7-West

1.8K 478 95
                                    

¿Operador?

Tomo acción, o no duermo en paz.









La cita con Calen se pospuso hasta hoy, y esta vez no dejo volar mucho la imaginación, porque entiendo que se debe a los estudios. Han sido dos semanas intensas de las cuales no debo tomar nada, salvo los conocimientos adquiridos en el trío de estudio.

Aunque, ya presentamos el último examen. No hay mucho más que hacer aparte de lanzarnos la pelota anti estrés que usábamos para tantearnos las preguntas.

— Suficiente –profiere Xavier–. Habla chica lolita...

He atrapado la pelota antes de golpearme y sonrío. Desde su móvil, Xavi deja salir una música estridente pero acogedora, en verdad antes no oía algo de lo que él sí. En resumen: me vale ese fondo para charlar como tiene por idea.

— ¿Qué? –comento– ¿Qué quieres saber?

— Llevamos alrededor de quince minutos sentados en este suelo sin resúmenes que aprender y...los ¿extrañamos? –no pude creerlo.

— Eso parece –alego.

— Sobre eso... –tercia Carson– ¿pusiste nuestros nombres en la pizarra?

— ¡Sí! –enfatiza al recordarlo y exhala un suspiro– Casi no llego pero cuando Micaela estaba por retirarla, conseguí que los aceptara.

— ¡Qué bien! –suspira Carson– ¿Ves, West? La chica no es una total snob retraída.

— Lo es...yo llevo aquí dos años, ustedes –señalo– tres semanas. Micaela es...

Mientras busco una sola palabra, Xavier desde su pose de ver al infinito, señala:

— Hermosa. Al hacerla reír, quise volver a sacarle una sonrisa.

— ¿Te enamoraste? –sopeso con pena.

— No, o sea, fue la primera que seguí en DUDO al llegar pero sí. Quizá de una sonrisa al amor no exista mucho.

— Xavi no –determino.

Lo dicho hace que me vea preguntándose de dónde saco la negatividad que casi nunca tengo. Carson me discute lo mismo como si acabase de decirle a un niño alguna cruda realidad sobre el mundo.

— Escucha, soy tu amiga ahora y mi deber es alertarte...de mi parte las diferencias sociales no son nada pero todos aquí no piensan igual, a ellos les importa poco si están acá, o no, porque se centran en relaciones que les den ganancias y no pérdidas. Micaela Lance es así. Ella en parte es como KIMKA chicos, ella solo ha tenido una relación, en segundo, con un chico que se trasladó para Rumania...creo. El caso es que nunca se dio un fin pero se sabe que tampoco continúa y no sabe si algo queda.

— Entiendo –acepta antes de levantar su cabeza– ¿Ustedes que harán mañana?

— ¡Tengo cita con Calen!

— ¿Ya te confirmó? –curiosea Carson.

— No, no, pero imagino que antes de acabe la noche lo haga... ¿o no?

— Claro –anima Xavi– y si no: tú y yo nos vamos por ahí.

— Ay gracias –acepto dándole una mano.

La otra me la llevo al corazón en tanto Carson hace muecas por odiar mis dramas.

— Mejor vamos a cenar. Hoy se me antoja comida finlandesa...

Aún le parece extravagante que tengamos comedor con ofertas de comida internacional pero lo ama. Xavi me ayuda a levantar cuando la hambrienta ya está al otro lado del umbral. Y sí: Calen me confirmó para mañana justo antes de irme a dormir.

Sociedad Italina (Completa) ✓©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora