Capítulo 115

2.3K 115 7
                                    

Capítulo 115:

Mora: Bruno. Bruno!!!

Bruno: Qué pasa, Mora?

Mora: No me puedo dormir

Bruno: Andá a la cama de mamá

Mora: No, ya fui anoche

Bruno: Y?

Mora: Y no quiero ir otra vez

Bruno: Y qué querés que haga?

Mora: Me puedo quedar a dormir con vos?

Bruno: Mora!

Mora: dale, no seas malo! No quiero estar sola

Bruno: Está bien. Pero solo esta noche

Mora: Gracias!

Bruno se hizo a un lado de su cama para que Mora pudiera acostarse

Bruno: Tuviste una pesadilla?

Mora: Sí. Era fea

Bruno: Sabés que esas cosas no son reales, no?

Mora: Sí. Pero igual me asustan

Bruno: Bueno, no te asustes. No pasa nada

Mora: Tengo frío

Bruno: Tomá, tapate con ésto

Mora: Bruno? Te puedo preguntar algo?

Bruno: Sí, decime

Mora: Por qué las personas en algún momento se van?

Bruno: Porque no se puede vivir para siempre

Mora: Pero yo no quiero que mamá y papá se vayan

Bruno: Vos tenés que pensar que falta muchísimo para eso, y que si alguna vez pasa, van a estar bien

Mora: Vos alguna vez vas a tener hijos?

Bruno: No sé. A lo mejor

Mora: Y yo voy a ser su madrina?

Bruno: Puede ser. Pero falta mucho para eso

Mora: Gracias por dejarme quedar acá

Bruno: Yo siempre te voy a cuidar. Sos mi hermanita

Mora: Te quiero Bruno, aunque me pelees mucho

Bruno: Yo también te quiero enana. Vamos a dormir

A los pocos minutos, ambos cayeron dormidos.

En la mañana siguiente, Mar se levantó como de costumbre a preparar el desayuno. Primero fue a la habitación de Mora, y se asustó al ver que no estaba ahí. La buscó en el baño, en el comedor, en la sala de juegos y en el patio. Pero no estaba en ningún lado. Comenzó a preocuparse

Se dirigió a su cuarto a despertar a Thiago, pero antes pasó a ver a Bruno. Y sintió que iba  a desmayarse en ese instante.

Mora estaba durmiendo en la cama de Bruno, y el susodicho también. Cada uno dormía con su juguete preferido

Mar sonrió y corrió a despertar a Thiago, esta vez para que vea a sus hijos. Arrastró a un Thiago muy somnoliento por el pasillo hasta llegar a la habitación, pero no todo el sueño del mundo podía evitar que se conmueva con esa imagen.

Entre señas, para no despertarlos, les sacaron una foto durmiendo. Pero no faltó mucho para que Bruno se despertara

Mar: Perdón, mi amor

Bruno: No importa

Thiago: Què hace Mora acá?

Bruno: Vino anoche porque no se podía dormir

Mar: Mi vida

Bruno: Dijo que no los quería molestar

Mar:  Bruno, sos un amor. Qué lindo que cuides a tu hermana así

Thiago: Yo la voy a llevar a su cuarto,vos seguí durmiendo

Mar y Thiago cruzaron una mirada que significó todo su mundo. Ver a sus hijos tan unidos era su sueño hecho realidad.

Guardianes de la felicidadWhere stories live. Discover now