Pase mis manos por su pecho, tratando de empujarlo pero mi torpe intento solo hizo que Ross me presionara más contra el.
Intenté hablar en medio del apasionado beso. No tuve buenos resultados, hasta que con mis fuerzas - si, sus labios parecen cadenas- me separe.
Laura: Ross. - pronuncie y el se detuvo, sus ojos cafe que aun estaban llorosos se clavaron en mí mientras gotas de agua corrían por su cara. Sus labios estaban temblorosos y rosados. Podía respirar su aliento frío que se mezclaba con el mío. - No puedes mojarte...
El cerro los ojos, lo tome de la mano y los abrió.
Laura: Tenemos que correr, amor.
Ross: Te ganaré. - dijo y salió corriendo del parque.-
Antes de que saliera corriendo dibujo una media sonrisa, comprendí que se trataba de una carrera. Le gustan las carreras.
Corrí, la lluvia estaba más fuerte, me estaba empapando pero no importa, tenia que cuidar a Ross.
Alcancé a ver que Ross dobló en una esquina, lo seguí y lo vi parado bajo el techo de una tienda. Tenía las manos en las bolsas del pantalón, disminuí la velocidad de mi paso y me acerque a el.
Ross: Te gané. - afirmo mirándome.-
Laura: No sabía donde era la meta. - me defendí y exprimí mi cabello. -
Ross: Buen punto. - sonreí.-
Laura: Entonces, ¿Yo gané?
Ross: Oh, claro que no. Dame mi premio. - suspire y le seguí el juego.-
Laura: ¿Y que le gustaría de premio, señor Lynch?
Ross: Quisiera, un beso suyo.
Laura: Hmm... Me temo que no puedo darle ese premio. Elija otro.
Ross: No, quiero ese.
Laura: No, otro.
Ross: Por favor...
Laura: Que no, otro.
Ross: No sea terca, señorita Marano. - se acercó a mi tomando mi cintura.-
Laura: Usted es el terco.
Ross: No, usted lo es. - reí.-
Laura: Solo bésame... - sonrió y me beso. Cuando dejo de besarme su semblante se volvió de arrepentimiento. Tome su mejilla.-
Ross: Perdón por haber dicho que no quería que te preocuparas. Es solo que, no quiero que te decepciones mas de mi...
Laura: ¿Más? - el asintió.- Nunca he estado decepcionada de ti, mi amor. Y no quiero que vuelvas a decir que eres un error.
Ross: Pero, no soy la cosa más hermosa del mundo.
Laura: Si lo eres. Para mí. - Después de unos segundos, Ross habló.-
Ross: Gracias Laura, gracias por decirme eso, por cuidarme, gracias enserio.- me abrazó.-
Laura: No agradezcas. Siempre lo haré Ross, siempre.
Ross: Te amo
Laura: Yo también te amo Ross. - Dios mío, enserio lo amaba, el era mi vida ahora.-
Esperamos a que acabara la lluvia y regresamos a nuestras casas.
Ross me acompaño a mi puerta.
Ross: ¿Te gustaría comer hoy con mi familia?
Laura: Me encantaría.
Ross: Entonces, ¿en una hora?
Laura: Sí, gracias. - beso mi mejilla.-
Ross: Te amo.
Laura: Yo igual.
Entré a mi casa.
Ellen: Hola, Lau, ¿Donde estabas?
Laura: Fui con Ross, por ahí.
Ellen: ¿Por ahí? - mama rió.-
Laura: Mama, ¿Te importa si hoy como con el y su familia?
Ellen: No, claro que no. Tu padre trabaja hasta tarde y no puede venir a comer.
Laura: Oh, ok. Entonces, voy a cambiarme.
Ellen: Por cierto, estas muy mojada, ¿Por qué?
Laura: Pues, estaba lloviendo mama.
Ellen: Hmm... Bien.
Fui a mi habitación dejando aquella conversación con mama y me cambie.
