Cuando acercó las tijeras cerré los ojos y después nada, cuando los volví a abrir tenía al frente a cierta rubia ¿Ella.... Me estaba protegiendo? Desde el lugar en el que estaba no podía ver nada más que su espalda, por lo que no la reconocí al instante.

– ¡No sean molestos! ¡Ya dejenla en paz! Solo la molestan por qué ella es muy linda –

¿Linda? Me habían llamado de varias formas en la escuela pero jamás linda... Eso se sentía... Bien, los niños replicaron, amenazaron a Lana con lastimarla también pero inevitablemente la maestra hizo su aparición ¿Ahora era cuando intervenía? Ordenó que nos dejarán de molestar o llamaría a sus padres y solo así fue que me soltaron y desistieron de seguir molestando.

Cuando me soltaron y volví a acomodar mi cabello fue cuando Lana se volteo y ahí fue cuando la reconocí ¡Claro que la maestra tenía que intervenir! Ella era la hija de un político muy importante en el pueblo, si llegaban a lastimarla la bronca se la llevaría la maestra, si Lana no hubiera llegado, esa maestra hubiera hecho la vista gorda.

La mire con la boca torcida, seguramente me ha ia ido a ayudar para quedar bien , ahora me diría algo como "lo hice por caridad" o algo parecido – ¿Estás bien? –

Abrí los ojos de par en par ¿Enserio me preguntó si estaba bien? Lo único que pude hacer fue asentir con la cabeza, Lana no pareció estar satisfecha con esa respuesta, pues insistió en quedarse conmigo hasta que ella se asegurará de que estuviera bien.

Fue así como nos conocimos,a partir de ese momento jamás volvimos a separarnos, con forme más tiempo pasaba con ella más me daba cuenta de que ella se parecía demasiado a las princesas de los cuentos que yo leía, era linda, amable, vivía en un enorme castillo y .... Estaba sola, en espera de un príncipe que la rescatará.

– ¡Yo seré tu príncipe! – Dije mientras sostenía las manos de la rubia.

Aquella declaración la hice una tarde cuando estábamos en su casa tomando té y comiendo galletas, lo había dicho al fin después de ver como su madre había llegado a regañar a Lana, por tener una postura incorrecta y otras chorradas más, que según su madre las damas no podían hacer.

Pude ver cómo Lana borraba su cara de felicidad en ese momento, eso no me gustó, por lo que tan pronto se fue su madre yo dije eso, estaba muy convencida de que yo podría ser el príncipe que la rescatará de ese castillo, esa madrastra malvada y esa soledad...... Me equivoqué.

Fui la mejor amiga de Lana por tanto tiempo, incluso creo que fui su única amiga, pasamos por tanto, lloramos juntas, reímos, compartí su felicidad, me hizo parte de toda su vida, tanto que habían días enteros en donde solo éramos nosotras dos.

Y fue así hasta que cierto día llegó el antagonista de nuestra historia, el ogro que se robaría a la princesa "James" su prometido.

Lana al ser la hija de un importante político de este pueblo querían hacer ver a su familia como la familia perfecta y modelo, por lo que sería muy buena idea que Lana se casará con el hijo de uno de los socios de su padre, ellos querían vender la historia de "El amor de infancia que se hizo realidad".

Siempre que Lana no estaba conmigo estaba con ese chico, todas las personas del pueblo los empezaban a ubicar, eran la pareja más tierna y perfecta que había, pero ninguno de ellos veía más haya de eso, nadie, ni siquiera Luzu lo vio en su momento.

Había veces en las que nos tocaba convivir entre los tres pues la gente también me ubicaba como la mejor amiga de Lana, su familia quería que el pueblo también viera mi aprobación en el "novio" de mi amiga.

¡Claro que eso no iba a suceder! Sin embargo era inevitable no convivir con ese chico en algunas ocasiones y solo bastaron esas ocasiones para ver la basura de persona que era esa chico.

Mi Verdadero Amor [ Luzuplay ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora