cuando ha subido Ethan no ha habido ningún problema, nos hemos puesto ha hablar mientras que Vic y Thomas cantaban a todo pulmon Bruno Mars. El problema ha venido cuando a subido Damiano. Nada más verme ha rodado los ojos, se ha puesto a discutir con Thomas para que le dejara alante, también con Victoria para que le dejara a él conducir, pero obviamente no le ha funcionado y no ha tenido otra que subirse a mi lado.

Cuando Vic ha arrancado ha empezado la discusión entre nosotros, según él estaba muy cerca de él y le estaba agobiando.

— ¡Se acabó! —grita Ethan, nosotros dos paramos de golpe y lo miramos.— Morgan, cambiame de sitió, yo iré en medio de los dos, porque por lo que se ve sois demasiado imbeciles.

Damiano y yo nos miramos entre si haciendonos los ofendidos por lo de "imbeciles", él me saca la lengua cuando empiezo a desbrocharme el cinturón.

— Eres idiota, Damiano, eres tán idiota que seguro masticas agua. —él me mira confundida y Ethan empieza a reir.

— ¿Qué? —frunce el ceño en confusion y mira a Ethan, buscando respuestas.

Cuando me aupo un poco para cambiarme de lugar con Ethan, Victoria para de golpe haciendome caer hacia delante, espero el golpe contra mi nariz pero lo que me sorprende es que no caigo, ni el golpe en mi nariz llega.

Miro mi cintura sintiendo dos manos en cada lado de ellas, siento un retortijon en mi estomago, pero no de los que duelen, sino de los que se sienten bien, como las mariposas, de los pogramas infantiles.

Escucho como Victoria y Thomas salen del coche, miro a Ethan pero tampoco está, las manos de Damiano dejan mi cintura y ahí reaccionó.

— Se dice gracias, mal educada. —dice él abriendo la puerta del coche, le miro con los ojos entre cerrados, saliendo detrás de él.

— Gracias.

Me voy de su lado rápidamente, yendo más hacia delante, dejando también atrás a Vic, Ethan y Thomas.

¿Qué coño ha sido eso? Digo, me alegro de que me haya salvado de un porrazo en mi querida nariz pero, ¿y esas mariposas? Nunca las he sentido... y se sentían bien, ahora quiero que me vuelva a tocar. Espera, qué? No, no quiero que me vuelva a tocar.

¿Qué mierda me pasa?

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Love, M.