CAPITULO IX

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°¤Un Corazón Delatador¤°

Kala no sabía sí había escuchado bien, ¡¿cómo era posible que Catherine dijera tal cosa?! — Pensaba perpleja. Pero a juzgar por la cara de desconcierto de Patrick, efectivamente Catherine había dicho que ella era novia de Patrick.

— Patrick no me gusta que no me presentes a tus novias. Sobre todo si son tan encantadora como Zuria. — Le reprocho Catherine. 

Kala seguía perpleja, por lo que Catherine decía. 

— Ella y yo no somos novios. — Emitió Patrick desconcertado. 

— ¿Quien le ha dicho tal cosa? — Logro articular Kala. 

— Tu amiga, la señora Elisabeth lo dijo. Hasta dijo que aún no podías olvidarlo. Ya que lo llamabas en sueños. — Respondió Catherine sinceramente y con la esperanza de que Patrick reaccionara y volviera con esta dulzura de joven. 

Kala sintió la intensa mirada de Patrick. Pero ella no lo miro.

El estaba escudriñando insistentemente, parecía desconcertado a igual que ella por lo que oía de boca de Catherine. 

— No te culpo hija, mi nieto es un hombre muy guapo. Y tu Patrick cómo es posible que hayas dejado a una preciosura como Zuria. — Agregó Catherine ya que los dos no decían nada. 

Kala no pudo evitar más, posicionar sus ojos en los de el.

El cuarto se redujo a sólo dos personas. Ella y Patrick, a pesar de seguir escuchando a Catherine no podía apartar la vista de aquellos dos poderosos imanes, que eran los ojos azabache de Patrick.

El corazón de Kala comenzó a latir más fuertemente. Y el monitor cardíaco nuevamente se descontrolo. 

— ¿Cariño que te pasa? — Emitió Catherine. Que se acercó de inmediato.

Patrick también lo hizo. 

Kala estaba atónita. — يا إلهي!

(¡Por dios!) — Emitió Kala con pesar ya que no había querido voltear a verse la mano por que la intravenosa la intimidaba, pero no tenía opción si quería quitarse esa maldita cosa. Por lo que rápidamente se arranco el pequeño zapatito que aprisionaba su dedo índice. 

— ¡¿Qué pasa?! ¿Qué te duele? — Emitió Patrick de inmediato. 

— ¿Quieres que llame al doctor? — le dijo Catherine. 

— No, no hace falta, estoy bien, el aparato sea vuelto loco me dio toques. — Respondió Kala de inmediato ya que fue lo único que se le vino a la cabeza, para justificar su reacción. 

— ¡Oh dios qué barbaridad! Tenemos que reportarlo, eso no es normal. — Agregó Catherine. 

Kala Nerviosa escondió la mano bajo la sábana, para no verse la aguja de la intravenosa. Sintió más intensamente la mirada de Patrick. Y le alivio no tener más ese endemoniado aparato delatador. 

— Yo nunca le dije a Elisabeth que éramos novios, ella malinterpreto mis... Mi sueño que no eran más que pesadillas, por lo que nos paso en Italia... ¡Yo jamás diría tal cosa! ¡Jamás andaría contigo...! Quiero decir. — Emitía Kala contrariada. 

— Lo entiendo perfectamente. — Atajó Patrick molesto. 

— ¡¿Cómo?! ¡¿Ustedes no fueron novios?! — Pregunto Catherine confusa. 

— No. —Decreto Patrick severo ya que nuevamente su orgullo de macho se veía afectado por esta mujer.

Kala la vio tan confusa, que comenzó a contarle la ayuda que Patrick le ofreció, para venir a Londres. Patrick se excuso y se retiró ya que se encontraba bastante molesto.

La Hija del Jeque©Where stories live. Discover now