CAPITULO II

15K 774 25
                                    

°¤Un Nuevo Look¤°

Said se acerco hasta quedar a unos pasos de las dos chicas. 

— Disculpen señoritas, se les ha caído esto. —emitió Said entregándoles una pequeña bolsa. 

La misma bolsa que contenía el pelo de Kala. Cloé se apresuró a tomarla y agradecerle. Se dio la vuelta y toma a Kala del ante brazo, camina con ella riendo ampliamente, para despistar comienza otra conversación.

Un poco más lejos, Cloé paro de reír y emitió nerviosa. — ¡Oh! Pensé que nos habían atrapado.

— Sentí que moría. — agrego Kala. 

— Lose, también me dio miedo. — Se sinceró Cloé. 

— y ¿ahora qué vamos a hacer? — Pregunto Kala. 

— Primero que nada, me das el Tanzania. Después iremos de compras, ¡dijiste que traes efectivo! ¿Verdad? –emitió Cloé rápidamente.

— Así es. — respondió Kala sacándose el Tanzania de la bolsa. 

Cloé se atragantó por querer hablar rápido. Tomo casi arrebatándole el Tanzania de la mano a Kala y se lo guardo en su bolso. — ¡No lo saques aquí, hay mucha gente y no traemos escoltas! –le reprocho Cloé, cuando se recuperó de su ahogamiento. 

Kala pensó que Cloé estaba exagerando. Era cierto que Qatar era una cuidad enorme, pero jamás se le había hecho insegura. Por el contrario se le hacía extremadamente vigilada... Aunque pensándolo mejor, tal vez eso se debía a que siempre tuvo pegada a ella a 5 escoltas. 

— Kala. ¿Sigues allí? — emitió Cloé al ver que Kala estaba distraída. 

— Sí — respondió Kala. 

— bien. ¡Ahora de compras! — decreto Cloé Extremadamente feliz. 

Tomaron el primer taxi que vieron. Cloé le indicó el camino a las tiendas más exclusivas de Qatar. Kala las conocía perfectamente, y por ello evito todas las tiendas en las que era cliente exclusivo, por temor a ser descubierta. Pero Cloé insistió en entrar en una. La dependienta al ver a Kala se acerco y sorprendida emitió. — ¡disculpé! ¿Usted es...?

— Lo siento, no hablo árabe. -Emitió Kala en inglés. 

— Comprendo, no se preocupen señoritas, aquí la entendemos perfectamente. Es sólo que creí que era... —Decia la dependienta mirandola fijamente,  pero al verla más de cerca se percató que no podría ser la hija de jeque Hudhaifa Hadi. Ya que ella jamás saldría a la calle sin su hiyab (velo en la cabeza) y con un caftán tan poco tradicional. — ¡No importa! en qué le puedo ayudar. — finalizo la dependienta. 

— Sólo nos llevaremos esto. — Dijo Cloé entregándole un par de exclusivos caftán. 

La dependienta los tomo y se retiró. 

— ¡Así que eres famosa! — Emitió Cloé. — Vamos por la ropa y salgamos de aquí, antes de que alguien nos descubra. — Agrego. 

Pero no pudieron salir de inmediato ya que justo era la hora del Asr (rezo de la tarde) y todos los musulmanes tenía que estar rezando frente a la meca. Cloé le prohibió a Kala que lo hiciera ya que eso las podría delatar.

— No entiendo por que rezar tantas veces al día. — decía Cloé.

— Porque Al∙lâh lo ha decretado así. — expreso Kala.

Al salir de allí, se fueron directo a un cajero para sacar efectivo ya que se le había terminado, y no podía usar las tarjetas por obvias razones. Al salir del cajero, se fueron directo al hotel donde se hospedaba Cloé. Pidieron la habitación de alado de ella. Y la registro con el nombre de Cloé Levesque. Listo el papeleo les entregaron las llaves y se fueron inmediatamente a la habitación. Dejaron las compras en la mesa de estar. 

La Hija del Jeque©Where stories live. Discover now