Decidí ponerme un pantalón oscuro, una blusa blanca de manga larga, había llovido y ahora estaba frío el día y unos converse negros. Acomode mi cabello hacia atrás y guarde mi celular.
Me dirigí a la casa de Ross y Riker me abrió la puerta.
Riker: Hola, Laura
Laura: Hola, ¿Como estas?
Riker: Hambriento, solo estamos esperándote.
Laura: Ah- me sentí incomoda.-
Stormie: Tranquila Lau, no es verdad. - golpeo el pecho de Riker y me adentro a la casa.- ¿Como estas cariño?
Laura: Bien, gracias ¿Y usted?
Stormie: También, toma asiento.
Mark: Hola, Laura.
Laura: Hola señor.
Mark: Vamos, dime Mark - sonreí.- dime, ¿como se porta Ross?
Laura: Pues, bien - reí.-
Mark: Escucha, si es ese niño te hace daño, hazme lo saber ¿si?
Laura: Si - sonreí.-
Ross: ¿Que le estas diciendo papa? - grito desde arriba. Y Mark me guiño el ojo.-
Ross bajo y se inclino para besarme en la frente, nunca me besaba en los labios frente a sus padres o mis padres.
Stormie: Bueno, a comer.
Estuvimos en la mesa hablando de cosas inusuales. Los padres de
Ross son muy agradables, me siento cómoda con ellos, como si fueran mi familia.
Stormie: Dime Lau, ¿Te gusta lo que prepare?
Laura: Si, esta delicioso. - Stormie era excelente cocinando.-
Riker: Esta mas o menos, tía.
Stormie: No pedí tu opinión niño. - Riker rió.-
Riker: Uno tiene derecho a opinar
Ross: Pero tu no - Riker le enseño la lengua a Ross como un niño pequeño.-
Mientras volvíamos a hablar, Ross comenzó a toser.
Stormie: ¿Estás bien, cariño?
Ross: sí, si.
Tres minutos después y Ross tosió tres veces seguidas. Lo mire fijamente y estaba sudando.
Laura: ¿Ross? - lleve mi mano a su frente y estaba hirviendo.- ¡Cielos! - Stormie hizo lo mismo que yo hice-
Stormie: Mark, trae el termómetro ¿si?
Mark fue por el termómetro y Stormie fue a la cocina.
Yo acaricie la cara de Ross y seguí a Stormie.
Laura: ¿Ross está bien?
Stormie: Sí cariño, no te preocupes .- froto mis hombros.-
Fuimos a donde estaba y Mark le ponía el termómetro.
Riker recogió los platos y lo ayude sin quitarle la vista a Ross.
Riker: Tranquila
Laura: ¿Ya la había pasado?
Riker: Sí.
Mark: 38 grados
Laura: Dios mío...
Stormie: Ross, toma - le dio unas pastillas y se las tomo.- solo tienes que descansar.
Mark pasó a Ross al sofá y me senté junto a el.
Riker se fue a su habitación, Mark y Stormie hablaban en la cocina.
Ross: Lamento hacer que veas esto .- dijo con una risa amarga. Tosió y su rostro estaba pálido, seguía sudando.-
Laura: Mi amor...
Ross: Lau, me siento horrible. Bésame por favor, lo necesito.
Me acerqué a el y roze sus calientes labios con los míos, me olvidé de la temperatura y lo bese más profundamente.
Cuando me separé, Ross tenia los ojos cerrados.
Laura: Ross. - no respondió.- ¿Ross? ¡Ross!
Respiraba, pero sus ojos no se abrieron.
¿Por qué? ¿Por qué otra vez?
Despierta Ross...
ESTÁS LEYENDO
355 Días
Fanfiction-Aveces quisiéramos vivir para siempre, para las personas que amamos.- Ross, sufre de extraña enfermedad que no lo dejará estar para siempre con la persona que nunca había imaginado que llegaría a su vida. La persona que mas ama, Laura. El quería...
