¿Un dia a la vez?

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Mis ojos están cerrados, es inevitable sentir que algo alumbra, solo por esa razón, no puedo conciliar el sueño.

¡Vamos Annie, ya casi es hora!—Grita Kenna.

Jamás en mi vida mis oídos habían escuchado un gritó de Kenna.

Una imagen de ella llegó a mi mente, su cabello rubio y su piel Blanca eran el prototipo ideal para ser novia de Zack, según Aura.

Si Kenna era capaz de gritar, algo sucedía, aún así, me preocupaba más dormir, después de todo, Layla me había confesado algo muy importante y  mañana era mi cumpleaños, no podía con tantas cosas hoy.

No... ¿Qué sucede?

¿Por qué Kenna estaría hablándome? Estoy en mi casa, Layla está junto a mi y acaba de confesarme que podría estar embarazada.

—¡Layla!—me levantó, el impulso ha hecho que mi cerebro se tense provocandome un dolor casi insoportable.

De repente, escucho un gritó, es la voz de Layla. Mi cuerpo no reacciona para buscarla y saber qué sucede, me he quedado estática, no me encuentro donde debía estar.

Nuevamente ¿estoy en la cabaña?
Está es la cama de Nathaniel.

—Vamos, Annie, te perderás el momento—aparece el susodicho tomándome del brazo.

Mis pies descalzos sienten la fría madera del suelo, solo me dejo llevar, estaba acostumbrada a perderme en la vida.

—Puja Layla, puja—repetía Lea sucesivamente mientras tomaba su mano.

Jamás imaginé ver a la castaña ofreciendo su ayuda. De todas formas, esa era una de las cosas más irrelevantes de todas. 

En estos momentos mi mente trataba de entender lo que pasaba, Layla estaba dando a luz, pero no podía ser posible.

—¿Cuanto tiempo ha pasado?—preguntó en dirección a Nathaniel.

Esta concentrado en el momento, Layla está tendida en el mueble de la sala y Kenna, por ser la más calmada, esta en la espera del bebé. Lo extraño es que Zack no está por ningún lado.

—Un año y ocho días exactos—explica.

Comienzo a reírme. Es imposible, esto es solo una simple broma y ya quiero que se acabe.

Cuando estoy a punto de abrir la boca para decirles que no estoy para juegos, el bebé al fin llega. Mis ojos brillan ante el nacimiento de una vida, estoy feliz y confundida, aun así, más confundida que feliz.

—No puedo creer que se hayan guardado este secreto tanto tiempo—Mumura Lea y me observa con desprecio.

¿Tanto tiempo?.

Zack entra de golpe.

No puedo verlo, tiene en sus brazos en forma de torre, cosas que necesitaría un bebé recién nacido. Nathaniel corre hacía el, lo ayuda y tratan de conseguir algo agradable para colocarle a su primer hij...

Annie Jones.Where stories live. Discover now