✔️Historietas II

13 - La persistencia es la clave

Jamás creí que iba a correr como si me persiguiese un león. Me arde el pecho, mis pulmones se niegan a seguir trabajando y el tic tac del reloj me tortura como si lo tuviese metido en la cabeza, recordándome que no llegaré a tiempo. Él subirá al dichoso avión, se irá y no volveré a verlo. ¡Y todo por mi orgullo! Tengo que evitarlo. Mi madre siempre decía: «la persistencia es la clave». ¿Se aplicará en este caso?

Los taxis van llenos, mi desesperación aumenta a pasos agigantados y lo único que puedo hacer es acelerar ante curiosas miradas. ¿Qué carajo miran? ¿Nunca han visto a una mujer corriendo despavorida?

Cuando llego al aeropuerto trato de recordar a dónde dijeron que se va, queriendo olvidarlo todo. ¡Ah, Suiza! Me apresuro hacia la cola de embarque y logro verlo, a lo lejos. Tengo que llegar, ¡no me lo perdonaré si no lo hago!

—¡Thiago! —Grito sin aliento.

Da un paso más; solamente un pasajero le separa de las azafatas.

—¡¡Thiago!! —Chillo con las fuerzas que me restan.

—Emi —musita—. Vete.

—Tienes que escucharme.

—Vete —repite con dureza, mientras me acerco.

—Thiago...

—¡Vete!

Me quedo paralizada; lo que preveía decir ha volado de mi mente igual que él lo hará de mi lado. Da un último paso y entrega su billete, ignorándome. Sonríe cuando le permiten el acceso y mis palabras salen atropelladas: «¡Jamás te engañé! Fue una falacia, temía ser insuficiente y quise alejarte, pero no sé qué haré si te vas. Te necesito».

Cuando alzo la mirada, él está observándome a través del cristal; sé que me ha escuchado perfectamente, pero se va. Estoy sofocada y no puedo apreciar su reacción, ni siquiera respirar. Todo está borroso y solamente escucho su voz gritando mi nombre.

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Microrrelato escrito para participar en los desafíos de WattpadNovelaJuvenilEs.

Reto #63: 297 palabras.

¡Por cierto! Aprovecho para recordar a quienes leen esta recopilación de relatos que este es el segundo volumen, en mi perfil pueden encontrar el primero que contiene diez relatos más. ¡Gracias por leer todas las cosas locas que mi mente orquesta!