𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐀 𝐁𝐎𝐒𝐒 [Greco Rodríguez]

XIII

Musica de ambiente: Ghost Town — Layto, Neoni

Habían pasado tres días desde que Scarlett había recibido una bala que atravesó su muslo derecho de forma limpia. La enviaron al Hospital junto con Greco con el fin de revisar sus heridas superficiales y tratarlos debidamente. La azabache pasó por radiografías para eliminar las sospechas de algún rastro metálico de una bala en el interior; lo cual tenía pues se había fragmentado en pequeños pedazos que debieron de quitarle a través de una operación. Con una gran suerte la bala no le había dañado ni tocado el hueso, había estado a escasos centímetros de hacerlo. Eso había sido una suerte que no muchas personas tienen.

Ahora lo único que tenía que hacer Scarlett era estar de reposo y descanso durante unas cuantas semanas hasta que las heridas sanaran completamente. Debía ir a revisión dos veces a la semana para corroborar que sus heridas cicatrizaran de la mejor forma. Le habían recetado un par de analgésicos para el dolor y la molestia que pudiese generarle su pierna herida. Le habían dado también un par de muletas con los cuales poder moverse.

Sus compañeros ni tampoco ella sabían quiénes fueron las personas que los habían asaltado. Habían muerto siete personas de negro en ese lugar y ninguno pudo ser documentado ni fue reportado como desaparecido en Marbella. Era como si ellos hubiesen sido borrados de cualquier tipo de sistema y fuesen imposibles de reconocer incluso para agentes del CNI. Montoya también estaba confuso ante aquel asalto a ambos agentes de servicio, ninguno de los policías de Marbella reconocía los rostros de esas personas de negro difuntas; llevaba años en la ciudad y nunca los había visto. La misma repuesta obtuvo por parte de Dark Star.

Era un lindo día por la tarde, el sol cálido y el clima agradable era tan reconfortante que lograba a las personas amar verdaderamente la vida y apreciar el simple y sencillo hecho de estar vivos. Eran de aquellos bonitos días en los cuales solo apreciar el calor agradable del sol y el bello silencio de la naturaleza, con un cielo celeste y nubes blancas flotando.

Scarlett estaba con los brazos detrás de su espalda, a un lado tenía a Frank. Un chico de cabellos dorados y rulos que recaía hacia el lado derecho de su rostro, llevaba puesto la capucha sobre la cabeza, obligando que la luz le hiciese sombra. Unos ojos celestes tan cristalinos como un diamante. Un rostro perfectamente simétrico, era lo que la sociedad llamaba: perfección. Su rostro estaba cubierto por un pañuelo negro, evitando que fuese reconocido a simple vista. Llevaba puesto unos pantalones de militares negros con bolsillos a los laterales. Llevaba una chaqueta abierta del mismo color con un suéter negro debajo de cuello. Unas botas de cu ero negro bien ajustadas. Era el mismo estilo de uniforme que Scarlett. A excepción de la característica chaqueta de los Dark Star.

Al lado derecho una chica vestía del mismo modo pero su rostro estaba totalmente cubierto, su cabello estaba oculto en un gorro de lana negro. El puente de su nariz y boca eran cubiertos por una mascarilla negra que parecía ser de un material resistente que se ajustada por dos sogas detrás de su cabeza que mantenían quieto al gorro. Sus ojos estaban tapados con unos lentes de contacto ámbar.