Aprendiendo a Soltar.

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El fin de semana había llegado. Kyoka se preparaba con para salir al cine con algunos de sus compañeros. Ella vestía un estilo tal vez muy típico para ella ya que llevaba una chamarra de cuero, una camisa oscura, un short de mezclilla corto con medias de red y botas desgastadas.

- Ojalá Midoriya hubiera venido con nosotros. - Dijo Kyoka al ver su celular.

El día anterior, el peliverde le dijo a la pelimorada que tenía algo importante que hacer y por eso se ausentaría. Nadie vió salir al peliverde así que asumieron que se había ido desde temprano acompañado de Bakugo.

Kyoka llegó a la entrada de UA donde ya la esperaban Momo, Iida, Kirishima, Todoroki, Uraraka, Mina, Toru, Tsuyu y Kaminari. En todo el camino hacia el cine, Kyoka se quedó a lado de Momo ya que es la única con la que ha pasado más tiempo, aunque también platicaba con las otras chicas.

Los chicos hablaban también entre ellos hasta que por fin los dos grupos se juntaron para hablar entre todos con Kyoka limitándose a escuchar ya que no le importaba mucho el hablar de la escuela y menos en un fin de semana.

- ¿Qué piensas acerca del nuevo músico, Jiro? Ikned es su nombre si no mal recuerdo. - Preguntó Kaminari intrigado.

- La verdad, no se me hizo malo, pero si una mala copia de Aix. - Fue la contestación.

- ¿De verás? Yo no lo veo así. - Comentó Kaminari un poco molesto.

- Yo no sé mucho de música, pero la verdad es que me recordó mucho a los primeros trabajos de Aix. - Dijo Mina.

- Creo que lo importante como nuevo artista es la innovación e Inked no la hizo. - Concluyó Kyoka.

Kaminari termino un poco molesto después de eso por lo que no hablo en el último tramo para llegar al cine. A lo lejos, Kyoka vio a alguien de cabello verde. Pensaba que era alguien distinto pero, al verlo detenidamente, se dió cuenta que era Midoriya.

- ¿Es ese Midoriya? - Preguntó Uraraka sorprendida.

- ¿En serio? ¡Es verdad! Casi no lo reconozco por como viste. - Comentó Kirishima.

Y es que el peliverde estaba vestido con un traje negro al igual que Bakugo que estaba a su lado mientras ambos compraban algunas flores para que después continuarán su camino a dónde quiera que se dirigían.

- Eh ¿Será que van a ver a sus novias? - Dijo Toru pícaramente.

A Kyoka no le gusto mucho ese comentario aunque ella no le dió mucha importancia. Momo y Kyoka solo se veían mientras pensaban en que estaba sucediendo pero ellas no querían intervenir en lo que se veía como algo muy privado para ellos.

- ¿Los seguimos? - Preguntó Kaminari burlón. - Hagamosles una broma.

- No lo sé. No quisiera invadir su privacidad. - Comentó Kirishima.

- Vamos, aparte, todavía falta para la película.

Kaminari salió a toda velocidad seguido rápidamente por el grupo de amigos pero estos últimos con tal de detener lo que sea que el rubio estaba a punto de hacer. Kyoka era la que iba más rápido de todos ellos.

Midoriya y Bakugo caminaban a paso lento mientras compartían una bolsa de frituras. Ambos también platicaban sobre temas que ellos solo sabían. Fue entonces que Kaminari los alcanzó y le arrebató el ramo de flores al peliverde.

- ¿Kaminari? Dame eso. - Dijo Midoriya molestándose.

- ¿Son para tu novia? - Preguntó Kaminari en tono burlón.

- ¡Kaminari! - Exclamó Kyoka quien había llegado.

Ese grito distrajo al rubio quien se tropezó con su propio pie causando que este cayera. En consecuencia de esta caída, el rubio termino encima del ramo de flores causando que estás quedarán en mal estado. El peliverde se acercaba lentamente hasta donde estaba Kaminari. Kyoka veía muy molesto al peliverde.

