29. UN POCO DE AMOR

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Una ola de confusión inundó su mente. La chica se acercó a una mesa y se sentó junto a su novio. Tan pronto como colocó sus libros en la mesa, Ellie miró a James con curiosidad.

—¿Qué sucedió?

—No lo sé.—mintió, encogiéndose de hombros.—Remus decidió desaparecer hoy y no decírselo a nadie.

—¿Uno de tus mejores amigos desaparece y no estás preocupado en lo absoluto?—susurró ella para evitar un posible sermón del profesor.

—Está en buenas manos.—una sonrisa cruzó los labios de James.—Mira a tu alrededor y ve quién más no apareció a la clase.

Ellie miró a James con sospecha y miró a su alrededor, estudiando cada una de las mesas. La ausencia a la que se refería el chico era Sirius. Cuando volvió su atención a la mesa, la chica escuchó la risa de James y pateó al chico debajo de la mesa.

—Eso dolió.

—Se supone que debes callarte antes de que me de más detención.—Ellie señaló con la cabeza a Slughorn.

—Debes tener más cuidado o terminarás con más detención que yo y los chicos.—bromeó James.

—Imposible.

—Tu tampoco lo crees.—cogió uno de los libros de su novia y lo abrió en la página que había indicado Slughorn.—Parece que alguien quiere jugar a ser Cupido hoy.

Las manos de James arrastraron el libro por la mesa hasta que Ellie pudo verlo. En la página marcada con un pequeño hilo rojo, estaban los ingredientes y las instrucciones de cómo preparar la Amortentia, la poción de amor.

—Debes haberte equivocado de página.—Ellie frunció el ceño.—Un profesor nunca enseñaría a la gente a preparar una poción tan poderosa, solo si realmente quiere ser un Cupido muy irresponsable.

—Hoy vamos a aprender a hacer el Filtro Muertos en vida.

—Te lo dije.

—Está bien, señorita-tengo-la-razón.—James se burló, cambiando las páginas.—Ahora estamos en la página correcta.

—Muy bien.—Slughorn continuó hablando mientras caminaba alrededor de los escritorios de sus estudiantes.—Antes de empezar, me gustaría mostrarles algunas pociones específicas.

El profesor llenó su pecho con aire, y como ya era bastante abultado, casi provocó que los botones de su túnica salieran volando. Se detuvo frente a los calderos que inundaban a la habitación con olores extraños e indicó uno que parecía estar hirviendo agua pura.

—¿Alguien puede decirme qué poción hay en este caldero?

—Veritaserum.—le susurró Ellie a James, quién frunció el ceño hacia ella.—Estoy en detención, no en una clase, por lo que no ganaré puntos si contesto. Levanta la mano y habla.

La mano derecha de James se elevó en el aire antes que la de los demás. El profesor le dio la palabra y él respondió, ganando diez puntos para Gryffindor.

—Gracias.

—De nada.—la rubia dijo, anotando la poción en un pergamino.—No te acostumbres.—bromeó Ellie.

—Qué lástima.—James fingió una expresión abatida.—Estuve a punto de preguntarte si podías invadir todas las clases para ser mi compañera.

—Muy bien.—Slughorn dijo, emocionado.—Ahora.—continuó, señalando el siguiente caldero.—En este, tenemos la Poción Multijugos. Le ha estado dando mucho trabajo a el Ministerio durante los últimos meses.

No era una exageración. Desde principios de año, la chica había adquirido el hábito de leer el Diario el Profeta todas las mañanas, porque estaba algo preocupada por las Artes Oscuras que habían amenazado más de lo normal en la armonía del mundo mágico.

Muchos magos estaban usando esa poción para infiltrarse en el Ministerio de Magia y obtener información secreto.

—Por último, tenemos la poción más poderosa en este caldero.—señaló al objeto con su dedo índice.—¿Alguien me puede decir el nombre de la poción?

—Amortentia.—dijo Ellie, y su voz sonó más fuerte de lo que esperaba.—Es la poción de amor más poderosa que existe.

—¡Excelente!—el profesor sonrió.—¿Y cómo la reconociste?

—Por el brillo nacarado y el vapor que se eleva en espirales.—respondió tímidamente.—Leí que tiene un olor diferente para cada persona, recordando a cada persona las cosas que le resultan más atractivas.

—¿Te importaría compartir con nosotros el olor que sientes?

Las mejillas de la joven se sonrojaron, pero se acercó al caldero dorado y sus fosas nasales inhalaron uno de los aromas más fascinantes que Ellie había olido en su vida. Era una mezcla de olores que se asemejaba a la cerveza de mantequilla, chocolate y eucalipto.

Su respiración era lenta y profunda, el humo de la poción le daba una satisfacción nunca antes conocida. Ella sonrió y habló del aroma que había olido en el caldero.

—Qué extraño.—James se olió la ropa.—Puedo oler el eucalipto en mi uniforme.

—¿En serio?—Ellie rió.—Ni siquiera puedo imaginar por qué.

—Necesito un voluntario más para que cuente sobre los olores.—Slughorn miró alrededor.—¿Le importaría ayudarme, señorita Davies?

Los cansados párpados de Agatha se abrieron de golpe cuando escuchó al profesor de Pociones decir su nombre. Sus mejillas enrojecieron y Ellie soltó una débil risa ante la reacción de su amiga. Se acercó al caldero e inhaló el humo.

—Huelo hierba recién cortada y una mezcla de lirio y lavanda.—Agatha respondió con una voz casi inaudible.

—¿Mezcla de lirio y lavanda?—Ellie se mordió el labio inferior mientras pensaba en los olores.—No sé por qué, pero me recuerda a alguien.

—¿Qué?—James frunció los labio.

—Dije que el olor que olió me recuerda a una persona.—señaló a Agatha.—Debe estar en mi cabeza. Olvídalo.

—¿A quién te recuerda?—James volvió a preguntar. Tenía curiosidad.

—Al que merece un puñetazo.—susurró Ellie.

James apoyó las manos en su barbilla y miró discretamente a la mesa en donde estaban unos estudiantes Gryffindor y David Macmillan. Su atención se desvió y encontró a Agatha con la misma expresión de sueño en su rostro.

—¿No crees que es extraño?

—Debe ser una coincidencia.—respondió hacia su novio.—No tengo forma de saber cuántas personas conoce Agatha que comparten los mismos olores.

—¿Y si ella está con él?—preguntó James.

—Nunca.—Ellie negó con la cabeza.—Agatha nunca se involucraría con alguien como el que merece un puñetazo. A veces puedo equivocarme con algunas cosas, pero estoy segura de esto.

—Si tu lo dices.—el chico de gafas se encogió de hombros.—Ahora tenemos que demostrar que somos la mejor parejas en Pociones que toda la escuela haya visto.

—Si, en tus sueños.

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falling ━ james potter. ✓Where stories live. Discover now