6.- Palabras que duelen

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Jimin le comentó lo que había pasado con Jungkook a Taehyung, este le volvió a decir que tuviera cuidado con él, pero esta vez no fue tan intenso con el tema, Jimin se veía feliz y eso era lo que más le importaba, aún así, algo no le cuadraba.

Al día siguiente, Jungkook volvió a mensajearle al menor en busca de ayuda esta vez con su tarea de ingles, volvieron a quedar en la biblioteca como siempre. El plan de Jungkook era no salirse de nuevo de lo que se supone que era esa relación, Jimin se lo hacía sus tareas y eso era todo.

Cuando Jungkook llegó a la biblioteca se encontró con el rubio en la puerta.

- ¿Qué ocurre?

- Mira - Jimin señaló el letrero en la puerta

"cerrado, en remodelación hasta nuevo aviso"

Jungkook frunció el ceño, ¿y ahora que iba a hacer?

- Si quieres podemos ir a mi casa - dijo muy tímidamente el menor - no está tan lejos... si quieres

Jungkook lo miró, el rubio miraba a otro lado, estaba sonrojado y se veía más pequeño por algún motivo, entonces le dio curiosidad ¿de donde venía?

- Bueno, acepto - Jimin le miró

- ¿Sí?

- Sí ¿Porqué luces tan sorprendido? si tú me invitaste - sonrió burlón

- Pensé que te negarías

Se encaminaron al estacionamiento, de nuevo en la moto del mayor, Jimin se puso el casco de Jungkook de nuevo, aunque esta vez el mayor le ayudo a abrocharlo mejor se subió y volvió a abrazar su torso indicándole el camino.

Jungkook quedó sorprendido por la magnitud de esa casa, con un elegante patio delantero lleno de rosales y una reja de metal negra, Jimin abrió la puerta y entraron dándole unas pantuflas para invitados.

- Buenas tardes joven Jimin - Cloe salió a recibirlo como hacia usualmente antes de que repentinamente dejara de ir a su casa después el colegio, entonces vio al guapo chico al lado de él - Buenas tardes... - dijo algo sorprendida haciendo una reverencia

- Hola... - saludó incómodo

- Cloe, él es mi a-amigo Jungkook - presentó - estudiaremos en mi habitación antes de que me vaya a mi academia

- De acuerdo ¿quiere que les suba algo de comer? - Jimin no tenía apetito pero asintió

- Algo de fruta estaría bien, muchas gracias. Mi habitación está arriba - le dijo a Jungkook para que le siguiera.

El mayor volvió a hacer una reverencia a la mujer y siguió a Jimin por las elegantes escaleras de mármol blanco en forma de espiral. Toda la casa era blanca y pulcra... de alguna forma encajaba bien con Jimin y su apariencia fina.

Jimin estaba muerto de los nervios, ni en su más loco sueño habría imaginado a Jungkook en su habitación, mirando sus fotos y la decoración en tonos pastel.

- Ponte cómodo - dijo el menor dejando su mochila a un lado de su escritorio

- Asi que eres rico... - Comentó mirando el librero del menor, lleno de libros de baile, arte, y literatura antigua

- Algo así...

Jungkook miró unas fotos de un Jimin bebé cabalgando un poni con la ayuda de un hombre que lo sostenía de atrás, Jimin sonreía en grande en la foto al igual que el hombre.

- ¿Es tu papá? - Jimin se paró al lado, mirando la foto con nostalgia

- Si, lo fue - Jungkook lo miró - murió hace tiempo - Jimin tambien lo miró

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