355 Días

Capitulo 82

Laura: ¿cómo que irse de aquí?
Charlie: A un hospital especial en Londres
Laura: ¿Londres?
Charlie: Si, es muy sofisticado pero por mi amigo yo puedo ayudarte.
Laura: Charlie.... pero... ¿Por cuanto tiempo? ¿Cuando? -dije al borde de llorar.-
Charlie: Lo más pronto posible, si no, será demasiado tarde. Y por cuanto, no lo sé. El primo de mi amigo duró 3 años
Laura: ¡dios mío! - me levanté con las manos en mi cabeza, totalmente desesperada.- pero a el le dijeron que no pasará de este año Charlie.
Charlie: Por eso debe de ser lo más pronto posible. No se por qué en la clínica en la que esta no habían dado esa opción. 

Yo estaba en shock y no decía nada.

Charlie: Necesito hablar con sus padres Laura. Es la única manera.
Laura: Charlie - dije llorando.- ¿y que si no regresa? ¿Que si estando allá muere?
Charlie: Tranquila Laura. Son muy buenos en ese hospital. Y se que harán lo posible. El doctor que atendió al primo vendrá y quiero que los padres de Ross estén aquí. Esto es serio Laura.
Laura: ¿es la única manera?
Charlie: Si, Laura.
Laura: ¿y cuando quieres a los padres de Ross aquí?
Charlie: Primero debes de comentárselos. Aunque también necesito hablar con los médicos que lo ven. Aún no entiendo por qué no les dijeron sobre el hospital cuando aun no se desarrollaba la enfermedad.

sentía que mis piernas temblaban. Era una muy extraña sensación. Muy en el fondo había un tremendo alivio pero estaba nerviosa encima de todo.

Laura: Charlie, en verdad muchas gracias. -dije abrazándolo.- Trataré de que sus padres vengan cuanto antes.  ¿Podrías darme más información sobre el hospital?
Charlie: Claro, claro.

Charlie me dio detalles, y salí del consultorio como había entrado, nerviosa pero ahora estaba un poco aliviada. El día se había puesto nublado después de haber estado soleado. Así como yo.

Mi cabeza solo pensaba en Ross mientras caminaba. Y sentí un vacío. Tenía miedo. Mucho miedo. Un nudo en mi garganta apareció y no pude contenerme a llorar. Algunas personas me miraban, de seguro lo que pasaba por sus mentes al verme era la típica razón por la cual una chica de mi edad estaría llorando: una decepción amorosa o discusiones con su novio. Y a mi no me pasa  nada de eso. ¡Nada de eso, maldita sea! ¿Por qué la vida quiere alejar a Ross de mi vida? ¿Por qué, si estamos tan bien?

El camino en taxi fue rápido y me baje frente a mi casa, pero me dirigí a la de Ross, tenía que decirle.
Sus padres no estaban y el me recibió en la sala con una sonrisa.

Ross: Creí que me visitarías mas temprano.
Laura: Perdón, tuve que ir a un lugar. - dije con la cabeza abajo.-
Ross: Entiendo. -me dio un beso en la mejilla y luego me miró.- Parece como si hubieras llorado.-yo no dije nada.- ¿has llorado?
Laura: Fui a ver a Charlie y ya tengo noticias.

Su vista dio un paseo por el piso y luego se poso en mi de nuevo.

Ross: ¿y por que llorabas amor? ¿Acaso son malas noticias? -dijo y se escuchó tan vulnerable. - Laura, se que esto no es un tema casual y la pregunta podría sonar algo extraña pero, ¿hay alguna manera de salvarme?

Yo asentí viéndolo a los ojos.

Los músculos tensos de Ross se relajaron y miro hacia arriba como si estuviera agradecido y luego sonrió. Su sonrisa lo era todo. Y no pude evitar hacerlo también. Me abrazó muy fuerte y me elevó en el aire. Cuando me bajo su sonrisa seguía ahí.

Ross: ¡Voy a vivir! Voy a vivir -repitió y atrapó mi cara en sus manos.- Podré estar contigo.- sonrió.- ¿bonita, por que demonios tienes esa cara? -preguntó con una mezcla de emociones en su cara.-

Yo tome una bocanada de aire.

Laura: Porque te vas a tener que ir de aquí. -mi voz se quebró.- a Londres.
Ross: ¿Qué? -susurró.-
Laura: Solo esa es la manera. En un hospital especial allá.
Ross: ¿y por cuanto tiempo?
Laura: No lo sé. Pueden ser años.
Ross: ¿años? Pero...
Laura: Ya, ya lo sé Ross. Y tengo miedo. Por eso estoy así. Tengo miedo de lo que pueda pasar mien...- Mi voz se quebró y no pude continuar.-