La Chica Semitransparente.

Fuegos Artificiales Bajo Mis Zapatos.

La pelimorada dió media vuelta para quedar frente a Midoriya pero, no lo estaba viendo a él. Ella tenía su mirada puesta hacía el frente ignorando completamente la presencia de su compañero. Ella veía un camino en el que estaba por comenzar a recorrer. Respiraba y exhalaba profundamente mientras el peliverde esperaba.

Kyoka cerraba sus ojos mientras recordaba la primera vez que utilizo su voz. El instrumento más difícil de dominar y el más difícil de utilizar. Se ve a ella misma con ocho años, dos años antes de su accidente. Todas esas imágenes pasaban por su mente pero, de pronto, se dió cuenta de que ya estaba cantando.

Era una canción clásica y una de sus favoritas. El artista, era Leonard Cohen con su éxito "Hallelujah". Para Kyoka, cantaba solo para ella olvidándose por completo del peliverde que estaba frente a ella.

Lo que no sabía, es que Midoriya estaba encantado con su interpretación. El peliverde tenía sus ojos abiertos del asombro pues era una voz maravillosa y hermosa. Kyoka solo cantaba:

"It goes like this the forth, the fifth
The minor fall, the major lift
The baffled king composing Hallelujah.

Hallelujah
Hallelujah
Hallelujah
Hallelujah".

Una Lágrima comenzó a salir de uno de los ojos de Kyoka mientras más y más se sumía en la atmósfera de la canción. Estaba dejando su corazón entero mientras cantaba pero, lo que ella no sabía, es que el peliverde también le había sacado una lágrima. Al terminar y abrir sus ojos, no podía ver del todo bien por las lágrimas que cubrían su visión, pero vió a Midoriya. Un Midoriya conmovido.

El peliverde no se limpiaba las lágrimas. De hecho, no tenía ganas de hacerlo. Él solo se puso de pie.

- ¿Qué haces? - Preguntó Kyoka extrañada.

- Tú me enseñaste algo de tí. - Contestó Midoriya conmovido. - Permíteme mostrarte algo de mí ahora.

Midoriya paso a su ordenador. Kyoka tomó asiento a lado de él mientras prendía a bajo volúmen sus bocinas. El peliverde abrió un programa donde tenía varios de los stems que, en audio, son las pistas individuales de los instrumentos que pueden escucharse y editarse.

Kyoka observaba detenidamente a Midoriya como manipulaba de forma sofisticada en programa mientras daba unos últimos detalles a su creación. Midoriya desconectó sus audífonos y presionó el botón de inicio.

Un metrónomo de cuatro tiempos sonó y, poco después, comenzó a sonar la música. Era una melodía suave con una guitarra en tono limpio. Aunque ese inicio se sentía vacía que, Después de 22 segundos, hubo un cambio en dónde se escuchaban más instrumentos.

Kyoka estaba inmersa en la bella música a pesar de sentir que de sentía vacía aunque, ella sabía por qué. Le faltaba una voz a esa música.

- Se que ya lo notaste. - Comentó Midoriya. - Se escucha vacía por qué le falta una voz. Pero, no quiero arruinar está canción con VOCALOID.

- ¿Por qué arruinarla? - Preguntó Kyoka intrigada.

- Está canción, necesita una voz real.

Tal vez no era su intención pero Kyoka, de cierta forma, entendió que él quería su voz pues ha Sido al único quien le ha enseñado su único talento que le queda. Aunque, también comenzó a entender el por qué Midoriya ocultaba su identidad. Antes de que pudiera decir algo, Bakugo y Momo entraron.

- No sabía que estabas aquí, Jiro. - Dijo Momo sorprendida.

- Deku, quieren que bajemos. Aparentemente es para conocernos entre todos. - Dijo Bakugo un poco molesto.