Contigo y sin ti ［KAISOO］

38.Una sonrisa interminable (especial kriBer)

Garabateaba formas abstractas sobre la hoja blanca de su cuaderno mientras la clase en curso era la de deporte, su favorita, pero desde que se doblo el tobillo por correr en las escaleras, tenía un gran yeso en su pie derecho que le impedía caminar bien y por supuesto tenía prohibido toda clase de deporte.

El chirrido de los zapatos deportivos deslizándose sobre el piso liso de la cancha, los constantes golpeteos de los balones y los gritos alegres de sus amigos, hacían que se sintiera aun más miserable.

Ella quería correr, jugar, bromear, esto de no poder hacer nada apestaba...

-Puedo sentarme?-

La vos de un chico la saco de sus pensamientos haciendo que alzara la vista para encéntrame con un chico alta de cabello oscuro, no muy largo y peinado con la parte de adelante hacia riba. Ella observo a su alrededor, las gradas estaban vacías, ¿No podría sentarse en otro lugar?

El chico no espero su respuesta y se sentó a su lado, muy junto a ella. Su ceja se alzo inquisitivamente mientras el chico la ignoraba concentrándose en los que jugaban en la cancha, parecía ansioso aunque no llevaba uniforme deportivo. Despego sus labios y estaba a punto de lanzar una pregunta que sonaría a rotundo reclamo, cuando él decidido girarse para mirarla directo a los ojos, las palabras se le atragantaron en la garganta y por un momento de dejo de respirar... estaban tan cerca!

-Mi nombre es Kris- el chico extendió su mano hacia ella con una sonrisa juguetona adornando sus labios. De seguro se debía ver como una estúpida en ese momento, toda embobada frente al chico, por lo que frunció el ceño y se alejo un poco, solo lo suficiente para poder respirar con normalidad.

No se molesto en estrechar la mano de Kris, su mirada volvió a la cancha mientras respondía con indiferencia.

-Amber...- fue su única respuesta.

Ella estaba concentrada en el jugo, sí que lo estaba, pero aun así pudo ver por el rabillo del ojo como Kris sonreía sin dejar de verla al tiempo que bajaba su mano. Hubo un silencio que se prolongo por varios minutos, permitiendo que Amber volviera a sus anterior línea de pensamiento olvidándose del chico a su lado.

Aun así el silencio no fue eterno, como habría deseado ella.

-Así que... dolió?

Amber frunció el ceño antes de girarse a mirarlo de frente.

-Perdón?

-Eso...- Kris señalo su pierna - Un yeso significa fractura y eso suena a que dolió mucho en algún momento...

Amber bajo la mirada y movió un poco su pierna, temerosa de comprobar que aun doliera, pero ya no lo hacía, solo molestaba el peso del material blanco sobre su pierna.

-Sí, pero ya no...- su vos resulto ser un susurro más suave y débil de lo que pretendía, aclaro su garganta y alzo la vista, Kris parecía no querer dejar de sonreír así que ella le sonrió también, solo un poco.

Kris parecía querer decir algo más, pero su vos fue interrumpida por el sonido del timbre. Hubo un griterío en general que retumbo por todo el lugar mientras los ganadores de los diferentes partidos amistosos de las canchas se felicitaban y bromeaban en la cancha, Amber suspiro sonoramente decepcionada de no estar entre ellos.

-Te ayudo?

Volvió a alzar la vista y Kris estaba de pie a su lado extendiendo de nuevo su mano, esta vez en un Angulo distinto y con intensiones diferentes.

-Gracias- Amber tomo su mano y la sonrisa de Kris se ensancho, ella le dedico una mirada de duda porque no entendía que era tan gracioso, él intento disimular su sonrisa de satisfacción pero siempre quedo algún rastro de ella en su rostro, por lo que termino contagiando Amber también.