32. CICATRICES

9.2K 1K 158
                                    

━━━━━━━━━━━━
CAPÍTULO TREINTA Y DOS
CICATRICES.
━━━━━━━━━━━━

NUBES FRÍAS Y GRISES COLGABAN DEL CIELO ese jueves por la mañana en el castillo, lo que obligó a los estudiantes ponerse suéteres y bufandas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.




NUBES FRÍAS Y GRISES COLGABAN DEL CIELO ese jueves por la mañana en el castillo, lo que obligó a los estudiantes ponerse suéteres y bufandas. La brisa se arremolinaba sobre los esponjosos cabellos de la chica Hufflepuff mientras cruzaba la entrada al vestíbulo.

La clase de Adivinación comenzaría en menos de quince minutos y el viaje desde el castillo hasta la Torre Norte era largo. Seis años en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería le habían enseñado que si no quería retrasarse para la clase de Adivinación, tenía que caminar hacia la Torre Norte mucho antes de que comenzaran las clases.

Cuando se detuvo en medio camino para recuperar el aliento, los ojos de la Hufflepuff fueron cubiertos por una mano. Escuchó una risa y una sonrisa cruzó sus labios cuando reconoció a su amigo de Ravenclaw.

―Lo siento, pero no llegaré tarde a clases por tu culpa.―rió.

―No hables como si los retrasos te importaran.―Liam habló, quitando su mano de sus ojos.―¿Clase de Adivinación?

―Si.―jadeó la chica.―Podría tomar un atajo. Es demasiado agotador caminar tanto.

―Conozco una forma rápida de llegar.

―¿Alguna posibilidad que muera en el camino?

―¿De cero a diez?―Liam se mordió el labio, pensativo.―Siete.

―Muero en el camino, pero no llego tarde.―Ellie rió, descartando la idea de su amigo.

―La profesora se retrasa más que los estudiantes.―se encogió de hombros el Ravenclaw.―Pero es como tú quieras. Tú mandas.

Jadeando ruidosamente, Ellie y Liam subieron los escalones estrechos y los sinuosos escalones, sintiéndose cada vez más mareados y agotados, hasta que finalmente llegaron al aula.

Los estudiantes llegaron a una especie de ático, en donde una trampilla circular se abrió para que pudieran subir. Ni siquiera parecía un salón de clases, si no un antiguo salón de té. Había veinte mesas circulares juntas, rodeadas de sillas acolchadas y pequeños pufs.

―¿Lo ves? No tenías que preocuparte por llegar tarde.―dijo Liam.―Incluso llegamos antes que la profesora.

―Eso es lo que tú piensas.―Ellie inclinó la cabeza hacia una figura escondida en un rincón oscuro del salón.

De repente, una voz salió de las sombras, una voz suave y ligeramente etérea.

―Sean bienvenidos.

―¿Por qué tengo la impresión de que se parece a una luciérnaga?―comentó Liam en un tono de voz muy bajo.

―Dilo más alto y ella predicará intencionalmente tu muerte.―se burló la rubia.

La profesora Pandora Trelawney salió de las sombras y, junto al fuego, se veía que era una mujer delgada; las enormes gafas agrandaban sus ojos y vestía un enorme chal decorado con lentejuelas. Alrededor de su delgado cuello llevaba varios collares, y sus brazos y manos estaban cubiertos de brazaletes y anillos.

falling ━ james potter. ✓Where stories live. Discover now