355 Dias-Capitulo 51

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Era hoy, hoy era el día. Vi el sol brillando detrás de mi ventana, estaba tan emocionado. 
Me fui a la escuela y tomé las flores de ayer.
Toqué la puerta de Laura.

Damiano: Bueno días Ross.
Ross: Bueno días señor
Damiano: Creo que Laura aun no esta lista. ¿Quieres pasar a esperarla? 
Ross: No, aquí esta bien. 
Damiano: ¿Seguro? Te vas a congelar.
Ross: Si, seguro. Me sentaré ahí - señale un tronquito que se encontraba en el suelo- 
Damiano: Ok - cerro la puerta y luego de 4 minutos, se abrió de nuevo pero ahora estaba Laura detrás de ella, se veía hermosa y llevaba una caja azul en las manos, con un moño amarillo. Me sonrió y corrió hasta mi abrazandome.-
Ross: Felices tres meses cariño. 
Laura: Igualmente Ross. - dio un beso en mi mejilla y me extendió la caja- toma.
Ross: Oh amor, no tenias que...
Laura: ¡Cállate y ábrelo! - ordenó divertida, lo abrí, en el fondo de la caja, había muchas cosas, chocolates, dulces, unas notas, había una mas grande que todas y un disco de mi banda favorita. - 
Ross: ¡Oh no puede ser! ¡Creí que aun no estaba en venta! 
Laura: Y aun no lo está. - mire a Laura confundido y ella me guiño un ojo- 
Ross: ¡Oh, gracias Lau! ¡Muchas gracias, me encanta! - le di un pequeño beso y vi que aun había otra cosa, una cajita pequeña. Adentro, tenia un dije de una pequeña guitarra acústica- Oh, es hermosa.
Laura: ¿Te gusta? 
Ross: Sí, siempre quise uno. - me lo puse- gracias mi amor. - ella sonrió y le extendí el ramo de flores- esta es solo una parte de mi regalo, la otra es secreto.
Laura: Gracias amor - me abrazo- no sabes lo impaciente que estoy por saberlo. - de repente mi madre salió con una cámara en las manos- 
Ross: ¿Mama? 
Stormie: Hola, déjenme aprovechar que aun no se van y les tomo una foto. - tomó la foto- perfecto, ahora váyanse o llegaran tarde. 

Pasaron las horas rápidamente, como quería que pasaran, hasta que llego la hora de salida. 

Ross: Vengo por ti a las 7 ¿ok? 
Laura: Ok, ¿que debo de ponerme? 
Ross: Lo que quieras, con todo te ves hermosa - le di un beso- 

Luego de varias horas, por fin, eran las 7, me había puesto una camisa de abrochar de color blanca, unos jeans oscuros que y mis converse negros. Arreglé un poco mi cabello. Fui por Laura y ella bajo de las escaleras dejando totalmente en embobado. Llevaba un vestido no tan formal unos centímetros abajo de las rodillas, era negro, unos tacones no tan altos, blancos, su cabello suelto. 

Ross: Te ves hermosa... 
Laura: Y tu te ves muy guapo. - me besó. Su madre nos tomo algunas fotos, luego, fuimos con mi madre a que hiciera lo mismo y partimos al bosque. Aunque no le dije .- Amor, me hubieses dicho que veníamos, no me hubiera puesto estos molestos tacones. 
Ross: Espera un poco amor. 

Cuando llegamos, Laura abrió la boca, al ver la cabaña, estaba perfectamente en medio del bosque, había unos postes de luz que la alumbraban. 

