A la espera

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Río mientras Daniel dice nombres extraños. Faltan cuatro meses para que nuestra nena llegue al mundo. Es una niña. Me sorprendía lo rápido que había pasado el tiempo, pero, no podía esperar un segundo más para tener a mi hija en brazos.

Zack me había ayudado en todos estos meses a comer mejor. Me sentía como una niña consentida cuando me dejaba comprar todo a mi gusto, aunque, no negaba que el embarazo me estaba devolviendo todo el apetito que no tuve durante todos mis años de vida.

Daniela—Alza ambas cejas y Zack suelta un carcajada.

Olivia es más bonitoSugiere Mónica mientras prepara la comida de Salvatore, aún no ha dicho ni una sola palabra referente a nuestras sospechas, me preocupa que confirme que no vamos a matarlo.

Olivia es lindo—Dice Zack, intentando tejer unos zapatitos de bebé. Mónica le ha intentando enseñar en su tiempo libre coser, el resto lo usa para disparar en el patio.

No dejo de sentir inseguridad, he perdido el completo contacto con Nathaniel, incluso, hay veces que esperó verlo en la ventana, aún así, el ha decidido desaparecer.

Siento un vacío al no tenerlo cerca, puede que me haga falta su tranquilidad, su forma de protegerme.

Zack ha decidido irse a dar un paseo con Daniel, quiero descansar y he rechazado su petición de acompañarlos.

¿Por qué siento tristeza?.

No es justo que tu corazón se destroce por una persona que tiene el corazón completo sin ti, querida—Es Mónica quien decide aconsejarme. Acaba de terminar la comida de Salvatore. Ha notado mi tristeza.

¿Puedo llevarla yo?—Le pido, intentando levantarme. El embarazo es más que notorio, mi corazón siente alegría cada vez que paso al espejo. Zack me ha ayudado a superar poco a poco mi problema de desnutrición, por lo tanto ya no me asusta verme así de inflada, logro entender que es normal, por otra parte, las señales de intoxicación en mi cuerpo han desaparecido, no tengo más problemas de cansancio, he aprendido a retener los alimentos para que Olivia esté en perfecto estado, sin importar el peso que pueda tomar, diría que he sanado, que me falta muy poco para estar completamente sana.

Ella asiente y me pasa la bandeja con la comida—Ten cuidado—Susurra y luego desaparece.

No tengo miedo, de todos los sentimientos que podría llegar a sentir, es el que menos me afecta.

Me ve entrar a la habitación, he dejado la puerta algo abierta. Su barba ha crecido al igual que su cabello, parece envejecer con tan solo meses, esta flaco, aun así, no deja de parecerse a Nathaniel.

No quieres decirnos la verdadSonrió, he dejado la bandeja frente a el. Comienza a comer con desesperó, su mirada está concentrada en la bandeja.

Debe saber tan mal..

No lo haréAsegura. Luego se percata de mi embarazo.

Annie Jones.Where stories live. Discover now