Muñeca

5.6K 337 101
                                    

Shinobu

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Shinobu

No se cuanto tiempo ha pasado, mis heridas sanaron, por mis lesiones puedo deducir que ha pasado aproximadamente 3 meses, lo que me preocupa más es que a pesar de estar curada mi fuerza aun no regresa.

-Shi-no-bu-chan- El bastado me abraza por la espalda, mientras aspira mi cabello, que desagradable.

-¿Que quieres? -

-Estoy aburrido hay que jugar-

-... No quiero-

-Mmm... - muerde mi oreja, tch maldito. - Estoy aburridooo-.

-... Porque no damos un paseo, estar encerrados aquí no es divertido-.

-¿Si?...mmm...supongo que sí, ya anochecio así que esta bien - vuelve a morder mi cuello. ¡Detesto esto!, cuando voy recuperando algo de mi fuerza me muerde, ¡se lleva mis energías para  que no pueda huír!, la mayor parte del tiempo me quedo inmobil tiene control sobre mi, ¡y eso me fastidia mucho! ¡por más que desee quitármelo de encima!, ¡él puede tocarme cuando le place!, ¡me siento tan!... pero tan... débil... es frustrante.

Aprendí que no debo llevarle la contraria más de la cuenta, ya que empezaría a tocarme sin pudor alguno, lo normal es que solo toque mis piernas, cadera, brazos, cuello y orejas. 

Douma me deja en un sillón y sale del cuarto, intento mover mi cuerpo.

-¿Porque no puedo moverme? - estoy desesperada, no he podido iniciar con los preparativos para mi espada, nunca me deja sola, cuando duermo el sigue hay y al despertar ¡sigue hay!, tenia la esperanza de que un cazador nos encontrara pero... si lo que dice es cierto, ya ni siquiera existen los cazadores, por más que intento que me diga ¿como sigue vivo? Tiende a besarme, ¡odio eso!.
Para poder creerle le pedí que me trajera periódicos, las fechas vienen manchadas con tinta y solo de vez en cuando me da uno, y no hay ninguna noticia de desapariciones o masacres en masa, realmente ya no hay actividad de demonios allá afuera.

Observó que regresa con un vestido negro con encajes blancos y zapatillas blancas.

-Quiero quedarme con la ropa que traigo-

-Con este traje te verías muy hermosa-

-¿Me estas llamando fea?-

-¡Nooo!, solo digo que te verías aún mejor, tú eres el ser más perfecto  y hermoso que he visto-.

-Entonces quiero quedarme con la que traigo- no permitiré que él me vista. Hace un puchero y deja la ropa sobre la mesa.
Me carga con su mano izquierda y coloca mi brazo derecho atrás de su nuca.

-Muy bien, vamos- no me había percatado que la puerta de hierro estaba abierta, tiene tanta confianza de que me tiene inmovilizada que ya ni la cierra, una luz de esperanza surge, he decidido ya no hacer tantos movimientos para que se le olvide y pueda huír cuando menos se lo espere.

Solo MíaWhere stories live. Discover now