Laura: Ross... Es... Hermosa.
Ross: ¿Te gusta? - ella asintió- permítame señorita Marano, - tomé su mano y la conduje adentro. La mesa estaba a un costado con dos sillas, velas. Había muchas velas. - 
Laura: Ross, esta todo tan hermoso - miro a su alrededor- no me habías dicho que había una cabaña. 
Ross: Es de mis padres, me la prestaron. - ella me miro y enredo sus brazos en mi cuello besando mis labios.- ¿tienes hambre? 
Laura: Sí - tomé su mano y le abrí la silla para que se sentara, entonces, Riker apareció vestido de camarero. - 
Riker: Permítanme servirles. - dijo con un tono de niño obligado- 
Laura: ¿Riker? 
Riker: Tu novio me pago 5 dólares por esto. - Laura rió-
Ross: Es lo mejor que pude conseguir - le dije a Laura y Riker sirvió la cena- 
Riker: Laura, antes de que pruebes la comida, tienes que saber, que la hizo Ross. - dijo Riker para molestar pero Laura no lo tomo así- 
Laura: ¿Tu la hiciste? 
Ross: Con un poco de ayuda de mi mama pero, sí, la hice yo.
Laura: Aww, que lindo. - Riker termino de servir- Gracias Riker. Déjame tomarte una foto - se la tomo- se la enseñare a Vane. 
Riker: ¿Que? - yo reí- No lo hagas.
Ross: Riker, ¿podrías retirárte? - Riker resopló y se fue.- ¿te gusta la lasagna? 
Laura: Me encanta. Mi padre es mitad italiano, cuando íbamos de vacaciones a Italia comemos. No puedo creer que la hayas preparado.
Ross: Ni yo, pruébala primero. - Laura rió y llevo un bocado a su boca, la saboreó y espero a que su boca estuviera libre de comida para hablar- 
Laura: Dios Ross, esta muy buena 
Ross: Enserio.
Laura: No te mentiría - probé un poco y sí, tenia razón.- 
Ross: Bueno pues, a cenar. - comenzamos a comer, no tardamos mucho, terminamos y le serví el postre.- 
Laura: ¿Y Riker? 
Ross: Le dije que se fuera de aquí. - comimos el postre y terminamos, lleve los platos al fregadero- ¿quieres lavarte los dientes? O ¿estas bien así? 
Laura: No traje mi cepillo
Ross: No te preocupes, - abrí un cajón y saque uno nuevo. Se lo di.- 
Laura: Gracias. - se los lavó y aproveche para hacer lo mismo, cuando termine, observe a Laura que observaba a través de la ventana junto a la pequeña chimenea que había. La abrasé por la cintura.- 
Laura: Estuvo delicioso Ross. - dijo al sentirme- me encanto. - me miro- en serio, gracias. 
Ross: Que bueno que te gusto. ¿Sabes? Lo hice por ti. - tome su mejilla- tal vez no sea el mas guapo, tal vez tenga una enfermedad, tal vez no sea el mejor novio, tal vez vaya a morir. Pero, eres lo único que me importa y vivir 355 días contigo es lo mejor que alguien pudiera desear. 
Laura: Ross... Eso es tan hermoso. Claro que eres el mejor novio. Soy tan afortunada de tenerte. - nuestro rostros estaban tan cerca que nuestras respiraciones se mezclaban- 
Ross: Eres tan hermosa - le susurre acercándome a ella- te amo
Laura: Y yo a ti. 

Y con eso dimos fin a las palabras y nuestros labios se ocuparon de besar los del otro. No quité la mano de su mejilla, ella me agarraba la cintura. Profundizamos el beso rápidamente.
Solo escuchaba nuestras respiraciones y los grillos del bosque. Nos separamos de la ventana adentrandonos en la cabaña. 
Laura quitó las manos de mi cintura subiéndolas por mi pecho hasta mi cuello, jugando con los mechones de mi cabello. Tomé su cintura inclinandola hacia atrás y haciendo el beso profundo. 
Saboreaba cada parte de su boca.
Deje que respirara y baje a su cuello besándolo apasionadamente mientras ella tenia las manos en mi cabeza. 
Estábamos acostumbrados a las interrupciones. Deje de besar su cuello porque ella me había buscado para besar mi boca.
Sentí como la temperatura subía, aunque estuviera frió afuera. Sentí sus manos bajando por mi pecho arrugando mi camisa, sonreí a mitad del beso y la bese con más intensidad. Luego, comenzó a desabrochar los botones de mi camisa, uno por uno, lentamente. Llegó al ultimo y lo desabrochó para luego sonreír triunfante, yo también sonreí y me miro, observe sus ojos redondos color chocolate, y Laura paso las manos por mi pecho volviéndome a besar, mientras jugueteaba con los dijes de guitarra y la letra “L”. 
Sus besos se volvían mas intensos, mas apasionados que nunca y me gustaba. 
Ella suspiraba cuando besaba su cuello. Entonces analice todo: estábamos solos, no había ninguna señal de interrupción y esta chica ya me traía loco. Entonces una pregunta cruzo por mi mente, quería preguntarle ¿estas lista? Pero, recordé lo que me dijo ayer... “ tu mismo te darás cuenta” y la analice, besándome, besándome como nunca lo había hecho, había desabrochado mi camisa por completo y estaba volviéndome loco. Entonces supe, entonces me di cuenta. 

355 DíasOn viuen les histories. Descobreix ara