Midoriya tomó de la playera a Kaminari quien lo acercó hacia él y, de pronto, le dió un golpe tan fuerte que el rubio cayó de nuevo al suelo en un instante para que después el peliverde se pusiera encima de él para continuar golpeándolo. Los demás pronto llegaron viendo esta escena de una manera aterradora, pero Midoriya se calmó dejando a un Kaminari mal herido.

- No tengo contra tí, Kaminari. - Dijo el peliverde molesto. - Pero seguirme de esa manera para humillarme no estuvo bien y menos el destrozar mis flores. ¡Solo quería visitar la tumba de mi madre en paz!

Esto último hizo sentir mal a cada uno de los que estaban presentes. Midoriya y Bakugo regresaron para comprar de nuevo las flores mientras que Kirishima e Iida levantaban a Kaminari. Kyoka siguió al peliverde acompañada de Momo.

Al verlas, Midoriya aceptó a que los acompañaran. Al llegar al cementerio, a Momo y Kyoka les dió un sentimiento de tristeza. Entonces llegaron a la tumba de la madre de Midoriya. "Inko Midoriya, se podía leer en la cripta. Sin decir alguna palabra, los tres ayudaban a limpiar un poco la tumba y a cambiar las flores que estaban marchitas. Kyoka se mantuvo siempre al lado del peliverde.

Prendieron un poco de incienso mientras los cuatro rezaban con los ojos cerrados. Bakugo y Momo decidieron darle un poco de tiempo a solas con su madre pero Kyoka se quedó con él.

- No tienes por qué quedarte, Jiro. - Dijo Midoriya serio.

- Me quedaré aquí. Por qué se que me necesitarás. Dile todo lo que quieras decirle a tu madre. - Dijo Kyoka compasivamente.

Midoriya solo se puso firme mientras veía el cielo azul con las bellas nubes cubriéndolo. Los pájaros volaban alto mientras también cantaban. Al peliverde muchas imágenes felices pasaban por su mente mientras el sol comenzaba a colocarse en su punto más alto.

- Me llevo un año aceptarlo, madre. Pero ya es hora. Se que nunca te irás de mi lado y de dónde quiera que me observes se que me cuidarás. Te recordare como fuiste: la mejor madre del mundo.

Con esas palabras. Midoriya cayó se rodillas mientras sollozaba descontroladamente. Kyoka se acercó a el para abrazarlo. El peliverde se aferró a ella y la pelimorada no quería soltarlo. Parecía un niño que solo buscaba a su madre, pero el vino a decir adiós.

El peliverde se recompuso y, después de eso, se dirigieron a la salida en donde ya los esperaban Momo y Bakugo.

- Siento no tener un pecho como el de Yaomomo. - Dijo Kyoka triste.

- ¿A qué viene eso? - Preguntó Midoriya con una ligera risa.

- Se que te hubiera gustado estar más cómodo en ella que en mí.

- A mí me gustan los pechos pequeños.

- Idiota.

Al llegar a UA, el peliverde subió a su habitación sin ver a nadie más. Kyoka fue tras el pues estaba agotada.

- Kyoka. - Dijo la pelimorada.

- ¿Eh? - Se preguntaba extrañado el peliverde.

- Ese es mi nombre. Dime así de ahora en adelante.

- Kyoka... Yo soy Izuku. Gracias por estar hoy para mí.

Fue lo que dijo Midoriya a Kyoka a lo que le dió un beso en la mejilla para agradecerle. La pelimorada se sonrojo mientras ponía su mano en la misma mejilla que el peliverde beso.

Midoriya vio por última vez al cielo pero esta vez era uno completamente nocturno con la luna de nuevo en su punto más alto y bello de todos.

- Adiós, mamá...

La Chica Semitransparente.Where stories live. Discover now