Calma

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Es primavera. En mis manos tengo una de esas pequeñas flores que a Layla le gustaba oler, he arrancado muchas, todas son para ella.

Mi nariz se inunda de un olor celestial, no son la flores, reconocía el olor de estas. La silueta de Annie aparece frente a mi, tiene un vestido color lila, comienza a colocar los botones de mi camisa en su lugar. Esta feliz y concentrada en lo que hace.

No creo que sea posible, el sentimiento de mi parte hacia Layla no sería igual para nadie más, jamás había amado tanto a alguien. Deja el último botón desabrochado, toma la flor de mi mano y la coloca tiernamente en la canasta.

Hay mucho sol, no deja de ser a su favor, puedo ver el color de sus ojos cuando me mira, brillan de felicidad. De pronto, sus labios color rojo escarlata se acercan a los míos. No me alejó de ella, ¿He deseado este beso?. Me pregunto.

Me levantó de golpe. El olor sigue viajando por la habitación, es, en realidad, muy fuerte. Annie esta dormida a mi lado, tiene los pies recogidos a punto de llegar a su abdomen, no está arropada, me levantó colocándole una cobija encima y dejo de observarla.

Odiaria con todo mi ser que ese sueño se hiciera realidad. No iba a permitirlo.

~

-Esta justo al frente, no creo que sea necesario ir, ahora-Intentó subir la voz, ella está en la cocina intentando hacer algo decente para desayunar.

-No debo perderme ningún detalle, esa pequeña odiosa es astuta-Recontra ataca. Se refería especialmente a Annie, ahora tenía la ayuda de Zack.

-Esta bien-Suspiró y me encaminó a la ducha, Gaul estaba enojada, al parecer, había un error en su destacado plan.

No podía ayudar a Annie de lejos, solo podía estropear las ideas de Gaul, debía ganarme su confianza. El agua estaba fría, nunca me había gustado la idea de ducharme con agua caliente, en la cabaña, las duchas en la mañana eran milagrosas.

-¡Rápido!-Grita, subiendo las escaleras. Me sorprendía la rapidez con la que se levantaba, se vestía y estaba dispuesta a cumplir su misión. Hoy, no era de esos días.

-Necesito la toalla-Digo mientras escondo la que había traído, si quería arruinar sus planes, este era el primer paso.

Entra despreocupada, volteo la mirada para no percibir su mirada hacía mi. De pronto, siento como se ríe.

-Yo también debería darme otro baño-Comienza a quitarse la ropa, me limitó a observar la regadera, no quería aprovecharme de esta mujer, en ese sentido no.

-Espera tu turno-la detengo. Se niega completamente y entra a la ducha. Se lo que esta a punto de hacer, odio lo que está a punto de hacer.

Annie Jones.Where stories live. Discover now