12.

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La vuelta habría sido más copada, con Joa hablábamos sobre nuestras vidas para conocernos más. Me habló de su mamá, que era fanática del rock y que el iba a sus conciertos con ella de chiquito, sobre su papá, y yo le hablé de mi familia.

Ya veníamos en el auto, quedamos en que ya nos íbamos a nuestras casas, mi celular se quedó sin batería encima.

Ahora estábamos bastante tranquilos y el ambiente era muy fresco.

Nos habíamos frenado ya que Siete fue al McDonalds a pedir unos helados para nosotros, eran las 6 de la tarde y en un ratito tenía que volver a casa ya.

Él se pidió uno de vainilla solo con relleno de chocolate y yo me pedí uno de chocolate entero.

Entró al auto y Joa agarró un poco de mi helado y me lo pasó por el cachete, me empecé a reír y se la devolví, empezamos una guerra de helado, sólo espero no ensuciar nada.

Terminamos de comer nuestros helados y nos quedamos un rato ahí sentados, puse "lento" en el auto mientras él cantaba, yo miraba embobada.

-Cantás más lindo en vivo y más si es solo para mí. -le sonreí y se puso colorado, qué tierno.

Seven: Igual no voy a negar que me da un poco de verguencita cantarte tan directo *ríe* igual es sólo por ahora. Me gustan tus medias.

Puso una de sus manos en mi muslo izquiero y empezó a acariciarme ahí, me relamí los labios por inercia.

-¿Si? no las uso mucho. -miré para otro lado.

Joa empezó a hurgar en la guantera del auto y sacó algo.

Seven: ¿Se te hace conocida? -me miró levantando una ceja.

Obvio que sí, era la liga que perdí. Qué hijo de puta, así que la tenías vos.

Seven: Pasame tu pierna, porfa.

Ay no.

-¿Me la vas a poner? igual no me gusta mucho. -dije nerviosa.

Accedí y me puse de costado mirándolo a él. Levanté mi pierna derecha y la puse a su costado más o menos por donde está el volante, me venía pasando la mano por la pierna suavemente y me la dejó en el muslo mientras la estiraba en el lugar.

Me miró fijamente y se pasó la lengua por los labios de forma coqueta.

Ya sabía lo que iba a pasar.

Apoye mi otra pierna en su costado, me senté arriba suyo y nos acomodamos, igual era una posición un poco incómoda por el auto chiquito.

Seven: Estabas tan linda esa noche, lo estas siempre Maga. -Pasó sus manos por mi cintura debajo de mi remera.

-qué chulo, sos un tierno. -Rodeé su cuello con mis brazos.

Siete puso una de sus manos en mi cachete suavemente, me apartó el pelo de la cara y me acercó más a él.

De tan cerca que estábamos, nuestros labios se chocaron al fin.

Su boca tenía sabor a vainilla, literalmente unos besos dulces.

Mientras nos besábamos, me acariciaba el pelo y la otra mano la dejaba en mi cintura, yo le agarraba la cara y me movía despacio.

Estuvimos besándonos un rato y las mariposas no tardaron en hacerse presentes, nunca sentí esto por alguien de esta forma, tan fuerte.

Se sintió como magia.

Nos separamos y me dejó un beso en el cuello.

Seven: Ah, no te la esperabas a esa. -miró medio pícaro y me dió un beso corto en los labios.

-N-no, la verdad que no *reí* estaba rico tu helado igual.

Una de mis mejores tardes, sin duda.

(...)

Me tiré a llorar a mi cama, cerré la puerta para que no me rompan las bolas y me tapé con las sábanas.

Cuento lo que pasó, yo llevé mi celular y se había quedado sin batería. La dejé responsable a Ainara que cualquier cosita que yo no conteste, le diga a mi viejo que estábamos bien porque teóricamente yo estaba con ella. Ainara SE DURMIÓ y no contestó ningún mensaje, mi papá preocupado llamó a la mamá y le dijo que no, Ainara estuvo durmiendo toda la tarde y no salió a ningún lado, y ahí mi papá se dió cuenta de que le tomé el pelo.

Mi tarde? arruinada. Voy a pensar en qué decirle.

(...)

Había llegado muy bien, feliz de la vida y mi papá no estaba, o eso pensé.

Papá: Magalí, vení acá.

Y ahí me dí cuenta de que algo mal hice.

-Estoy bien, me quedé sin batería si era eso *reí*

Papá: No, vos no te juntaste con Ainara hoy. ¿A dónde fuiste?

uiuiui Maga está terrible, ok hice este cap re cortito como para terminar la secuen de siete y ella, ahora la sigo mejor. Voten lindos

Porfa | Seven KayneWhere stories live. Discover now