Hydra Malfoy (Fred Weasley)

IX. ALIANZAS

El regreso a clases ha sido un alivio para Hydra. El humor de su padre quedó alterado después de su encuentro con el padre de los Weasley, así que los hermanos estuvieron muy contentos de subir al tren para volver a la escuela. Por un momento el viaje hizo sentir al rubio una alegría increíble cuando creyó que Potter no asistiría con ellos al curso, pero pronto la decepción y enojo lo invadieron al verlo al otro día en el comedor.

Ahora, la mayor se encuentra sentada frente al lago negro, sólo para poder escapar de las quejas del menor. Decide recostarse para recibir el escaso sol que llega hasta su piel, al menos por un momento antes de que su piel se lastime por el contacto directo.

Esta mañana fue gratificante a pesar de todo, pues recibió una carta de su tía desde Azcaban. No fue muy larga, pero para ella significó mucho más de lo que incluso la escritora podía imaginar.

"Mi pequeña Black,

Para cuando está carta llegue a ti ya debes estar en Hogwarts, empezando un nuevo curso.

Cissy me dijo que tienes unas notas excelentes, eso me alegra. En poco tiempo serás prefecta como todos en nuestra familia, no tengo dudas.

Tus obsequios me han llegado, hacen menos asqueroso el estar en este lugar tan asfixiante.

De casualidad, ¿en tus clases no te enseñan como matar dementores? Eso sería una habilidad realmente útil, deberías proponerlo en lugar de la estúpida 'Historia de la magia' .

Da igual, tampoco tienen mucha alegría que robar de mi esas criaturas. Solo cuando recibo noticias de ti y tu madre me siento menos miserable, pero me aseguro de recordar a todos los traidores y sangre sucia por los que terminé en este lugar olvidado, eso es suficiente para mantener alejados a los succionadores.

Pero en fin, no hablemos de mis planes de venganza para cuando salga de aquí, ya habrá tiempo para eso.

Esfuérzate en tus clases, Hydra. Enséñale a todos que los Black siempre nos destacamos en todo, y nadie está sobre nosotros. Solo tú y tu hermano siguen nuestro legado, esperamos mucho de ustedes.

Aunque como sabes, mi favorita siempre serás tu, pequeña demonio. Eres mi orgullo, tu madre siempre dice que le recuerdas a mi, y no lo dudo ni un poco.

Recuerda lo que te dije, debes cuidar de Draco, pero él es lo suficientemente inteligente para tomar sus decisiones. No importa lo que diga el idiota de tu padre, no eres su nana y no es tu culpa.

Desde el infierno,

Bellatrix Lestrange (Black para ti)"

Una sonrisa de labios cerrados se posa en su rostro mientras el sol lo ilumina. A pesar de no conocer en persona a su tía, se atreve a pensar en ella como su familiar favorito. Aún a la distancia, ella siempre la apoya.

Mientras la rubia continúa recibiendo el calor del día, un pelirrojo que escapó de su gemelo la observa a unos pasos de distancia, pensando en cómo acercarse. Durante las vacaciones el chico se sintió muy culpable por haber tratado de ese modo a Malfoy aquel día en que encontró la carta, así que decidió que lo más correcto sería disculparse por ello, aunque después de la pelea entre sus padres no sabía cómo reaccionaría ante ello.

Sigilosamente, se sienta a su lado viendo hacia el lago para evitar arrepentirse al verla. La rubia frunce el ceño sin abrir los ojos al escuchar que alguien se sienta junto a ella. Da un ligero vistazo a su inesperado acompañante y luego vuelve a su anterior posición.

-¿Qué quieres, Weasley?

-Tomar el sol, es un lugar público ¿O tu padre compró el lago?

La rubia sonríe con burla.