El atrapasueños.

Capítulo 10

Tenía más que asimilado que el lunes, al regresar a clases, todas las miradas se posarían en mí. El rumor de que Damien y yo salíamos no tardó en hacerse viral una vez que Shawn se contactó con la escritora del periódico escolar para relatarle lo sucedido la noche del sábado, exceptuando su intento de violación.

Una ola de murmullos iba en aumento a medida que caminaba lentamente hacia mi casillero, sosteniendo mi bolso negro en un hombro y con el brazo libre, me acomodaba la ropa disimuladamente creyendo que algo en mi vestimenta estaba mal. Divisé a Abby mascando chicle y mirando con desprecio a quienes me invadían con preguntas.

Esbocé una pequeña sonrisa al acercarme, pero apenas sus ojos me vieron frente a ella, se paró firme y comenzó a caminar en dirección contraria a donde venía, con la mirada en alto. Fruncí el ceño mirando a mí alrededor para asegurarme que no era la atención de nadie y la seguí, trotando.

―¡Abby! ―exclamé apoyando la mano en su hombro. Mi amiga me ignoró completamente, entrando en el aula de Química. Obligué a que de la vuelta y me miró con cansancio― ¿Qué te sucede?

―¿Crees que no lo sé? ―alcé una ceja― Estás saliendo con Damien. Y fui la última en enterarme.

Sabía que estaba así por esa razón. Negué con la cabeza, sentándome a su lado. Apoyé mis libros en la mesa que compartíamos y me giré para mirarla.

―No es cierto. Déjame que te cuente qué sucedió.

―Ya, me lo contó Diane.

―Quiero escuchar su versión.

Sin dejar de mirar al frente, se apoyó contra el respaldo de la silla y suspiró profundamente.

―Shawn salió contigo al cine y al verlos juntos, Damien le dio una paliza.

―¿Y tú le crees? ―pregunté incrédula. Abby se mordió el labio inferior, siempre lo hacía cuando se encontraba nerviosa e indecisa. Ella no le creía. Nunca se dejaba llevar por los rumores de los demás, por más verdaderos que suenen. "Ver para creer" era su dicho. Vivía cumpliéndolo.

―No.

―Entonces déjame que te lo cuente. ―sonrió y me miró prestándome atención por primera vez en la mañana. Tragué saliva― Damien me siguió toda la noche. Decía que Shawn no era un buen chico.

Pareció darle la razón con un ruedo de ojos.

―Fuimos a mi casa luego de mandarlo a Damien a desaparecer. ¡Quería privacidad! ―exclamé. Abby hizo un ademán con la mano― Estábamos sentados en el sofá cuando Shawn me besó.

―Y tú no le correspondiste.

Intenté no ser directa para que el "sí" lo tome de una manera tranquila.

―No exactamente ―aplaudió irónica―. ¡No sé por qué lo hice!

―Porque eres una estúpida. ―negó con la cabeza.

―Y luego intentó quitarme la ropa... Quiso... ya sabes.

Abrió sus ojos como platos y tapó su boca con ambas manos. Estaba sorprendida. Sus ojos se cristalizaron y descubrí que esa mañana se había levantado sensible. Antes que comience a llorar la tranquilicé y la abracé con fuerza.

―¡Keyra, Dios mío! ¿Estás bien? ¿Lo logró? ¡¿Pudo hacer lo que quería?! ―en ese instante, Damien cruzó por la puerta y frunció el ceño al ver llorar a Abby. Le pedí que guardara silencio y le aseguré que no sucedió nada. Asintió con la cabeza, situándose en su lugar junto a un chico pelirrojo de lentes. Varias veces le había pedido las respuestas de los exámenes. Era una buena persona.