━━ ⦗ falling! ⦘
❝ ayudar a un
amigo siempre
es un buen negocio. ❞
███████████ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚
en otro año escolar, la chica de
hufflepuff fue sorprendida por una
desesperada súplica...
━━━━━━━━━━━━ CAPÍTULO TREINTA Y SIETE NAVIDAD. ━━━━━━━━━━━━
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
LOS COPOS DE NIEVE SE ARREMOLINABAN y bailaban en el aire, cubriendo todo el patio trasero de la casa con un manto blanco. Era navidad y la rubia estaba encantada, ya que era su festividad favorita del año. Le encantaban los regalos, la comida y, sobretodo, pasar el día con sus amigos y familiares. Sin embargo, este año sería algo diferente.
Hace unas semanas, la habían invitado a pasar la fiesta a la casa de su novio, junto con los Merodeadores. Al principio, la chica se mostró reacia, sintiéndose un poco aprensiva por la invitación. Realmente conocería a la familia de James y no sabía si les agradaría o no.
―Te amarán.―James le aseguró.―No hay razón para que estés nerviosa.
―No es como si James no hablara sin parar de ti frente a su familia.―bromeó Sirius.―El secreto es no decir nada estúpido, y mucho menos hacer algo estúpido.
―Ósea, no hacer ni decir nada de lo que Sirius haría.―Peter señaló al chico de cabello largo.
―Fue un gran ejemplo, Colagusano, pero debes saber que estoy muy ofendido por el.―Sirius mostró una sonrisa falsa.
―No se equivoca.―Remus murmuró.
―Ustedes no están ayudando en lo más mínimo.―ella dejó escapar un suspiro exhausto.―Me presentarás ante toda tu familia.
―No recuerdo haber dicho eso.―James frunció los labios.
―Mencionaste grados de parentesco que ni siquiera sabía que existían.―Ellie refrescó la memoria de su novio.
―Pensándolo bien, recuerdo haber dicho eso.
―Odiarán a todo el mundo si llegamos tarde. ¿Ya vieron qué hora es?―Remus miró el reloj en su muñeca.―Será mejor que entremos.
―¿Se dieron cuenta de que llevamos parados veinte minutos frente a la casa?―Sirius se cruzó de brazos y fingió estar paralizado y continuó hablando en susurros.―Pensarán que somos gnomos del jardín.
―No.―James rió.―Pensarán que somos idiotas.
Los cuatro chicos se adelantaron para caminar hasta la entrada de la residencia, pero la chica permaneció en el mismo lugar del jardín, llamando la atención de su novio. James soltó una risa débil cuando vio la expresión de terror en el rostro de la chica.
―¿Qué pasó?
―Estoy demasiado nerviosa.―respondió ella en un tono casi inaudible.―Ni siquiera creo que pueda moverme.
―Te amarán.―le aseguró.
Ella se arriesgó a sonreír débilmente y James colocó un mechón detrás de oreja. Las mejillas de la chicas se tiñeron naturalmente con un tono rosado y después de eso, los dos jóvenes compartieron un corto beso.
