Bambarang!

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*Narra Dani*

María estaba apunto de llegar, me arreglé más que nunca y fui a la fiesta. Estando un rato allí la vi entrar, iba preciosa con un vestido blanco y negro con sus tacones negros y su precioso peinado. *Foto multimedia*. Sinceramente ella iluminaba la sala, la escuché reir por las tonterías que hacían sus hermanos. Al final decidí acercarme, tenía que hablar con ella y explicarle todo.

-Dani: María, ¿podemos hablar a solas?

-María: Sí...

La llevé afuera para explicarle todo y tener intimidad.

-Dani: Verás... Aquello que vistes aquel día no fue por mi culpa te lo juro. Me tenía agarrado de tal forma que no me dejaba. Aquella chica intentó hasta ligar con Jesús mientras veíamos una película, yo jamas he querido estar con ella ni nada parecido. Solo es una buscafama y yo solo tengo ojos para tí porque me quieres tal y como soy no por mi fama aunque seas una gran fan mía. Y quiero decirte que desde que has entrado en la sala todo se ha iluminado, estas preciosa y lo eres aunque lleves pijama. Te amé, Te amo y Te amaré hasta que la muerte nos separe. Por favor perdoname, soy un completo idiota por no haberle pegado o algo por ese estilo pero a las mujeres no se les pega. De todas formas de los errores se aprende ¿no?.

Ella no dijo nada, solo me abrazó y despues me besó.

-María: Claro que te perdono, tu no sabes lo mal que lo pasé cuando vi eso y pensé que no me querías. Te quiero mi corazón.

-Dani: Entiendo como te sentistes pero estamos juntos de nuevo porque el destino lo dijo y porque nuestro amor es más fuerte que todo.

Nos besemos y a continuación le mostré su sorpresa. Era fuegos artificiales que ponía Te amo. María y Daniel.

A continuación regresemos a la fiesta cogidos de la mano. Sonaba bambarang de Skrillex y empecemos todos a bailar como locos.

María y yo estabamos más unidos que nunca, todo era perfecto. Junto a ella todo es perfecto siempre, porque hasta sus imperfecciones son perfectas.

Al final de la noche ella se durmió en unos de los sofás con los tacones en la mano. La cogí en brazos y la llevé a mi casa. La acosté en mi cama y los tacones los dejé en el suelo. Le dije a Rubius que dormiría en mi casa y que mañana se la devolvía pero este me tenía confianza y me dijo que no hacía falta. Arropé a María y besé su frente. Despues bajé a abajo y me dormí en el sofá.
Este ya es el capítulo 100! Gracias a tod@s por leer mi novela y a todas las chicas por comentar.

Tan solo tú, mi vida entera...(GEMELIERS){Sin Editar}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora