━━ ⦗ falling! ⦘
❝ ayudar a un
amigo siempre
es un buen negocio. ❞
███████████ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚
en otro año escolar, la chica de
hufflepuff fue sorprendida por una
desesperada súplica...
━━━━━━━━━━━━ CAPÍTULO VEINTINUEVE UN POCO DE AMOR. ━━━━━━━━━━━━
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LOS INTENTOS DE LA CHICA DE CABELLO DORADO DE EVITAR una detención de una semana fracasaron por tercer año consecutivo. Pese a lo malo que era, todavía tenía suerte de compartir el castigo con su mejor amiga, pero aún así la detención en Pociones estaría acompañada del disgusto.
Su cabello dorado revoloteaba por los pasillos hasta que llegó al salón de Pociones en las mazmorras del castillo. Una figura alta esta estaba apoyada contra el marco de la puerta, y el momento en que vio a Ellie y Agatha, se acercó a ellas con calma y les dedicó una sonrisa irónica.
—Y aquí vamos.—Ellie rodó los ojos al reconocer al que se merecía un puñetazo.
—¿Detención?—preguntó el chico al mismo tiempo que metía las manos en el bolsillo de su uniforme.
—Qué mal día para conseguir detención.—resopló la rubia.—¿Por qué esperamos afuera?
—Parece que el profesor se equivocó y puso nuestra detención en horario de clases.—Agatha señaló la puerta entreabierta.—No conoce sus propios horarios de clases.
—Eso significa que nos podemos ir.—concluyó Ellie.
—Dijo que esperáramos dos segundos.
La rubia sonrió falsamente y arregló su mochila que colgaba de su espalda. Con los dedos levantados, contó hasta el número dos, ganándose miradas confusas de quienes la rodeaban.
—Han pasado dos segundos.—explicó, irritada.—Ahora puedo irme.
Cuando la joven se dio la vuelta para irse, la voz del profesor Slughorn en la puerta del aula llegó a sus oídos y dejó escapar un suspiro de derrota, sabiendo que no podría escapar del castigo.
—Tú y las chicas me ayudarán en la clase, ya que me olvidé de los horarios.—forzó una sonrisa amistosa.—Pueden pasar.
Devolviéndole la sonrisa al profesor, Ellie entró al salón de clases. Ese lugar estaba, como nunca antes había la joven, impregnado de vapores y olores exóticos. Agatha, David y Ellie miraron todo, interesados, mientras pasaban junto a grandes calderos burbujeantes.
Los ojos de la chica recorrieron la habitación y se encontró con James riendo. Rodando los ojos y dejando que una leve sonrisa cruzara sus labios, Ellie volvió su atención al profesor de Pociones.
—Pueden sentarse en los asientos vacíos. Algunos estudiantes están ausentes y necesito que tomen sus lugares para que nadie que sin un compañero.—miró a Ellie.—¿Está bien su hermano, señorita Lupin?
—Si.—ella frunció el ceño.—¿Por qué la pregunta, señor?
—Él nunca falta a mis clases.—indicó Slughorn mirando alrededor del salón.—Y como puede ver, hoy no está con nosotros.
