¿𝐿𝑎𝑠 𝑐𝑎𝑟𝑟𝑒𝑟𝑎𝑠 𝑜 𝙰 𝙼𝙸? ||𝙱𝙻||

Capítulo 16.

Dejo las maletas en las sillas de metal donde esperan los pasajeros para sus viajes, miro a un lado donde está la gran ventanal, viendo dos aviones blancos con una línea azul en el medio. En ese momento me di cuenta que me voy, dejaré este país que tomé cariño, me siento frustrando por que una parte de mi dice que me quedé, que estará bien mi tía pero por el otro tengo que ir a cuidarla, no tengo corazón para dejarla en un estado delicado, por que ella me cuidó cuando me quedé huérfano, le debo tanto y si la dejo, sería la peor escoria que pueda existir.

YoungSoo: iré por algo de tomar, ¿Quieres algo?

Yo: solo agua.-saco algo de dinero para entregarlo, él asiento mientras se aleja.-cualquier cosa llámame.

Tomo un asiento, agarrando mi celular por que vibra hace un rato, sabía que eran mensajes pero no pude ver ninguno ya que la pantalla me muestra el número de una llamada entrante, era desconocido y solo contesto por que podría ser el doctor, queriendo informar el estado de mi única pariente de sangre.

¿?: ¿Estas en tu departamento?

Sabía que era Chin-hwa, con todo lo que me está pasando me olvidé de él. Me quedé quieto por unos segundos, no podría decirle que me iré, tampoco debería importarle por que no somos nada, solo conocidos o compañeros de colegio, mejor dicho ex compañeros.

No tuve más opción que cortar la llamada y desactivar el GPS, lo menos que quiero ahora es que me encuentre, tratando de llevarme otro lugar o peor de los casos, impidiendo que vaya a ver a mi tía. Veo los mensajes que eran de él en realidad, exigiendo mi ubicación, yo solo apago el aparato por que volverá a llamarme.

Levanto la mirada al ver a mi amigo quien se acerca y me extiende el agua, lo agarro para después tomar un sorbo de la bebida.

YoungSoo: ¿Y esa cara?-levanto una ceja por su pregunta, no entendía el por qué.-parece como si alguien te acaba de molestar.

Yo: no es nada.-sonrio para que no se preocupara, no quería hablar sobre Park, solo quería disfrutar su compañía por el tiempo que me queda en el aeropuerto.-solo quiero ver a mi tía.

YoungSoo: sé que lo harás y sé que estará bien.-se sienta a mi lado, colocando su mano en mi hombro, dando un pequeño apretón.-si pasa algo, quiero que me lo digas, sabes que estaré pensando en ti hasta que me comentes cada cambio.

Iba a decir algo pero escucho en los altavoces sobre mí vuelo, sabía que tendría que ir para ya ingresar al avión. Me levanto, agarrando mis cosas y Hyung quería ayudarme con mí maleta pero niego con la cabeza, yo puedo llevarlo sin problema.

YoungSoo: así que es el adiós ¿Verdad?

Yo: haremos videollamadas hyung.-caminamos hacia las escaleras mecánicas.-no pienso olvidarme de ti.

YoungSoo: ya amigo.-da una pequeña palmada en mí espalda, soltando una carcajada, dejamos de caminar.-eso sonó muy gay para mí gusto. Nos vemos pronto.

Yo: adiós Young Soo.

Es las últimas palabras que nos dirigimos mientras doy un paso hacia el frente para subir las escaleras, miro de reojo a mí amigo que de despide levantando su mano, agitandola. Al llegar al segundo piso, correspondo el gesto antes de retomar mí camino, por suerte mí fila está a pocos pasos, me coloco a lo último, quitando mí pasaporte, boletos y demás, nunca se sabe lo que pedirán.

Limpio la lágrima que recorría en mí mejilla, extrañaré a mí único amigo que me aceptó como soy, éramos algo diferentes pero eso no impidió llevarnos bien.

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Argentina.

Lugar: hospital de Flores.

Hora: 03:36 pm.

Suspiro hondo apenas di un paso adentro de lugar, donde varios estaban sentados, esperando su turno mientras algunos enfermeros como doctores caminaban de un lado u otro, parecía muy tranquilo el hospital.

Me dirijo hacia la recepción, colocando mí mano sobre el escritorio para llamar mi atención a la joven, peli negra que mantenía su mirada en la computadora aunque no funcionó.

Yo: ¿Disculpa?-finalmente consigo que me mira, ya no sabía si gritarle a la siguiente.-soy familiar de Alicia Díaz.

Recepcionista/secretaria: espere, por favor.-escribe algo rápido antes de mirarme nuevamente.-¿Nombre?

Yo: Pablo Diaz.

Solo pasó unos minutos para que me dé el permiso, indicando en que cuarto estaba mí tía. Asomo la cabeza, buscando con la mirada a la paciente, ingreso por completo, caminando hacia la única camilla que está ocupada. No puedo evitar sonreír al verla dormir, tenía algunas arrugas en su piel pero eso no impedía que sea hermosa, el pelo liso y su piel clara, ella siempre se cuidaba su aspecto.

Agarro una silla y así sentarme a un lado, miro el doctor que ingresa al lugar con unas papeles en sus manos.

Doctor: debes ser su sobrino.-extiende mí mano y yo con gusto lo estrecho, asistiendo.-su tía está estable pero es mejor que tenga reposo por unos días.

Yo: ¿Le darán de alta?-hace un gesto afirmativo.-¿Se sabe lo que pasó?

Doctor: su tía habló con las autoridades, podrías preguntarle cuando se despierte.

Finaliza la conversación, dejándome solo con ella nuevamente. Agarro su mano, apretándolo por unos segundos, ahora tendré que saber lo que sucedió en realidad, aunque debería preguntar una vez que estamos en casa, no quiero agobiarla.

Maldición, no ha pasado un día y ya extraño mí vida en Corea.

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Continuará...
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