Porfa | Seven Kayne

18.

En unos días era el cumple de Joa, ya quería que llegue porque iba a ser una fiesta con sus amigos, aprovechando el lanzamiento de la canción de Trueno y Tygas, obviamente yo estaba invitada.

Estas semanas desde el cumpleaños de Nico fueron un poco tranquilas por suerte, a excepción de la escuela. El año pasado no hice nada y tengo mil trabajos sin hacer que tengo que entregar, así que estoy sin salir a ningún lado estos días.

Con Siete nos vimos una sola vez a escondidas luego de la fiesta, fuimos a tomar un café. Creo que solo nos vemos en las videollamadas que hacemos casi a diario mientras yo estudio y él solo me mira, un lindo.

Ahora mismo estaba con mi grupo en el parque, nos juntamos a andar en Skate, y le dije a Joa si quería pasarse, me dijo que no podía con una carita ":(".

Nicolás estaba hablando acerca de su fiesta, tocó el tema y no se lo podemos cambiar.

Nico: lo más piola fue la pelea entre Marcos y Seven boludo, Khea estaba re en pedo encima, no sé como hacía para moverse *ríe*

-Lo que no sabían es que lo tuvimos que llevar a Khea en un uber, vino re desmayado y apenas llegó, se durmió.

Marcos: Igual tranqui, ya nos vamos a arreglar con Maga respecto a ese tema, todo bien? -me miró y me sonrió.

-Si, si. Controlá tus impulsos nada más. -le di una piña suave en el brazo.

Pao: ey, Maga, mirá quién llegó.

Me di la vuelta para ver quién era, y a lo lejos venía Trueno caminando solo.

Me pregunto qué quiere.

-Ah, si. Es Mateo. Seguro viene a hacerse el justicias conmigo o con vos, Marquitos. -reímos.

Trueno: Buenas. -saludó a todos con el puño, mis amigos quedaron re sorprendidos, re fans.

-Mateo, ¿Qué haces acá? pensé que ya habías vuelto a Buenos Aires.

Trueno: No, me tengo que quedar para el cumpleaños de Seven en dos semanas, acordate. -me guiñó el ojo.

-Jaja si, te quedás con nosotros entonces.

Trueno: Em no, te vine a buscar a vos. Es una pequeña sorpresa.

-¿Viniste en auto? Porque patinando no voy a ir.

Trueno: Camina entonces, tarada. En el camino te cuento.

Supongo que voy a tener que ir con él.

-Bueno chicos, nos vemos después!

Despedi a todos con un beso en el cachete y me fui atrás de mateo, cruzamos la calle y seguimos caminando. ya pasamos el skatepark.

Trueno: Mira, vamos a ir a mi casa para acordar unas cosas.

-No tengo nada que acordar con vos, Mateo.

Trueno: Vas a venir de todos modos, porfa haceme caso. -hizo puchero.

-Bue, qué querés hacer.

Trueno: Le vamos a hacer una sorpresa a Joaquin por su cumpleaños, y quiero que me ayudes en mi parte ya que vos lo conocés más.

-Ah, entonces sí.

Seguimos caminando un par de cuadras más hasta llegar a Boulevard. La "casa" de Mateo era un apartamento en un piso 30, estaba en frente de la cafetería a la cual fuimos con Joa.

Trueno saludó al conserje y le pidió las llaves, tomamos el ascensor y llegamos a su lugar.

Trueno: Es lindo, me gusta mientras esté acá.

-Eh sí, es chiquito y cómodo.

Hubo un silencio extraño que inundó la sala de estar. Mateo desapareció y fue a su pieza. Trajo una cajita con un pendrive y me la dió.

Trueno: mira, después de que cantemos el feliz cumpleaños, agarrás este pendrive y lo cargás con este aparatito desde un lugar escondido, a bluetooth hasta los parlantes. -me mostró un adaptador para poner el pendrive al celular desde el cargador.

Asentí con la cabeza.

-¿Y qué más?

Trueno: bueno, ya lo verás.