El joven se encontraba en un mundo en el que el blanco y el negro se encontraban, y pareció darse cuenta de su presencia, sonriendo y extendiendo las manos hacia él.
La oscuridad que se extendía desde la palma de la mano se tragó al mundo entero en un instante.
"Yang Yang, ¿vendrás a verme?"
...
Cuando Chu Yang volvió a abrir los ojos, descubrió que no estaba acostado en su cómoda cama, sino de pie en un callejón pavimentado con grava.
A ambos lados hay altos muros de hormigón frío que bloquean grandes extensiones de luz solar y proyectan sombras.
Debajo de la pared hay un montón de basura que emana un olor asqueroso.
Sus oídos estaban zumbando y apenas podía escuchar los sonidos a su alrededor.
"¡¿Quién te crees que eres?! ¡Eres solo un bastardo sin padre ni madre!"
La voz aguda perforó los oídos de Chu Yang, frunció el ceño con fuerza, sus pupilas se concentraron y lo primero que vio fue un niño de diez años.
El pequeño niño estaba herido por todas partes, y varios chicos lo estaban golpeando, pero sus oscuros ojos eran fríos y brillantes, no solo no les temía, sino que miraba a todos con frialdad, como una serpiente venenosa con la punta de los dientes.
"¡Todavía se atrevió a mirarme!", Dijo el adolescente enojado, tiró del cuello del pequeño niño tirándole contra la pared, así quitándole el amuleto rojo que tenía en su cuello.
"¿Cuántos años tiene?, y ¿Desde cuándo un hombre usa un amuleto?", Se burló.
No quería que se llevaran su preciado amuleto, y de repente corrió con un intento desesperado por agarrar el amuleto de la mano del adolescente.
"¡Devuélvemelo!"
Al ver esto, varias personas alrededor se apresuraron y fácilmente agarraron al pequeño y lo tiraron al suelo.
El dolor del pequeño niño se crispó, pero sus ojos todavía miraban el amuleto en la mano del adolecente.
Cuando el mayor vio su reacción, inmediatamente se sintió intrigado. No importaba lo feroz que fuera el niño, no podía vencer a los adolescentes en absoluto. Dio un paso adelante y le dio una patada en la cara, y dijo con saña: "No eres muy fuerte, mírame de nuevo"
Giró el amuleto rojo en su mano como si estuviera presumiéndolo, el adolescente se burló del pequeño niño, "Voy a romper esto ahora".
El pequeño niño fue presionado por los demás, viendo su objeto más preciado caer en las manos de los adolescentes, pero no pudo liberarse de ellos. Solo puede desesperarse y apretar su puño, gritó diciendo de nuevo, "¡Devuélvemelo!"
El chico se alegró, a pesar de que sus manos estaban a punto de rasgarse, justo en este momento en que el pequeño niño lo miraba con horror, el chico fue repentinamente pateado por detrás, la persona no estaba preparada para un tropiezo, directamente cayó en el suelo, el amuleto en su mano también salió volando.
Chu Yang no pudo soportar ver está escena durante mucho tiempo. Creció en un orfanato cuando era un niño. Sobrevivió al orfanato por sí mismo, y no puede soportar ver este tipo de acoso de un bastardo bravucón.
Solo después de bajar su vista a sus pies se encontró que sus piernas parecían ser un poco cortas.
Miro hacia abajo, y se dio cuenta que sus manos también son pequeñas y aterradoras.
Capítulo 1
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