Capitulo 19 ✓

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¡Hola! Hoy me encuentro en un estado de ánimo excepcionalmente bueno, y he decidido que será un día de sorpresas y giros inesperados en esta historia. Quiero adelantarles que no habrá asesinatos crueles.

Sé que puede ser una decepción para algunos, pero ya tengo una historia basada en hechos reales con asesinatos y elementos más intensos, así que esta será una brisa fresca y diferente. Aún así, espero que les agrade. - 2021.

Ana Castillo. ✌🏼💚

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-Años atrás-

Narra Amelia.

El tiempo parecía desvanecerse lentamente, y de una manera tan cruel para mi raza que llegué a considerar aquella idea distante como una venganza perfecta contra los humanos. Ellos habían arrasado con todo, era justo que existiera alguien capaz de hacerles frente.

 Ellos habían arrasado con todo, era justo que existiera alguien capaz de hacerles frente

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Amelia: Cuando Lena crezca, volverá a mi Lionel.

Lionel: Cuando Lena crezca ella tendrá la oportunidad de elegir, Amelia

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Lionel: Cuando Lena crezca ella tendrá la oportunidad de elegir, Amelia.

Aunque mi única hija no podía hacerlo. Era humana, diferente al resto pero humana después de todo. Si tan solo... claro, eso me dio una idea. Tomé uno de mis diarios y tracé una maldición en sus páginas.

Mi querida hija sería la salvación de mi raza, ella daría a luz a una niña que sería una princesa semi humana y que tendría un gran destino sobre sus hombros desde su nacimiento, tal como lo harían sus primogénitos si ella no resultaba ser la elegida, si ella se negaba a cumplir mi voluntad.

 Mi querida hija sería la salvación de mi raza, ella daría a luz a una niña que sería una princesa semi humana y que tendría un gran destino sobre sus hombros desde su nacimiento, tal como lo harían sus primogénitos si ella no resultaba ser la ele...

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Una noche de julio de hace más de cien años, la dinastía Romanov llegó a su trágico final. Nicolás II, su esposa Alejandra y sus cinco hijos fueron brutalmente asesinados, y su destino fue un misterio durante casi un siglo.

Lo que nadie sabía era que la familia guardaba un gran secreto, una sombra oscura que pesaba sobre la familia. Amelia era la verdadera madre del Zar. Cuando supo de la muerte de toda la familia real, se levantó en armas contra los humanos, aunque su nieta Anastasia estaba a salvo y gozaba de una salud envidiable aunque con el pesar de tener que pasar por muerta.

Amelia sabía que no podía reclamar el trono, así que tejió un mito donde se encontraba un hilo de verdad. El mito cuenta que la gran duquesa Anastasia Romanov fue la única sobreviviente de la violenta matanza de toda la familia del Zar Nicolás II a manos de los bolcheviques en 1918.

Esta leyenda nació porque su cuerpo y el de su hermano menor no estaban cuando fueron hallados los demás. Así, las dudas y el misterio del caso fueron terreno fértil para todo tipo de historias y especulaciones. Incluso, en distintos momentos, varias mujeres se presentaron diciendo ser la princesa que había logrado escapar de sus verdugos.

Aunque claro, eso era una mentira. La verdadera Anastasia creció rodeada de las personas más cercanas a su abuela. Amelia no quería que su linaje terminara así, por lo que organizó un matrimonio entre su nieta y uno de los hombres más allegados a ella. Pero el matrimonio no funcionó y terminó antes de lo esperado y sin herederos cuando Anastasia murió de manera misteriosa.

La mayor presentó a su hija como la legítima descendiente de la duquesa. Claro, muchos lo dudaron pero otros lo aceptaron. Así, aquella bebé creció entre riquezas pero escondida, hasta que terminó enamorándose de un hombre que su verdadera madre jamás esperó: Alexander Luthor.

Un humano.

Amelia se encerró en su aquelarre y esperó a que sus planes continuaran. Diariamente se mantenía al tanto de la vida de su única salvación y también de los avances tecnológicos que los humanos comenzaban a tener, y su molestia crecía con esa información.

Odiaba a los humanos por haber acabado con su raza y anhelaba con fervor su destrucción. Y cuando su hija dio a luz a Lena, supo que había una chispa de esperanza de que su maldición se cumpliera.

Fortaleza de la Soledad.

Lena: No puedes odiarme, Kara.

Kara: Sí puedo, Lena. Y te prometo que ahora descubriré toda la verdad de lo que realmente ocurrió y te prometo que si estuviste involucrada en algo, pagarás por ello y no precisamente en prisión.

Lena: Kara, por favor, tú no eres así.

Kara: Tú no sabes cómo soy, así como yo no sé qué de todo lo que ha pasado ha sido verdad o una mentira.

Lena: Mi amor por ti no es una mentira.

Kara: Todo lo que se construye sobre una mentira solo es eso.

Lena: Puedo demostrarte que te equivocas al juzgarme.

Kara: No necesito que me demuestres nada.

Lena: Sé dónde está tu familia y puedo llevarte con ella.

Kara: ¿Y qué ganarás?

Lena: Una oportunidad para demostrarte la verdad. Yo te  amo, Kara.

Kara: Quisiera decirte lo mismo, pero no puedo porque te desprecio.

Lena: Eso lo dices porque estás herida, un sentimiento así no esfuma en segundos.

Kara: Tal vez de vivir en tanta mentira, todo lo que creí que sentía por ti solo fue una ilusión, una creación de tus actos. Tal vez está es la verdad.

Lena: Dame una oportunidad, déjame enseñarte que puedes creer en mi.







No me quería enamorar de ti Where stories live. Discover now