𝐌ASTER𝐌IND. ❬ han ji-pyeong ❭

© CAPÍTULO DIEZ.

ERA CIERTO QUE HASTA EL MOMENTO, GIO LAB TENÍA EL TRIUNFO ASEGURADO todos habían quedado asombrados con su presentación y su nueva tecnología. Sin duda, sería muy difícil vencerlos.

Pero otra cosa que tenía a Eunbi preocupada, era que su pareja no se había presentado para verla, no le había mandado ni un mensaje para desearle suerte, lo que hirió el pequeño corazón de la pelinegra.

Su novio le había prometido estar ahí para ella, pero fue una promesa en vano.

— ¿Alguien de In-jee Company puede venir al escenario? — preguntó Alex esperando que la competencia entre ambas compañías sea lo suficientemente buena como para encontrar a su próxima presa.

— Es la segunda revancha del hackaton.- dijo Eunbi mientras miraba la pantalla en dónde estaban pasando.— vamos, amigos...

Ambos equipos estaban preparados para demostrar que su empresa era mejor, y la menor solo podía rezar por sus amigos.

— ¡¡Funciona, está funcionando!!- gritó la chica mientras corría al escenario, yendo directo a abrazar a los tres chicos en el. Ellos la recibieron con gusto y comenzaron a saltar, formando una bola entre los cuatro.

— ¡¡Ganamos, Ganamos, Ganamos!! — gritaban entre ellos, aunque Gio Lab se había llevado el primer lugar, SamSan Tech estaba en el segundo, ambos eran ganadores.

— ¡Los quiero, chicos!- sonrieron ante el comentario de la menor.— dios, lo logramos, lo hemos logrado....

Aunque estuvieran en distintas compañías, los cuatro habían logrado lo que siempre soñaron, y estaban verdaderamente felices por ello.

— ¡Yong-san, seguro está muy feliz por ti!— la pelinegra mencionó al hermano mayor de su amigo, él la miro un momento y sonrió mientras que sus ojos se llenaban de lágrimas.

— estará orgulloso de nosotros, Eunbi.

el chico le sonrió a la menor, para finalmente envolverla en un amoroso abrazo.

sin duda, ese día fue uno de los mejores, lamentablemente; uno de los últimos.

•••

la pelinegra caminaba por el pasillo sin ninguna preocupación en su ser, tenía una gran sonrisa en su rostro y se podía ver cómo casi estaba saltando en cada paso que daba.

estaba tan feliz con ella misma y su empresa, después de su gran victoria los cinco amigos fueron a festejar a un karaoke, rentaron una habitación y todos cantaron a todo pulmón. Ese día, ella estaba a nada de firmar con el mayor inversionista que podría desear, la había contactado al final de su presentación, se notaba interesado y muy emocionado, así que acepto su oferta.

Ellos le darían la promoción, materiales y un espacio de trabajo digno para seguir realizando su producto, en cambio; Gio Lab les daba la oportunidad de triunfar en el mundo de los inversionistas, ya que eran nuevos en eso. Todos ganaban y nadie saldría estafado.

La menor leyó el contrato más de cinco veces, leyendo la letra más pequeña en él y repasaba cada párrafo, no quería cometer una equivocación.

— Está todo listo. Gracias. — les brindo una cálida sonrisa a los que se encontraban en la oficina y salió de ahí.

inmediatamente no pudo evitar saltar y exclamar con alegría, sus amigos la esperaban afuera así que se unieron en la bulla; los cinco eran felices, demasiado.

después de tanto escándalo, todos se dirigieron hacia Sand Box, no sin pasar por sus cafés, ya ahí hicieron una carrera hacia su oficina, sus risas se escuchaban por todo el lugar.

— ¡Gane yo! — gritó Sorim mientras alzaba sus brazos en señal de triunfo.

— Ganaste porque eres la más joven del grupo, nosotros estamos muy viejos ya. — El mayor de todos la miro mal de forma divertida, para después despeinar su cabello.

— Sí, él tiene razón; tú acabas de entrar a la etapa adulta, nosotros ya estamos llegando a la vejez...— dramatizó la diseñadora, dejándose caer hacia atrás con una mano en su frente, Eunbi y Minho la sostuvieron antes de que cayera, todos después comenzaron a reír sin parar.

Las risas disminuyeron y de pronto los cinco se encontraban asomándose por la puerta de la oficina. Miraron como una bola de personas estaba afuera de la oficina de Samsan Tech, así que Eunbi no pudo evitar ir a ver qué era lo que pasaba.

— Alex de 2STO acaba de despedir a la Señorita Seo y a la diseñadora. — le informo una persona de ahí, por lo que no pudo evitar soltar un pequeño grito, llevándose su mano a la boca en el proceso.

la pequeña siguió mirando todo, viendo cómo Dosan estaba tan enojado que golpeó la mesa repetidasmente y los otros Sans trataban de convencer a Alex de la importancia de las dos mujeres.

— El señor Han estaba en lo correcto...

— ¿mhm?- susurró la pelinegra acercándose mucho más a la puerta para escuchar mejor.

— Anulare el contrato, no los necesitamos. — Dosan trato de arreglar el problema, pero obviamente no había leído el contrato bien.

— Según decía aquí, si anulan el contrato tendrán que pagar una multa, ¿cuánto era? el doble de la adquisición. — les explicó Alex.

— ¿Seis mil millones?

— ¡debe de haber otra solución! usted está despidiendo a dos grandes mujeres de su propia empresa, separando a cinco chicos que son más que socios, son amigos. ¿que es lo que le sucede? — frunció el ceño mientras miraba de mala madera a todos ahí. — Simplemente no puede.

— Eunbi no...- Yong-san quiso intervenir, pero ella no lo dejo.

— No, claro que no; Él está tratando de separarlos, está planeando dejar a un lado a NoonGil, ¡algo en lo que estuvieron trabajando por tanto tiempo! ustedes son un equipo, irán a San Francisco juntos o no irá ninguno.

— Hay otra solución...— susurró Alex y en su rostro comenzó a brotar una enorme sonrisa de satisfacción.— La hay, Señorita Kang... la hay, pero; ¿qué tan dispuesta está para hacer que Samsan Tech siga unido? ¿yo que sea?

— Lo que sea.

— Mi trato aquí es que usted me acompañe hasta San Francisco, debo confesar que la razón de que este aquí siempre fue por ustedes, los Samsan Tech originales, los tres Sans y la señorita Kang, pero estoy más interesado en usted, Kang Eunbi. ¿usted estaría dispuesta a eso?

•••

q tal, después de mil años estoy de regreso, lxs quiero, chau.‼️