𝐌ASTER𝐌IND. ❬ han ji-pyeong ❭

© CAPÍTULO UNO.

Eunbi no podía estar más nerviosa, participar en el Hackaton junto a sus mejores amigos era de lo más emocionante. Aunque le disgustaba la idea de que ella fuera la directora y no una programadora, pero igual estaba muy feliz.

La peliazul toma una pequeña hoja de Sand Box y sonrió escribiendo lo que quería que se hiciera realidad. Soltó un suspiro y dejo ese lugar para poder encontrarse con sus amigos.

—¡ánimo, chicos! ¡lo vamos a lograr!— Eunbi le da un pequeño abrazo a cada uno de ellos y sonríe emocionada.

— Sí ella lo dice entonces se que así será.— Alega Yong-San sonriendole a la menor.

—¡prometo ser una gran directora para la empresa!

—Ya lo eras, desde hace dos años.— le dice Dosan.

El cuarteto camina a dónde se encontraban todos los demás participantes, ahí les explicaron cómo se elegirían a los CEO de cada empresa.

— Es obvio que yo seré una de ellos.— alega la menor, ella tenía mucha confianza en si misma y eso era lo único que necesitaba.

En la gran pantalla que se encontraba frente a ellos comenzaron a aparecer las palabras, todas y cada una de ellas fueron contestadas rápidamente por la pelinegra, sabía que estaban correctas así que estaba confiada.

— Ahora en la pantalla aparecerán los CEO, ellos elegirán a su equipo. Solo cinco personas por equipo.

La mirada de Eunbi escaneo la pantalla hasta encontrar su número, sonrió con satisfacción al ver que el O16 era el primero que se encontraba.

—¡ahí estoy!— Exclama dándose un abrazo grupal con sus amigos y corre rápidamente a dónde se encontraban los demás CEO.—Escanea con su mirada a los participantes, hasta que ve una cara conocida entre ellos.— ¡Unnie, viniste!— grita bajando de la plataforma para encontrarse con su antigua amiga.— ¡Serás de mi equipo, sin duda alguna!

—¿Adivina quién más vino? ¡estamos todos aquí! ¿será este el regreso de Gio Lab?— la mayor dice con entusiasmo, causando que Eunbi suelte una risa nerviosa.—

Recordaba la empresa que forme cuando aún era adolescente, era una empresa conformada por varios de sus amigos y aunque se separaron para tomar caminos diferentes, aún seguía extrañando los viejos tiempos.

—ahora vengo, ¡no dejes que nadie te reclute en su equipo!—

La menor camino por la multitud y trato de divisar a sus mejores amigos, los encontró con otras dos chicas, Dosan le daba la mano a una de ellas y sonreía con alegría. Se acercó mucho más a las personas y alcanzó a escuchar:

—Ahora eres la nueva directora de SamSan Tech, bienvenida al equipo Seo Dal-mi.—

—¿qué?— la peliazul hablo con sorpresa, ellos habían conseguido a una nueva directora en menos de un mes, deshechandola a ella como si no fuera nada.— ¿directora?— preguntó mirando con un poco de confusión a la chica.

Se sentía traicionada, había dedicado su tiempo a SamSan Tech por dos años, dejo a sus amigos por ellos y no pensaron ni un minuto en remplazarla.

—¡Eunbi, te lo podemos explicar!— Yong-San y Chul-san parecían ser los más preocupados por lo que pensará la más pequeña, se trataron de acercar a ella pero retrocedió.

—¿por qué hacen eso? — susurro con odio en su voz, todo lo que había hecho para llegar hasta ese día, todo lo que dejó a tras para concentrarse en sus amigos, echó todo a la basura por unas personas que no harían lo mismo por ella.

La mirada de la peliazul se poso en la otra persona parada junto a ellos, parecía estarse divirtiendo con la situación. Cuando ya no tuvo nada que decir, se alejo de ellos con la cabeza en alto, pensando en que era hora de sacar su arma secreta. Ese era su momento para mostrar su potencial, ese potencial que tuvo guardado por tantos años.

—¿Ji-woo? es hora de reunir al equipo.

Las palabras dichas por ella salieron de una manera fría y sería, pero eso no le importo a su amiga, ella rápidamente comenzó a saltar con alegría y la jalo a dónde estaban todos los demás.

Minho era sin duda el mejor programador que había conocido.

Ji-woo era la que se encargaban de la estética, si tienes una buena impresión a simple vista, tienes mejores oportunidades.

So-rim. Era la más pequeña del equipo, es un sol andante.

Nan-do. Prácticamente hacia el papel de papá para todos, se preocupaba por ellos y también sabía programar.

Gio Lab estaba ahí para
ganar y nada, ni nadie los
iba a detener.