28.- La verdad cura con dolor

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Los días pasaron sin mayor problema, por suerte, Chae no hizo más preguntas respecto al tema y se quedó con la versión de sus papás, a veces se imaginaba sufriendo una accidente y dañándose el brazo o mano y solo le daba mucho miedo... amaba pintar como nada en el mundo... si este sentimiento era igual al que Mimi tenía por el baile ¿Cómo pudo superarlo? Chae no se sentía capaz.

Una mañana en la hora del descanso salió con su lienzo bajo el brazo y sus materiales, quería retratar la estatua de un cisne que había en el patio trasero de su colegio, era bonito, blanco y con las alas extendidas. Cuando pintaba era completamente su mundo y espacio, su dominio.

- ¿Chae? - Yuna pasaba por ahí buscando su tenis, unas amigas se lo habían ocultado cuando vio al otro - Eres tú, ¿Qué haces aquí?

Chae la miró, vestía con el deportivo del colegio y sin un zapato, aunque eso no parecía importarle, Yuna se puso a su lado para mirar su dibujo.

- ¡Wow! ¡Que lindo! ¿Dibujas?

- S-sí- dijo tímidamente, algo avergonzado

- Que bonito, es la estatua del cisne ¿no? - Chae asintió pasando su pincel por el lienzo - me hace recuerdo al lago de los cisnes - dijo soñadora, era obvio que era el tipo de persona que todo lo relacionaba con el baile - Es mi obra favorita

- ¿De qué trata? - preguntó por cortesía

- Bueno, de una princesa convertida en cisne que con la ayuda del amor de su vida logra salir del hechizo... te lo dije muy resumido pero en realidad hay más cosas, como el cisne negro, se puede hacer toda una obra de ella tambien.

- ¿Y ella quien es?

- Es la mala, Odile, se trasforma en la versión humana de la princesa para confundir al príncipe, es cruel, mala, egoísta pero un personaje muy difícil para bailar... ¡oye! ¿Sabías? el señor Jimin bailó una vez "el lago de los cisnes" en Alemania - dijo muy emocionada - en ese momento tenía 25 años, fue genial, lo tengo en video por si quieres ver...

- A-h cl-claro - acepto Yuna se sentó a su lado en el césped y le mostró el video en su teléfono.

Ahora que lo pensaba, Chae nunca había visto a Jimin bailar...realmente era asombroso, tan elegante y fluido, se veía muy feliz en el escenario y su corazón se alegró por él.

- Tenía que volver a hacer el lago de los cisnes - comentó Yuna en medio del video - pero entonces pasó su accidente - apretó sus puños - me siento tan impotente por él ¿sabes? es que tenía tanto futuro... pero supongo que no pudo evitarse...

Chae asintió, suponía que todos los fanáticos del baile por ese entonces se sintieron mal por Mimi, incluso él se sentía mal ahora que recién se enteró de todo.

- Supongo que sí, es fácil lastimarse si te caes de las gradas - Yuna lo miró enarcando una ceja

- ¿Qué?

- Se rompió su pierna al caerse de las escaleras... ¿no?

- ¡Para nada! - exclamó - El señor Jimin no pudo haber sido nunca torpe ni descuidado, todo bailarín sabe que si te rompes algo, en especial alguna parte de las piernas, tu carrera se acaba, por eso todos nos cuidamos muy bien.

- Ya, pero los accidentes pasan - Yuna negó con la cabeza algo frustrada

- El señor Park no se rompió su pierna por un estúpido accidente de escalaras. Fue en un accidente de tránsito y no fue su culpa, se sacrificó por salvar a un niño.

Chae abrió sus ojos en grande

- ¿Qué...?

- Sí, mira - Yuna buscó en su telefono información de esa fecha, luego se la pasó a Chae quien leyó los títulos de los artículos.

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