Fearless (dangerous Temptation) Justin Bieber 

Capítulo Cincuenta y Ocho.

Capítulo Cincuenta y Ocho.

La vi sonrojarse hasta ponerse más roja que un tomate. ¿Por qué había dicho eso? Yo no quería casarme. ¿O sí?
No. Definitivamente no. Pero es genial bromear con ella.

- Buena broma Bieber - Dijo ella rodando los ojos. 
- ¿No me crees Winston? - Dije acercándome a ella. 
- No, señor "yo no me enamoro". - Dijo dándome una seductora sonrisa. 
- uhm... ¿Crees que pueda cambiar de opinión? 
- No, siempre piensas con tu otra cabeza. - Dijo guiñándome el ojo y dirigiéndose al armario.

Reí y la deje tranquila para que ordenaba sus cosas mientras yo ordenaba las mías. En 15 minutos ya teníamos todo listo en el auto. ______ se subió y nos dirigimos hasta el aeropuerto abandonado de la ciudad, que desde hace un tiempo ya era mío.

- ¿No me dirás a donde vamos verdad? - Dijo casi en un susurro. 
- No Winston. - Dije con una sonrisa en mi cara. 
- No le veo lo chistoso - respondió - me carga la intriga.
- Me encanta que te molestes. -Dije con arrogancia. 
- Idiota. 
- Bruja. 
- Te odio. 
- Me gustas. 
Entonces _____ me miro nuevamente como un tomate. 
- Quiero follarte. -Dijo _____ muy segura. Entonces me puse de todos colores. 

Estaba jugando conmigo lo sabía, quería cabrearme, pero no lo conseguiría. No le dije nada, ya vendría mi venganza. Subimos al Jet. _____ Fue a ver todo. Mujeres. Y su instinto de ver detallar y criticar decoraciones. Espere la llamada de Brad y salí en destino a Dubai. Llame a _____ desde mi asiento y no contesto. Así que fui a buscarla. Toque la puerta del baño. 
- ¡Estoy en el baño! -Grito desde adentro. 
Estaba de suerte. Iba a vengarme por decirme que quería follarme. Abrí la puerta, que había dejado sin seguro y la encontré subiéndose sus pantalones. 

- ¿Qué haces? -Le dije haciéndome el idiota.
- ¿Qué? ¡Me subo los pantalones porque cierta persona no puede esperar! 
- Bájatelos. Desnúdate. Cumplirás lo que dijiste.
- ¿Estás loco? - Dijo ella nerviosa. 
- No. 
- Era una broma Bieber. 
- ¿Ah sí? - Dije acercándome a ella. 
- Si - Dijo casi en un susurro. 
- Hace días que me vienes provocando. Creo que es la hora de entrar en acción. 
- uhm... yo no creo eso.
- ¿No crees que? -Dije mientras la hacía girar hasta quedar entre la puerta y yo. 
- Justin... -susurro mirándome a los ojos.

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______

Moría por dentro cada vez que me miraba así, era como si apuntara directo en medio de mi alma, sin previo aviso, me desnudaba con su mirada, como si nada. Iba a continuar hablando cuando sentí sus labios empezar a besarme sobre los míos, y seguir a mi cuello. Me deje llevar por un momento, pero si es por Justin lo hacemos ahí en el baño. Lo aleje un poco de mi para poder mirarlo.

- Basta. No quiero hacerlo aquí en el baño. 
- Vamos a otro lado entonces. 
- Justin, no quiero hacerlo en un jet. 

Abrí la puerta y salí dejándolo con la palabra en la boca, él odiaba eso.
¿Quería dejar de ser virgen por él? ¿Quería de verdad tener que soportar que me folle sin sentido cada vez que se le da puta gana luego de que lo hagamos por 1ra vez? ¿Quiero esto para mí?. Me senté me puse el cinturón y me dispuse a escuchar música, se que Justin volverá enojado y me hará un show, es más fácil ignorarlo así.
Estaba sumergida en mis pensamientos y cantando cuando vi que Justin estaba se sentó al frente mío y tenía la mandíbula tensa, estaba enojado. Si tenía que ignorarlo hasta que se le pasara lo haría, hemos peleado demasiado los últimos días y ya me estaba aburriendo de eso. Sin previo aviso se levanto y me quitó los audífonos.

- Estaba entretenida -Dije fulminándolo con la mirada. 
- No me interesa. 
- ¿Que quieres Bieber? Si quieres empezar con una pelea te informo que no tengo ánimos.
- Quiero follar.. -espetó. 
- ¿Y? Ahí está la azafata o está tu mano derecha, imbécil. -le arrebaté los audífonos y me los puse. Siguió viéndome. - Mi amor.. -me sonrió. Maldita sea. 
- No soy tu amor.. -dije furiosa. 
- Sabes que si - guiñó el ojo. 
- Eres un idiota. - Le tiré con los audífonos y este los tomó en el aire. 
- Y tú eres hermosa. - Dicho esto, me tiró un beso. 
- Dime algo que no sepa. -me levanté, él rió.

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- Hmm. Orgullosa. Egocéntrica. Sexy.. Buenísi.. -me interrumpió. 
- No seas patán, Bieber. -dijo mientras se sentaba en el asiento del otro lado del Jet. 

En eso entra la pelirroja pecosa con trasero exquisito al pasillo de mi Jet. ¡Madre mía! ¡Qué culo! 
- Buenas noches Sr Bieber. ¿Se le ofrece algo? -me sonrió. 
Era una pelirroja alta, piernas largas, caderas y cintura pronunciada, pechos que se verían perfectos entre mis manos y labios. Miré a Winston. Ella dijo que me follara a la azafata, una broma no le caería mal.. 

- Hola guapa. Y sí, se me ofrece algo.. -dicho esto me levanté y la tome de la cintura. - Sígueme la corriente, tendrás efectivo a cambio. La besé. Besé a la pelirroja. Le di vuelta para ponerla de lado y miré a _____ por el rabillo del ojo. ¡Estaba hecha furia! Tomé de los muslos a la azafata y la subí a mi cadera. Comencé a besar su cuello y empecé a caminar por el corto pasillo hacia la habitación. Entré cerré la puerta, dejándola lo suficiente abierta para que Winston escuche. Apagué la luz y baje a la pelirroja rápido. Corrí a asomarme por la puerta si _____ seguía ahí. Y ahí estaba. Regresé con la pecosa y ella estaba con la respiración agitada.

- Escucha.. -suspiré hondo mientras la miraba. - Gime lo más fuerte que puedas. Grita mi nombre y apellido.
Ella me miró dudosa luego con cara de "¿qué te fumaste?"
- Si. Si, es una idea loca. Pero necesito esto. Yo muevo la cama y tú gimes. -sonreí. 
Ella siguió mirándome raro. 
- Dos mil dólares por esto. Lo tomas o lo dejas. 

Su cara cambió automáticamente. Aclaró la garganta y empezó a gemir. Corrí hacia a cabecera de la cama y comencé a moverla fuerte. La azafata seguía gimiendo. Dios santo. Afortunado sea el que se la folle. Estuvimos así unos minutos hasta que le dije a la azafata que parara.
- Toma ahí tienes el dinero - Le dije. - Sale arreglándote la ropa. 
- Claro señor.

Yo me desabroché un poco la polera y me bajé algo el pantalón. Salí de la habitación detrás de la azafata, cuando estábamos cerca de _____ ella se dio vuelta y me guiñó el ojo. Termine de arreglarme la ropa y me senté al frente de _____.

- Debo agradecerte por tu consejo Winston. Lo disfruté mucho - Dije guiñándole un ojo.