SÍRPOLIS

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   Abrí los ojos y sentí un fuerte dolor de cabeza. Me fije que estaba en un sitio distinto por el techo, estaba en una especie de cúpula y tumbado en una superficie que mi cuerpo la notaba blanda pero al tocar con las manos lo notaba duro. Lo último que recordaba era como me hundía. Me froté la cara con las manos ¿Dónde estaba? Entonces, oí una voz femenina desconocida delante de mí. "Ya se ha despertado, ha movido los brazos" —decía—. Yo me incorporé de inmediato y me encontré delante, a un hombre que reconocí al instante ¡era César! Y también vi a tres mujeres, que lo que más me impacto fue sus piernas parecidas a una cola de pez ¿eran sirenas? Una de ellas tenía la piel blanca y el pelo azul con las puntas rosa, otra del mismo color de piel y pelo que la anterior pero en vez de las puntas rosas esta las tenía moradas y la tercera de piel clara y pelo castaño.

—Bienvenido Adrián nos alegra que al fin hayas venido, te estábamos esperando —dijo César.

—¿Esto es un sueño? —pregunté.

—Quien sabe, puedes comprobarlo pellizcándote —respondió.

Yo me pellizqué aunque realmente estaba seguro de que esto era verdad.

—¿Quiénes son ellas? —pregunté mirando a las tres mujeres.

César las miró.

—Me presento, soy Katherine —dijo la de puntas moradas dando un paso al frente.

—Yo me llamo Iris —dijo con una sonrisa la de puntas rosadas.

—Y yo soy Ariel —continuo la de pelo castaño.

Me las quedé mirando.

—Yo soy Adrián, vosotras sois...

—Sabemos quién eres y sí, somos sirenas —me interrumpió Iris.

—Adrián, tenemos muchas cosas de las que hablar —dijo César.

—Bastantes —respondí.

Entonces sonó un ruido muy fuerte así como el que hacen los truenos.

—Han llegado —anunció Katherine.

—¿Quiénes? —pregunté.

—Ya lo verás —respondió Ariel.

Después de aquel ruido, empezó a temblar el suelo, yo vi que alrededor mío había unas especies de piedras en forma de cama, era en lo que me había despertado. Al sentir el temblor me baje y vi como algunas de esas rocas camas, se hundían y después aparecían personas acostadas sobre ellas, ¡eran mis amigos!

—Han venido... —murmuré.

—Por algo la perla del llamamiento os eligió a vosotros —dijo con una sonrisa Katherine.

—Tengo una pregunta, entonces, ¿estamos debajo de agua o no?

—Sí y no. Para que entiendas, sencillamente y resumidamente explicado, Sírpolis está en una dimensión, pero esta a su vez está formada por dos, la que digamos que es donde podrían estar los humanos normales y otra donde están las criaturas marinas. Si consigues dominar este cambio de dimensiones podrás viajar, por ejemplo, solo a la parte donde están las criaturas marinas. Los que lo dominan, hay veces que están aquí, en la dimensión común, con nosotros y los podemos ver, pero cuando están únicamente en la dimensión marina o terrestre, no somos capaces de verlo, aunque lo normal es estar aquí con la mayoría de habitantes —dijo César—. ¿Entiendes?

Yo ladeé la cabeza.

—Sí, bueno... —respondí—. ¿Y cuándo se van a despertar mis amigos?

El Misterio del Gran CharcoWhere stories live. Discover now