Historia de amor de dos hermosas, talentosas y jóvenes actrices: Bárbara y Macarena, son retadas a interpretar a la primera pareja lésbica en televisión abierta, en uno de los canales más prestigiosos de su país. Cambiando sus vidas por completo.
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Mes y medio después.
La pareja de actrices iba en aumento de seguidores y fama; todos los medios querían entrevistarlas, el fenómeno Juliantina había ido siempre fortaleciéndose en la preferencia de la audiencia, cada vez a pasos más vertiginosos; la historia de amor de ambas mujeres estaba desplazando a la pareja principal de la telenovela; los publicistas de varias campañas las buscaban; las redes sociales eran una locura cuando la novela estaba al aire, y las menciones de Juliantina y las actrices cada vez eran más y más a lo largo del día; las grabaciones en ese lapso de tiempo habían sido acompañadas, en varias ocasiones, de equipos faranduleros del canal para compartir con los televidentes los detrás de cámara, en muchas ocasiones el foco era para las jóvenes actrices, y lejos de molestar al elenco estelar, les complacía porque ellos también estaban deslumbrados por la historia de amor.
La química entre la pareja tenía a todos maravillados, dando auge a una visibilidad importante a la Comunidad LGBTIQ, derribando varios paradigmas.
Todo marchaba excelente en sus carreras, afianzando el impacto que habían predicho, pero que superaron con creces, desde el principio de la historia de amor.
Sin embargo, la relación había sufrido varios traspiés, ajenos a ellas, pero que indudablemente les estaba facturando poco a poco, con el pasar de los días, varios dolores de cabeza.
El padre de Bárbara consiguió su fin, ese de alejar a su hija de una posible relación real con la actriz; a medida que iba aumentando la fama de ella, más la presionaba a pasar tiempo con él. La esperaba a la salida del canal, atento a los horarios de la actriz para que le fungiera de chofer, ya que él aún no podía manejar. Los fines de semana hacia uso de su carta, de cercanía a la muerte, para pedir pasar más tiempo en familia con sus hijos. Bárbara no podía faltar. Le había conseguido audiciones con sus contactos, para mantener ocupada su agenda, más de lo que ya estaba. Todo le estaba saliendo como lo deseaba, Bárbara no había sospechado en su totalidad, ya que solo se apegaba la situación de su padre y el susto que habían superado.
Ignoraba que su ex tenía informado a su padre de las fechas claves en las que debía presionar más para que la actriz no pasara tiempo con Macarena. Gonzalo sospechaba que las actrices tenían algo, no tenía pruebas, pero con Macarena tuvo varios enfrentamientos en los pasillos del canal, restaurantes y hasta en la puerta del apartamento de Bárbara, ya que las veces que sabía estaría en su espacio, él aparecía en plan de conquista.
No asimilaba que su comportamiento fuese por sobreproteger a su "amiga", veía celos, crudos y voraces, en la actitud de la rubia, ello le empujaba más a presionar y estar atentas si habían llevado su relación de la ficción a la realidad. Porque entendería que pasaran tanto tiempo juntas por ensayar sus escenas, pero no que Macarena se comportara como su dueña, en ocasiones.
Bárbara trataba de calmar las aguas, su situación era difícil y entendía a Macarena cuando se hartaba, con justa razón, de las intromisiones y pretensiones de Gonzalo. Sumando las citas canceladas por parte de la morena y el asedio indiscriminado de los paparazzi, sus vidas habían cambiado. Bárbara vivía en zozobra que les grabaran o fotografiaran, y que su padre se enterara de su relación con ella... no era el momento.
