"Cambio" |Levi y Tú| |LevixReader| |Shingeki no Kyojin|

Capítulo 4: Desde el inicio. (Parte 3) |Continuación 3|

Respiré hondo, calmando así mi pequeño llanto.

¿Qué podía pasar? Que él me dijera que no me podía corresponder...Yo ahí le diría que estaba embarazada, pero que no se preocupara, no interferiría en su relación con Petra.

Pero hoy confesaría mis sentimientos.

Porque ya no podía más con todo esto. Porque el dolor se estaba carcomiendo mis entrañas, y disolviendo lo poco de cordura.

Esta torcida relación debía terminar.

Debía encontrar mi libertad.

Mi felicidad.

Le diré todo lo que siento, dejaré de callar aquello que hace brincar a mi corazón.

Amor, el más puro amor.

Porque a pesar de todo, lo sigo amando igual o más, que la primera vez que lo vi.

Masoquista. Si, bastante.

Me puse de pie, mientras recogía mi cabello en una trenza.

Hoy, en la noche, antes de hacerlo...Se lo confesaré.

Levi Ackerman sabrá que lo he amado todo este tiempo.

Y que el dolor, ya se estaba llevando hasta mi propia vida.

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 Gemí al sentir su boca en mi pezón izquierdo, mientras su mano jugaba deliberadamente con el pecho derecho.

El fuego ya se había extendido por completo en todo mi cuerpo. La excitación de ambos se podía oler a kilómetros.

El mero contacto de nuestras piernas entrelazadas me quemaba la piel. Una fina capa de sudor nos bañaba a ambos. Pasé mis manos por su cabello, para luego bajarlas hasta su desnuda espalda, y apretarlo más a mí.

Más roce.

Sentía una concentración de energía en mi bajo vientre. Algo iba a explotar, en cualquier segundo.

La habitación se llenó de mis dulces gemidos, mientras él tanteaba con una de sus manos, mi entrepierna.

Nuestros cuerpos desnudos ansiaban volverse solo uno, el deseo crecía, y la lujuria nublaba los sentidos de ambos.

Sus manos hace rato ya habían tocado todo de mí, incluso esa zona tan prohibida. Con el tiempo, la experiencia de estos dos años me habían vuelto en una verdadera as en esto del sexo.

Saqué una de mis manos de su espalda, y la baje hasta su miembro, para juguetear un rato con él.

Él gruño en mi pecho, y yo sonreí satisfactoriamente.

Seguí pasando mis finos dedos por su hinchado y duro miembro.

Yo ya estaba mojada, lista.

Y mi cuerpo me pedía a gritos tenerlo dentro de mí. Y yo sé que él, también lo necesitaba.

Pero había algo más importante que todo esto.

Lo recordé, cuando Leví posó sus manos en mi vientre, haciéndome despertar de toda esa niebla de excitación.

Algo estaba creciendo dentro de mí.

Algo de ambos.

Algo producto de nuestra lujuria.