CAPITULO IV

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°¤Sustos y Más Sustos¤°

Patrick escucho un golpe y al voltear vio como la maleta de la joven caía al suelo, segundos después el cuerpo de la chica también se colapsó, Patrick de inmediato corrió hacia ella y la tomo en brazos. Se percato que los labios y la cara de la joven estaba completamente blancos, le quitó los lentes que traía puestos y sus ojos estaban un poco en blanco. — ¿Qué te pasa? ¿Dónde te duele? — Emitió Patrick angustiado. 

Pero la joven no respondió. Se desvaneció en sus brazos. Patrick la levanto rápidamente. Hizo un brazo hacia adelante para que la cabeza de la joven quedará pegada a su pecho, y no como lo estaba haciendo, colgando de su brazo. Cuando hizo esto se dispuso a avanzar, pero fue detenido por un hombre de aspecto regional, que se acerco a él.

— ¿Necesita ayuda? Mis escoltas pueden traerle un médico a su esposa. — Emitió el jeque Hudhaifa, que había visto de lejos como la chica se desvanecía. 

— Se lo agradecería mucho. — Emitió Patrick que no se molesto en explicar, que la joven no sólo no era su esposa, si no que ni siquiera la conocía.

La mitad del rostro de Kala, estaba prácticamente cubierto por su cabello, lo cual le sirvió para que su padre no la reconociera. 

Patrick camino rápidamente a la oficina central de renta de jets.

Al verlo entrar cargando a la joven   que es tuvo hace unos minutos alli.  Emitieron Âkil y Thomas a coro. 

— ¿Qué le paso?

— No lo sé, se desvaneció de repente. — Dijo Patrick mientras la recostaba en un sofá. 

— ¡Jeque Hudhaifa! — Emitió Âkil serenísimamente. — ¿En qué le puedo servir? — Agregó igual de respetuoso. 

— Sólo quiero saber, los nombres de las personas que han rentado alguna aeronave, en estos últimos 2 días. — Emitió el jeque. 

— Nadie más que estas personas. — Respondió Âkil. 

— ¿Está seguro? — Pregunto el jeque insistente. 

— Estoy seguro su alteza. — Emitió Âkil. 

El jeque los vio a los tres. Patrick se encontraba, acomodando a Kala en el sofá y comenzó a apartarle el pelo de la cara. 

— Thomas ve y fíjate por que aún no ha venido el doctor. — Ordeño Patrick nervioso. 

Tomás estaba a punto de salir pero el jeque se lo impidió.

— No se preocupe, ahora mismo viene el doctor. —Emitió el jeque Hudhaifa mientras salía de la oficina, y sin fijarse en el rostro de la chica ya descubierto. 

No tardo en aparecer el médico. Este era un medico joven y de aspecto americano. El joven doctor se presento como Kevin wills. Patrick le estrecho la mano, dudoso de que pudiera ayudar, ya que el era incluso más joven que él.

— déjame ver a la joven. —Emitió Kevin, para que Patrick se hiciera a un lado y lo dejara hacer su trabajo.

Patrick lo hizo sin mucho animo. Kevin comenzó revisandole los signos vitales, mientras le hacía algunas preguntas a Patrick. 

— ¿Es la primera vez que le pasa? 

— m... no lo sé. — Respondió Patrick pensativo. 

La Hija del Jeque©Onde as histórias ganham vida. Descobre agora