16-Carson

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¿Qué rey ganará?

Querer con Beck, una charla extraña y 200 metros.





Hoy hace una semana exacta de aquella noche en que me entregué a Beck.

Llegamos a un apartamento sin que me entrara el tiquismiquis por preguntar absolutamente nada que guardase relación con él. Al contrario, iba sumergida en los besos mientras sus manos acariciaban mis tetas por encima del vestidito que llevaba esa noche. Me puse a gemir cuando pellizcó uno de los pezones y moduló una orden.

— Desnúdate.

No puse peros. Vacilé unos instantes al separarme; después me alejé a tomar espacio para sacarme el vestido. Fui de regreso tomando ese rostro tallado entre mis manos y besé su labio inferior, a la espera de que por fin apartara el pantalón. Después maniobró hasta conseguir que abandonase el contacto con el suelo y parara sobre el colchón. Al estar ahí no minimizó el agarre de sus dedos que tatuaron cardenales en mis muslos, no. Era un bienvenido contraste con la suavidad de sus besos que fueron a mi cuello.

— Carina –susurró.

— ¿Mmm?

— Dime si serás como las chicas de Italo...

— ¿Mmm eh?

No entendí una mierda, sino hasta que giró todo mi cuerpo y descendió con sus pulgares toda la curvatura de mi espalda. A su paso alejó mi sostén, deteniéndose en un agarre igual de fuerte en torno a mi culo.

— No –respondí para entonces.

Fue como una exhalación, a la vez que el ticket abierto a dejarlo hacer cuándo quisiera.

Beck me separó las piernas, colocó mi postura a su antojo entretanto yo gemía bajito. Preparándome para mucho más. Noté que de una gaveta solicitaba lo que resultó ser un condón. Esperé impaciente.

— Estás empapada...–señaló al pasar un dedo entre mis pliegues.

Emití un «Sí» con la cabeza para enseguida notar sus manos sujetándome las caderas. Me besó una, dos y tres veces la columna. Mientras me mordía los labios por causa de la impaciencia. Tomé ganas de concentrarme en los demás besos que siguieron, no obstante, ahí noté que comenzaba a adentrarse por detrás. Despacio. Muy despacio.

Exhalé. Iba en busca de acostumbrarme pero no llegué a unir de nuevo mis labios. Esa lentitud terminó con Beck irrumpiendo por completo. Los puños se me cerraron entorno a la sábana, sin elegir qué hacer: si gritar, gemir o callarme, él movió una mano entre mis piernas. Saboreando con ella esa zona, sin disminuir el ritmo intenso de sus otros movimientos. Continuaba impulsándose: dentro y fuera, una y otra vez.

— Beck –me temblaba todo, me vibraba todo.

Era poco probable acabar aquella frase y no lo hice. Cogió, a sabiendas de lo que pasaba conmigo, ambas piernas como si fuesen un timón para girarme y dejarlas alrededor de su cintura. Eso antes de hundirse en mí coño.

Lo recibí abrazándole, además de mis manos, con las piernas. Las apreté en torno a sus caderas pero la fuerza trastabilló cuando alcancé el clímax. Grité su nombre no sé cuántas veces hasta que él me plantó un beso en los labios.

Jadeé temblorosa mientras me recompuse y Beck se alejó a un lado. También jadeó; después me vio mordiéndose el labio inferior con el superior.

— Que maravillosa forma de decir mi nombre cuando te corres –elogió.

Pero todo ese extraordinario momento se ha vuelto un recuerdo lejano.

— Ya he terminado, ven.

West me invita a su tocador para el maquillaje a tono con el día de hoy. En el que tendrá lugar la primera competencia: la carrera de los 200 metros. Tuan Chi se saca fotos para publicarlas en su cuenta de DUDO. Me enteré por parte de West que cada año el sistema administra nuevas cuentas para estos estudiantes que las disfrutan por tres semanas y después son canceladas. Se vuelven inexistentes. Y no, jamás se ha dado el caso de que por error alguien la mantenga. A esas alturas ya West pasaba de su tono usual a su tono irritado pero continuó diciéndome que existen un conjunto de técnicos detrás de este tipo de movimiento. Los cuales poseen listados detallados de cada estudiante, para que nadie ajeno a la Sociedad Italina crea que es posible burlar el sistema de DUDO.

Sociedad Italina (Completa) ✓©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora