Capítulo Cincuenta y Uno.

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Capítulo Cincuenta y Uno.

- Pfff, hay cosas peores que el Karma.
- Si. Tú.
Dicho esto me di media vuelta y seguí mi camino hacia la habitación.
- Puta - murmuró.
- Hijo de puta - le respondí.
- No sé en que pensé cuando....
- Pensaste con tu polla imbécil - lo interrumpí - es lo único que sabes hacer bien.
- Cállate o te juro que..
- ¿Me vas a matar? ¿Me pegarás? ¿Harás lo mismo que el imbécil de Marco hizo conmigo? - dije mientras se formaba un nudo en mi garganta. Pensar en que Justin me podría hacer lo mismo hizo que todos mis miedos volvieran. Quería arrancarme de aquí.
Él no respondió nada, continué subiendo la escalera y me dirigí corriendo hasta la pieza. Cerré la puerta, me apoye a ella y las lágrimas instantáneamente comenzaron a salir.

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- ¿Me vas a matar? ¿Me pegarás? ¿Harás lo mismo que el imbécil de Marco hizo conmigo? - dijo ella.
Y todo se volvió difuso en mi mente. ¿Podría hacerle daño? ¿Qué le hizo en verdad ese imbécil para dejarla tan mal? La rabia seguía acumulada en mí. Ella era otra zorra más que sabía mentir, si quizás engañó a Marco ¿Por qué no me puede engañar a mí? 
Le iba a responder cuando subió corriendo las escaleras. ¿Y si la echaba? ¿O si la llevaba a hablar con marco? ¿O simplemente iba a follarla sin sentido par que sepa de qué sirve? 
Subí las escaleras con miles de pensamientos en mi mente. Escuché el sonido de la puerta cuando iba subiendo. Llegué y escuche como _____ del otro lado lloraba.
Entonces me sentí mal, toda mi furia pareció desaparecer. 
Me recosté a la puerta, quería entrar y pedirle disculpas, pero no estaba seguro si ella decía la verdad.
"Llegará el día en que te enamorarás y esa persona te hará mierda."
Ella me hacia mierda. Estaba enamorado. No. No podía estar enamorado si dudaba de ella. No se duda de la persona que amas ¿O sí? Di dos toques a la puerta y la escuche enjugarse la nariz.

- Vete a la Mierda Bieber. -Grito molesta desde adentro.
- Abre la puerta. -Dije calmado.
- No, se me pega lo puta, y no la abro. -Dijo. Entonces la escuche caminar hasta la puerta y ponerle seguro. La puerta estaba abierta, y no me di cuenta. - _____, es mi habitación. -Dije tratando de molestara para que abriera.
- Me sabe que sea tu maldita habitación, tu casa, tus putas, yo no soy una mas y no lo seré. - Dijo gritando.
- Eres mía desde el momento en que aceptaste trabajar para mí.
- ¡No soy tuya joder! -Grito nuevamente pero esta vez dio un golpe a la puerta.
- Abre la puerta y deja de decir tantas groserías mujer. 
- Aunque sea no ando por ahí matando gente.

Y eso dolió. Ella sabía como joderme.
Entonces me enfurecí de nuevo, Ahora el que golpeaba la puerta era yo, mientras le gritaba que abriera la puerta.

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______:

Iba a tumbar la puerta, no dejaba de dar puñetazos contra ella, sentí pánico. Jamás lo había oído tan molesto.
Entonces todo se quedo en silencio y el hablo.

- No sabes una mierda de mí, No sabes nada de mí, no puedes acusarme sin conocerme, Puta. Eso eres hija de puta.
- ¿La verdad duele cierto? -Dije desde adentro escuchándolo.
- Claro por eso te dolió cuando te recordé que marco ya te follo y que eres una mentirosa.
- Lo que me duele es ver como él se sale con la suya, como desconfías de mi y...

No seguí hablando, mi voz iba a quebrarse y lloraría de nuevo.
No seguí hablando, mi voz iba a quebrarse y lloraría de nuevo.
Dios mío.

- _______.. -murmuró.
- No, Bieber. -sollocé mientras abrazaba mis piernas.
- _______.. Por favor. -dicho esto, suspiró. 
Me levanté. Suspiré hondo. Arreglé mi cabello a lo que pude, limpié mis lágrimas y me acomodé la ropa. Abrí la puerta. Ahí estaba, con la mirada fría y perdida. Empezaba a dudar si este hombre tenía corazón y sentimientos. Bajé la mirada.

- Escúchame bien.. -murmuré. 
- _______ yo.. -lo interrumpí.
- ¡Escúchame, dije! -grité y levanté la mirada más de lo normal. La ira se apoderó de mí y nada me detendría. Mi cuello levantado, mirándolo desafiante. Me sentía bien, me sentía casi igual como el "Rey de la coca" cuando daba una orden y se cumplía al tiro. - Putas.. hay muchas. Interesadas, bastantes. -murmuré al mismo tiempo que lo miraba fijamente, si las miradas mataras, en el infierno estuvieras querido Bieber. - Si tú.. -lo señalé con el dedo índice. - Crees lo que dices, y que tengo un oscuro pasado. Que soy una zorra, la más puta de todas. Últimamente, piensa lo que quieras.. -exclamé con desprecio. Ahora va la mía Bieber. - No te lo niego, todo ser humano tiene su historia escondida. Y bien dicen que quien le atormente se va hundiendo. Estoy completamente segura que tu pasado ya te tiene diez metros bajo tierra. ¡Y no me lo niegues, cabrón! -grité. - Porque también estoy segura que esa mujer.. -señalé el cuadro de su madre. - sufrió.. ¿y sabes por qué? -me acerqué a él. - ¿lo sabes? -le grité. Justin solo me miraba frío, le sobraban ganas de sacar la revolver y deshacerse de mí. - Fue por tu puta culpa, Bieber.

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Ella tenía tanta razón, no quería que siguiera hablando, quería que parar, me estaba lastimando.
- Me gritas que no sé nada se ti -Continuo con las acusaciones.- ¡Es que tu no dejas que te conozca! ¡Jamás, Jamás cuentas nada sobre ti! pero si exiges que te diga cada puta mierda. Justin Bieber... Eres lo peor que ha pasado en mi vida, eres... Eres...

Entonces la calle como solo yo sabía hacerlo. Besándola. La arrincone contra la pared rápidamente, empezó a forcejear pero en vano. Presione mis labios contra los suyos. Y luego de unos segundos se dejo llevar. Tuve la sensación de olvidarme de todo aunque sea por un momento...

Fearless (dangerous Temptation) Justin Bieber 	Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt