Invirtiendo el cuadrado

Capitulo 9

Era lunes y la identidad civil de la heroína de parís tenia un mal presentimiento sobre ese día, ese que te advierte no salir de la cama y hacerte bolita entre las sabanas.

Aun con esa extraña corazonada salió corriendo para la escuela pues se le hacia tarde, como siempre. Llego unos segundos antes que la maestra al salón y cuando se disponía a sacar su libro para iniciar con las clases un horrible olor inundo todo el salón y rápidamente se dieron cuenta de que provenía de la mochila de Adrien, por lo que la maestra enojada le pidió que saliera en lo que se ventilaba la peste.

Lo que no noto el modelo fue que por estar tan cerca Nino, Alya y Marinette al igual que el se quedaron con el horrible olor del queso camembert impregnado todo el día, algo que l no pareció notar por ya estar acostumbrado al aroma, pero que hizo enojar mucho a Alya e incluso despertar a Nino que parecía un zombie por la falta de sueño.

Marinette tuvo que soportar las quejas de su mejor amiga porque el novio de esta no le hizo caso en todo el día, porque apenas el chico se sentaba caía dormido y solo podía ver como Adrien se lo llevaba antes de que Kim o Alix se dieran cuenta de su estado y le jugaran alguna broma.

En la clase de Educación Física toco jugar quemados y la maestra le hizo quitarse los aretes aunque ella suplico porque no quería perderlos "una reliquia familiar" fue su excusa de esta vez, sin notar como cierta italiana prestaba demasiada atención. Solo se salvaron los que traían anillos sin piedras como era el caso de Adrien, y los que tenían relojes deportivos como Kim.

Durante el juego vio como una enfurecida y vengativa Alya aun apestando a queso le dio en toda la frente con el balón a el rubio provocando que fuera expulsado del juego y seguramente una marca que no se iría en un par de días.

Además pudo ver como Lila fingía un mareo para salir del juego e irse sospechosamente hacia los vestidores donde estaban todas las cosas del grupo, pero lo olvido rápidamente al ver como un balón cortesía de Alix se acercaba peligrosamente a su estomago y que a duras penas pudo evitar.

Esa era la ultima clase del día por lo que todos se cambiaron y se fueron rápido a sus casas, excepto la azabache que al notar que no estaban sus pendientes donde los dejo empezó a hiperventilarse sin querer escuchar a Tikki hasta que llego Alya y la calmo dejando que la pequeña kwami se explicara.

La catarina no tardo en decirles que fue Lila Rossi quien tomo los anillos y había dicho que deseaba ver la cara de Marinette cuando no encontrara por ningún lado su preciada reliquia familiar, así que lo mas seguro es que intentara romperlos o extraviarlos a propósito en algún lado.

Alya le dijo a su novio que se fuera sin ella ya que ayudaría a Marinette a buscar algo que habían perdido, pidiéndole de favor que llevara al gatito Zazu de su casa a la de Rosita, ya que al verlas tan preocupadas y ocupadas se ofreció a cuidar a su sobrino peludo.

Por otro lado una frustrada italiana caminaba algo mas tarde de regreso a su casa, tenia planeado romper en mil pedazos esos condenados aretes y después ponerlos en una pequeña caja para dejarla en el escritorio de Marinette al día siguiente, pero al no poder conseguirlo de ninguna manera y perder bastante tiempo intentándolo, tenia que pensar en otra cosa mientras regresaba a su casa.

Pero ella no noto cuando pasando por un callejón un tipo se le acerco por atrás y se empezó a acercar, en un rápido movimiento se puso delante de ella sacando un cuchillo para amenazarla, antes de que el chico digiera una palabra ella le dio/aventó su mochila para luego salir corriendo, olvidando completamente que ahí dentro estaban los pendientes de su enemiga.

Después de un rato el celular de Alya empezó a llenarse de notificaciones y tuvo que revisarlas aunque fuera por encima.

-Marinette, lo siento, tendremos que seguir con esto mañana, dicen que el héroe de Paris esta haciendo un espectáculo y aunque no quiera tengo que grabarlo para el blog, no puedo dejar sospechas de que ya no me interesa por conocer tu identidad- explico la morena algo decaída poniendo la mano sobre el hombro de su amiga.