CAPITULO VII

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°¤Al Fin Independencia¤°

Verla caminar hacia el auto sin siquiera mirarlo lo humillo. Nunca le había importado tan poco a una mujer. — Pensó furioso, mientras la veía a punto de meterse al auto.

— ¡Zuria! — emitió Patrick para sorpresa de ambos. ¡Maldición! ¡¿Qué rayos estoy haciendo?! — Pensó para sí mismo... — Cuídate. — Expresó finalmente.

¡¿Cuídate?! —Emitió extrañada para sí misma, por alguna razón sintió que eso no era lo que realmente quería decir. — Tú también cuídate. — Respondió Kala sin más.

Patrick necesitaba apartar la vista de inmediato de aquellos hermosos ojos hechiceros, o sería inevitable quedar en ridículo al pedirle volver a verse y que ella lo rechazara.

— Chao. — Expresó segundos antes de meterse en el auto y cerraba de un portazo. Era extraño sentir esta aprensión por una chica que no conocía y lo más importante que no estaba interesada en él. ¡Lo mejor será olvidarla! — Pensó y se concentro en Catherine que era lo único que debía importarle.

Kala lo vio meterse en su auto, sin siquiera tener la decencia de esperar por su respuesta. El auto de Patrick pasó rápidamente delante de ellos.

Thomas seguía parado justo ha lado de ella sosteniendo la puerta trasera, por lo que Kala se introdujo en el auto para no hacerlo esperar más. Ya en macha Kala se percató de la tensión e irritación que sentía correr por su cuerpo, provocada por la indiferencia con la que la había tratando Patrick... Y ¿que podía pedir si ellos no se conocían...?¡Pero de perdido un habitual apretón de manos! como acostumbran los extranjeros. ¡Además compartimos cosas Importantes! O ¡¿no?!... No, es obvio que para él no fue nada... ¡Pues para mí tampoco lo fue! — Determinó Kala molesta para si misma.

— Disculpe señorita no le he escuchado. ¿Podría repetirlo por favor? — Expresó Thomas desde el asiento delantero.

— ¡oh! No disculpe, he pensado en vos alta. — Respondió Kala De inmediato.

— ya veo. Bueno señorita ¿a donde quiere que la lleve? — pregunto Thomas ya que justamente se encontraban ya saliendo de aeropuerto.

No podía decirle que no tenía a donde ir, eso sería muy vergonzoso. Además y si se lo contaba a Patrick, y él la quería mandar a Francia. Eso complicaría mucho su situación, ya que no sólo no conocía Francia. Al igual que Inglaterra, pero por lo menos hablaba inglés y el francés no lo dominaba ni en un 30%. ¡Debí haberlo estudiado más! se recrimino. —Me quede de ver con unos amigos en... en...

Kala no sabía ni siquiera el nombre de alguna plaza.

— ¡oh disculpa! no recuerdo el nombre de la calle, sólo sé que es una de las plazas principales.

— no se preocupe señorita, tal vez sea Trafalgar Square o Piccadilly Circus — Emitió Thomas.

— Si es Piccadilly Circus — Secundo Kala sin saber donde era.

— Muy bien en unos minutos estaremos allí. — Respondió Thomas.

Y efectivamente en 30 minutos estaban en una de las más majestuosas plazas de Londres.

— ¿En que parte la dejo? — Pregunto Thomas.

— Aquí está bien. — Respondió Kala de inmediato mientras veía a la gente pasar de un lado a otro todos con un lugar en mente al cual ir. Repentinamente una sensación de pánico la invadió, era la misma sensación de hacía un rato. ¿Qué rayos aria? — Pensó nerviosa.

— ¡Señorita! — Emitió Thomas que ya estaba abriéndole la puerta.

Kala se bajó y agradeció a Thomas por sus atenciones.

La Hija del Jeque©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora