Sonó mi despertador e hice la rutina de siempre, baje rápido y mama estaba en la cocina.
Ross: Buenos días mama ¿y papa?
Stormie: Esta sacando las cajas de la cabaña - me guiño un ojo-
Ross: Genial - sonreí y abrazé a mi madre- muchas gracias por ayudarme con esto.
Stormie: No te preocupes hijo.
Ross: ¿Mis medicinas? - me miro incrédula-
Stormie: ¿Medicinas? ¿Estas bien? Tu nunca pides las medicinas, siempre soy yo quien te las doy.
Ross: Bueno, quiero estar bien para mañana en la noche.
Stormie: Aw... -saco las medicinas- aquí tienes. - tome las medicinas-
Ross: Gracias. Nos vemos alrato.
Stormie: No llegues tarde, iremos por los ingredientes para la cena
Ross: Claro.
Salí de mi casa y vi a Laura recostada en un pequeño árbol. Me vio y me sonrío tiernamente, camine hacia ella y se puso de puntillas para besar mis labios.
Laura: ¿Como dormiste? - pregunto tomando mi mano-
Ross: Acostado.
Laura: ¡Ross! - rió- enserio.
Ross: Dormí bien. ¿Tú?
Laura: También, soñé contigo
Ross: Yo siempre sueño contigo.
Laura: Aww - Laura apretó mi mano y seguimos caminando por un rato en silencio. -
Ross: Que silenciosa estas.
Laura: ¿Que quieres que diga?
Ross: No se, haz tus preguntas de siempre, señora preguntona.
Laura: ¿Preguntas? Ok. No te quejes luego. - sonrió- déjame pensar... ¿Antes de que me conocieras, te gustaba alguna chica?
Ross: - sonreí- No, ninguna.
Laura: ¿Seguro...?
Ross: Seguro amor. ¿Otra pregunta?
Laura: ¿Por qué no te inscribes a algún concurso de guitarra o algo así?
Ross: Porque, no creo que sirva, no tendré un futuro, así que... Sería perdida de tiempo.
Laura: Estoy en desacuerdo.
Ross: ¿Por que? ¿Por lo del futuro? - ella asintió-
Laura: Pero, no quiero discutir eso.
Ross: Ok - suspire-
Laura: Oye, me entro la curiosidad, ¿puedo ver tus muñecas? - la miré confuso, pero ella insistió con sus grandes ojos color chocolate que me volvían loco y se apoderaban de mi-
Ross: ¿Por qué? - traté de sonar lo mas tranquilo-
Laura: En mi sueño, hubo una parte en la que volvías a hacerlo. Se que no lo hiciste pero - se mordió el labio inferior - necesito verlas.
Ross: Bien - le dije y extendí mis brazos, ella levantó las mangas de mi suéter y las observo detenidamente, ya no eran marcas rojizas, ahora solo se notaba una ligera linea que estaba a punto de desaparecer. - ¿Todo bien?
Laura: - me abrazó- estoy orgullosa de ti. - sonreí y la abrasé también. Tu me ayudaste amor.-
Pasaron las clases y en la hora del del descanso, Laura me esperaba en una mesa, yo estaba formado pidiendo el almuerzo. No baje el rostro ante los chicos que siempre me molestaban. Traté de evitar cruzar sus miradas.
Tomé el almuerzo mientras pensaba como decirle a Laura que nos viéramos mañana en la noche.
Cuando me acerque, observe que Laura hablaba y reía con dos chicas que luego se fueron.
Ross: ¿Son tus amigas? - sonreí y me senté junto a ella entregando su almuerzo-
Laura: Gracias. Ah, algo así.
Ross: ¿Algo así? - alcé una ceja-
Laura: Sí, están en mi clase de literatura.
Ross: No las había visto.
Laura: Hicimos un proyecto juntas la otra vez, ¿no te acuerdas? - negué- Bueno, son ellas. Me agradan, no piensan mal de ti.
Ross: Me alegra que tengas amigas.
Laura: Aun no son mis amigas. - rodé los ojos- oye - se acerco a mi- ¿Harás algo mañana en la noche? - pregunto delineando con su dedo la forma de mis labios-
Ross: Pues de hecho, yo iba a preguntarte lo mismo. Ya sabes, como cumplimos tres meses, no se si tu quisieras aceptar mi invitación.
Laura: Claro que acepto. ¿Y adonde es la invitación?
Ross: Eso es un secreto.
Laura: ¡Ah,Ross!
Ross: Lo siento - bese su frente- tendrás que esperar mañana en la noche.
|A la salida de la escuela|
Laura: ¿Quieres salir esta tarde?
Ross: Ah,no puedo. Estoy ocupado.
Laura: ¿Ocupado? - pregunto con un tono de interés y yo alce una ceja- Perdón, no quiero ser una de esas novias controladoras. Haz lo que tengas que hacer. Te llamo mas tarde ¿ok?
Ross: Ok, te amo
Laura: y yo a ti mi amor - bese los labios de ella tiernamente-
|En la casa|
Mark: Ross, la cabaña esta completamente libre de cajas y cosas viejas.
Ross: Genial, gracias papa.
Riker: ¿Cabaña?
Mark: Si, es una cabaña que tenemos en el bosque.
Riker: ¿Por que a Ross le interesaría saber que esta libre de cajas?
Ross: Porqué, mañana cumplo 3 meses con Laura y la llevaré ahí.
Riker: Uy, que romántico. - dijo en un tono burlón-
Ross: No puedes contarle nada ¿si?
Riker: Tu ni me dejas acercarme a ella.
Ross: No es cierto. - Riker rió-
Stormie: Ross, Vamos por los ingredientes.
Ross: Ok mamá.
Riker: ¿Van al supermercado?
Ross: Sí. - acercándose a la puerta junto a Stormie-
Riker: ¿Me traerían donas? -pregunto con las manos juntas.-
Stormie: Bien, donas.
Riker: ¡Si! De Chocolate, gracias.
|En el supermercado|
Ross: Entonces, ¿me ayudaras a preparar esto?
Stormie: Si, ¿O quieres hacerlo solo?
Ross: Me gustaría hacerla yo.
Stormie: Bien, la haces tú, te ayudare un poco. Ve por las donas de Riker ¿si?
Ross: Ok.
Me dirigí a las donas, tome las de chocolate y vi que había unos ramos de flores muy bonitos. Tome uno y alcance a mi mama.
Ross: Le llevare estas a Laura. Aquí están las donas de Riker - se las entregue y nos formamos en la fila-
Cuando llegamos a casa, subí rápido a hacer la tarea, por suerte no habían dejado tanta.
Recibí una llamada de Laura, solté el lápiz y conteste.
Ross: Hola Lau
Laura: ¿Como estás? Te extraño.
Ross: Bien, yo más. ¿Que haces?
Laura: No mucho, termine la tarea rápido y ahora estoy en mi cama mirando al techo escuchando tu voz. Por eso decidí llamarte. - sonreí-
Riker: Hola Ross. - entro con una dona en la mano, lo ignoren y seguí con la llamada-
Laura: ¿Puedes venir...?
Ross: No lo sé amor, estoy ocupado. - Riker rió-
Laura: - suspiro- ¿Puedo preguntar con que?
Ross: Am, tarea. - no me importaba la tarea, estaba ocupada por la cena de mañana-
Laura: Ah - dijo no tan convencida-
Ross: En cuanto me desocupe, voy ¿si?
Riker: Claro mi amor - imitó voz aguda-
Ross: Cállate Riker. - Laura rió en la otra linea- ¿Lo escuchaste?
Laura: Sí - dijo divertida- bien, nos vemos. Te amo.
Ross: Y yo a ti.
Colgué y seguí con mi tarea. Terminé y ayude a mi madre a arreglar los ingredientes, luego ayude a mi padre a arreglar la cabaña, cuando me desocupe, fui a la casa de Laura.
Su madre me dejo pasar con una cariñosa visita, subí a su habitación, toque ligeramente con los nudillos la puerta y escuche de su hermosa voz un “pase”, pasé y ella me vio, me sonrió tiernamente y palmeo un lugar de la cama junto a ella, nos recostamos, ella estaba en mi pecho y yo acariciaba su mejilla.
Ross: ¿En que piensas? - dije en medio del silencio de la habitación-
Laura: cuando estábamos tu y yo en la casa de campaña en el campamento de mi familia. ¿Lo recuerdas? Besandonos...
Ross: Si, lo recuerdo. - bese su frente-
Laura: Pero, luego lo arruine diciendo que no estaba lista.
Ross: No lo arruinaste -me enderece tomando sus manos- no estabas lista, es todo.
Laura: Y luego me preguntaste, ¿Cuando estarás lista? - dejo escapar una risita-
Ross: Apropósito, ¿Cuando lo estarás?
Laura: Tu mismo te darás cuenta.
Sonreí y nos miramos a los ojos, miramos nuestros labios y nos acercamos, puse la mano en su mejilla y nos besamos. Era un beso tierno, lleno de amor, disfrutaba cada segundo, cada segundo que tocaba sus labios, era perfecto. El beso tierno se fue transformando en intenso, nuestras cabezas se movían lentamente y nuestros labios se devoraban lentamente también.
Escuchamos como la puerta se abría y esto nos obligo a separarnos.
Laura: Vanessa... - le dijo Laura a Vanessa presionando-
Vanessa: Perdón por interrumpir, Pero, quieren que bajes a cenar. Y dicen que si te quieres quedar a cenar Ross.
Ross: Ah, no lo sé.
Laura: Vamos, por favor - lo pensé un poco- ¿si?
Ross: Esta bien.
Laura: ¡Si! - Laura me beso como hace un rato-
Vanessa: Hey, sigo aquí...
Laura: Ese no es mi problema, vete. - reí- bien, vamos.
Y bajamos a cenar.
Ya quiero que sea mañana...
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355 Días
फैनफिक्शन-Aveces quisiéramos vivir para siempre, para las personas que amamos.- Ross, sufre de extraña enfermedad que no lo dejará estar para siempre con la persona que nunca había imaginado que llegaría a su vida. La persona que mas ama, Laura. El quería...
