Fearless (dangerous Temptation) Justin Bieber 

Capítulo Cuarenta y Nueve

- Pero.. -dijo. 
- En 10, Brad. -cuelgo.

Caminé a la habitación y ______ estaba acostada bajo las cobijas.

- Nena.. - ______ no respondió.
- Nena.. -repetí. - Tampoco respondió.
- Amor.. -me acerqué. - Mi amor.

Me senté a su lado. La destapé y estaba dormida. Dios, si no tuviera que hacer lo que tenía que hacer, me quedaba toda la noche observándola dormir. Acaricié su mejilla con los nudillos de mi mano derecha. Ella suspiró. Bajé mi cuerpo un poco mas y la abrasé. Ella se movió entre mis brazos.

- Hmmm.. -murmuró. 
- Mi reina. -susurré en su oído antes de dejar un pequeño beso en el. - Me tengo que ir… regreso en un rato. - Joder. No quería dejarla, pero tenía que ver cara a cara a ese bastardo.
- ¿A dónde vas? -susurró mientras se recostaba en mi pecho, acaricié su cabello castaño casi rubio. 
- Tengo que.. -suspiré. - hacer unas cosas. 
- ¿Qué cosas? -me miró con cara de "quiero dormir más". 
- Un asuntos pendientes mi amor.. -besé su frente esta vez. Ella sonrió. 
- Cuídate por favor.. -se acercó a mí y esta vez ella me besó.. en los labios.
- Siempre. -susurré antes de darle otro beso.

Entonces me aleje de ella. Tenía que protegerla, Debía ir por ese hijo de puta.

Llegue al almacén y están los chicos holgazaneando. No se fijaron ni cuando entre. Entonces los puse alertas. Saque mi arma y dispare unas 6 veces. Los vi pararse mirar a todos lados sin mirarme. No me habían notado.

- Vamos cabrones, que no les pago para que estén todo el día haciendo nada. -Dije y ninguno dijo nada. - ¿Donde está Brad?
- Afuera jefe, en la otra entrada esperándolo. 
Me dirigí a la pequeña puerta trasera. y vi a Brad.
- ¿A dónde iremos?
- Saca las motos te espero aquí haremos una visita.
- ¿A dónde? - dijo mientras abría el garaje sacaba las llaves de las motos.
- Almacén 3 de la av. Fremont. ¿Te suena?
Brad se detuvo a mirarme.
- ¿Necesitaremos armas?
- Si, aunque no planeo que corra sangre.

Conduje a toda velocidad junto con Brad hacia Almacén 3 de la av. Fremont. No hizo falta tocar a la puerta, al parecer nos estaban esperando. Estaba el susodicho Marco justo a fuera. Hablando del rey de la mierda.
Detuve mi moto frente a él. Saque el papel que había encontrado en la mañana y se lo tire, el lo agarro en el aire.
Mientras baje de la moto, el lo abrió lo leyó y se rió.
Iba a decir algo cuando una voz me interrumpido.

- Vaya, Vaya mira a quien tenemos aquí. - Me gire y vi a Tony.
- No vine a verte a ti, tengo asuntos que arreglar con este. -entonces mire a marco.
- ¿Qué te pasa con mi chico? -dijo tony curioso.
- No sabía que ahora eras marica, tony. -Dije siendo lo más irritante que podía.
- Tranquilo jefe -Dijo Marco- Lo estaba esperando.

Entonces Me centre en ese hijo de puta.
- Voy al grano, Deja de enviarme notas de amor ¿Vale? Ten los cojones bien puestos y enfrentarme, no estoy para notas.
- Pensé que te gustaba el romanticismo. -Dijo Marco. 
- Lo que me gusta es follarme a tu ex novia todas las noches.
- Conozco a ____ no se acostara contigo hasta que tengan unos... 8 meses juntos, o más. -escupió Marco- Apuesto a que te dijo que era virgen.
Apreté tanto la mandíbula que sentí mis tientes tronar.

- Hasta donde su, tu solo eres un hijo de puta que la acosa.
- Claro y también te dijo que intente violarla y abuse te ella ¿O no?
- Mira, lo que ella me haya dicho o no es problema nuestro, aléjate de ella no quiero tener que matarte. -Dije asesinándolo con la mirada.
- Es que hasta estoy casi seguro, que ni te la has follado.
Entonces le di un puñetazo en la cara. Marco se tambaleo, pero permaneció de pie, se llevo una mano a la mejilla golpeada. Tony quiso acercarse por atrás, entonces Brad saco una Glock y le apunto.
- Ni te atrevas a meterte. -Le dijo Brad a Tony. Que se quedo inmóvil en su lugar.
Entonces entre en calor, lo golpee, sus intentos en golpearme eran nulos. Una vez que le partí la boca tanto como yo quería lo deje en el piso.

- La próxima vez no vendré a golpearte, Muchachito. No sabes con quien te metes hijo de puta.
Me gire y le hice señal a Brad que dejara de apuntar a Tony.
- Si tu chica me sigue molestando te dejare viuda. - Dije mientras me subía a la moto.
- Ella no es cómo crees que es Bieber - escupió Marco.