Orígenes. 1.

3.9K 287 181
                                    

Cuando mi pie cruzó la frontera y avanzamos hasta que mi resentida vista logró discernir lo que en algún momento fueron hogares, mi cuerpo comenzó a temblar y sentí como el aire pasaba de manera pesada por mis pulmones. Sin embargo, no dude en ningun momento.

Deidara me miró sonriendo con orgullo, y deceleró el paso unos instantes.

—Sé que estás preparada, pero podemos tomarnos un tiempo.—Me informó.

Yo paré unos instantes y puse mis ojos sobre los suyos. Él estaba nervioso.

—¿Acaso lo necesitas tú?—Enarqué una ceja.

—Tsk.—Giró la cabeza hacia un lado.—La última vez que soy considerado contigo, mocosa.—Se quejó.

Nos adentramos en los escombros en los que antes yo antes había vivido. Mi estómago se empezó a revolver, pero decidí mirar mis pies y seguir caminado.

—¿Tienes el libro que le robaste a mi hermano?—Pregunté con voz temblorosa.

—Si.—Respondió y oí como rebuscada algo.—Parece estar escrito en otro idioma.

Lo puso sobre mi mano. Yo terminé de caminar y puse mis ojos sobre él. El símbolo del pájaro sobre la cubierta me hizo estremecer.

—Creo... Creo que en el santuario podríamos descubrir algo.—Susurré.—Esta prácticamente al final de la ald... De lo que era la aldea.—Corregí.

—¿No quieres pasar por tu c...?

—Ahora no.—Respondí sin dejarte terminar.

Aquellos metros que quedaban hasta el santuario se hicieron para mí como el camino más largo que jamás había conocido. Apesar de la masacre el santuario no se encontraba en mal estado.

Era sencillo, hecho de piedras y pintado con pintura roja. Cuando te adentrabas no encontrabas más que gran círculo con el símbolo del pájaro pintado en el suelo, y frente a él, lo que parecía una piedra corriente de gran tamaño. La observé con detenimiento. Dirigí mi vista al libro.

En alguna ocasión había visto a gente de la aldea en pequeños rituales, pero yo era muy pequeña.

Intenté recordar algo, pero prácticamente a mi cabeza solo venían recuerdos del ataque que sufrimos la última noche que estuve aquí.

Miré a Deidara. Una pequeña capa de sudor caía sobre su frente. Estar aquí no era agradable para él.

En estos momentos desearía que Naruto estuviera aquí, y agarrara mi mano con fuerza.

Me senté sobre el círculo, con las pierdas cruzadas sobre si, yo le llamo a lo indio a esta postura. Cerré los ojos con la intención de recordar, y mi respiración se cortó al notar como algo parecía arder dentro de mi cabeza.

Abrí los ojos de golpe.

Miré la piedra frente a mi, y vino a mi cabeza un pequeño recuerdo de mi padre, con aquel libro en sus manos, poniéndolo sobre la piedra.

Unas pequeñas lágrimas asomaron por mis mejillas, pero decidí ignorarlas.

Aunque no observaba a Deidara, podía notar su preocupación desde aquí.

Me levanté con lentitud y deposité el libro sobre la roca, que parecía atraerlo como si de un imán se tratase. Me exalté un poco pero volví a sentarme como anteriormente.

Cerré los ojos de nuevo y mi cabeza comenzó a arder de nuevo. Creo que algo empezaba a encontrarle sentido a aquello.

De pronto, el ardor se convirtió en una presión, como si llevara una corona apretada sobre mi cabeza. Yo me seguía manteniendo con los ojos cerrados.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 17, 2021 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Por ti. [2° temporada]Where stories live. Discover now