EPILOGO

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Kala se levantó témpano, Patrick aún dormía a su lado. Se deslizo de la cama sigilosamente, pues no quería despertarlo. La noche anterior se quedo trabajando hasta tarde, en un proyecto para el kínder de los trillizos.

—¿Adónde vas? —Emitió Patrick repentinamente.

—¿Adónde crees tú? Voy a trabajar. —Emitió Kala mientras buscaba su ropa.

—¡No lo puedo creer ya es de día! siento como si apenas hubiese cerrado los ojos. —Expreso Patrick bostezando.

—Pues quédate en la cama, no le pasara nada a la empresa si te tomas el día. —Le señaló Kala. Mientras sacaba un traje beige.

Patrick la abrazo por la espalda y le dijo al oído. —¿Por qué no te quedas conmigo? ¡ayer no hicimos la tarea! —Emitió pícaramente.

—¡Estás loco! —No puedo faltar, hoy llegan los medicamentos y tengo que hacer un control.

—Elizabeth, puede hacerlo para eso es la coordinador del centro de salud. —Respondió Patrick mordiéndole la oreja. Pues sabía que Kala se moría de deseo cuando él hacía eso.

—Detente Patrick...¡Soy la directora y no puedo faltar! —Emitió apartándose de Patrick. Pues estaba haciéndole perder la racionalidad.

A veces Patrick, se arrepentía de haberle dado ese regalo de bodas. Pues el centro de salud para personas con escasos recursos, se la quitaba todas las mañanas.

—¡Nos faltan 5 embarazos más! ¿No lo recuerdas? —Le señaló Patrick.

—¡¿Estás loco?! ¡te dije que quería 7 hijos. ¡No siete embarazo! Si con dos embarazos ya tenemos 5 hijos, no puedo ni quiero imaginarme los que tendremos en 5 embarazo Más. —Emitió Kala atónita.

Patrick se divirtió con su reacción. Para ser sincero, 5 hijos era mas de los que esperaba. El primer año de casados Kala le había dado unas hermosas gemelitas. Al tercer año lo sorprendió con trillizos. Y aunque Patrick reconoció que amaba a los niños más de lo que pensó, no podía imponerle otro embarazo si no quería.

—No te preocupes, si no quieres más bebés, por mi está bien. —Pero quédate hoy conmigo. —Emitió Patrick.

—Si me quedo no vas a descansar, y lo que necesitas es descansar. —Atajo Kala.

—Tienes razón, vamos ya es hora del Fajr (rezo en la mañana.)

—Tienes razón. —Emitió Kala y siguió a Patrick al cuarto sagrado que había ambientado en la mansión. Obviamente estaba en dirección a la meca. Al llegar Catherine ya estaba con los pequeños Mamá, papá emitieron las pequeñas y Kala y Patrick los abrazaron inmediatamente.

—Ahora chicas a orar. —Ordenó Patrick y las niñas obedecieron.

Al terminar Patrick fue a su habitación a vestirse, en lo que Kala y Catherine les daba de comer a los trillizos. Las gemela también estaban comiendo, cada una sentada en sus periqueras y Megan y Tiffany estaban encantadas dándole de comer.

Patrick entró y beso a sus hijos en la frente. —¿Están listas para ir al kínder? —Preguntó Patrick.

—Yo puedo llevarlas, de allí me voy a trabajar. Tú ve y descansa. —Emitió Kala.

—Claro que no, yo voy a llevar a mis nenas —Decretó Patrick.

Catherine le dio un café y Patrick le beso la frete, tomo a sus gemelas.

—Despídanse de su abuela y de su madre. —Les ordenó Patrick. A las pequeñas las cuales obedecieron de inmediato.

Patrick camino hasta Kala.

—¡Te amo le dijo y le dio un beso Rápido pero apasionado. Después beso a sus trillados y salió con sus gemelas.

Kala se despidió de sus pequeñas con un beso. —Estare de regreso a las 2 pm. —Le dijo a Catherine.

—No te preocupes, tomate tu tiempo me encanta cuidar a los chiquitines. —Respondió Catherine.

Kala salió al centro de salud, cada vez que llegaba se alegraba de ver a toda la gente que podrían ayudar.

—Buenos días Kala. —Emitió Elisabeth.

—Buenos días. —Respondió Kala mientras le daba un beso en la mejilla.

El turno se le fue muy rápido, pues hoy en especial había mucho trabajo. Se despidió de Elisabeth y de Emma que fue a recogerla. Kala iba en el auto y su móvil sonó.

—Hola... Hola Cloé ¿Como estas?

—Muy bien. Tengo que contarte ¡Estoy embarazada! —Emitió emocionada Cloé.

Cloé llevaba dos años de casada con Daniel y no había podido tener bebés, por lo que visitaron una clínica de fertilidad. Y por lo visto le funcionó muy bien. —¡¿En verdad?! ¡Muchas felicidades Cloé! —Emitió Kala feliz por su amiga.

—Vendrán en invierno ¿Verdad? —Pregunto esperanzadamente.

—¡Por supuesto mi padre no me perdonaría no ir! —Respondió Kala. Ya que fue muy duro para sus padres saber que se iría a vivir a Londres, pero cada temporada vacacional iban a visitarlos. Solo faltaban diez días para ir a Qatar.

Los días pasaron como siempre, rutina en la mañana de trabajo y por las tardes paseaban todos juntos. Y la hora de viajar a Qatar llegó, esta vez los acompañaron Megan y Tiffany que eran las nanas de los trillizos.

Cuando entraron al palacio el jeque y la jequesa, ya les tenía una hermosa bienvenida. El jeque estaba orgulloso de la educación religiosa que les estaba inculcando Patrick a sus nietos, ya que ellos eran los primeros en rezar. La jequesa estaba emocionadicima con las gemelas pues cada día crecían y se ponían más bonita. Catherine disfrutaba mucho charlar con la jequesa. Patrick y Kala se veía con Cloé y Daniel todas las tardes en el restorán.

La hora del Asr (oración de media tarde) Patrick y Kala se fueron a la mezquita a orar y Kala aprovecho para dar gracias a Allah (dios) por lo perfecta que era su vida, sobre todo por la increíble familia que tenía. Al terminar la oración Kala miro a Patrick y él ya la estaba viendo, la ayudó a ponerse en pie.

—Vamos a casa. —Emitió Patrick acercándose a Kala para besarla.

—Por supuesto cariño. —Respondió Kala mientras recibía con agrado el beso de Patrick.

La Hija del Jeque©Where stories live. Discover now