ESPOSITA

Capítulo 12 - Guerra de Palabras Entre la Familia Yin

"Espérame".

Hasta el momento en que escuchó el tono final de su teléfono, ChangNing se dio cuenta de que antes de que tuviera la oportunidad de decir algo, la llamada había terminado. Parpadeó aturdido.  "Qué persona tan autoritaria".

Dejando a un lado la llamada interrumpida, He ChangNing encendió su computadora y se conectó a su cuenta. El icono de QQ parpadeaba rápidamente. Al abrir los mensajes, estaba lleno de la urgencia de su editor para solicitar su manuscrito.

(N / T: Qingshui es el nombre en línea de Changning si lo han olvidado)

"Qingshui, ¿estás ahí? ¿Allí? ¿Allí?  Contesta. Contesta."

"Qingshui, ¿estás ahí? Si estás vivo, di algo".

"Qingshui, si te quedas en silencio, llamaré a la policía para reportarte como una persona desaparecida".

"Qingshui, tu humilde sirviente está aquí para servirte. Por favor, agradéceme con tu bendición y di algo".

"Qingshui, si no envías tu manuscrito, he decidido ahorcarme en la parte delantera de tu cama esta noche".

……

ChangNing sintió un escalofrío en la espalda; probablemente era mejor entregar el manuscrito o, de lo contrario, su editor realmente podría salir de su computadora y estrangular su cuello con sus ojos saltones, instándolo a enviarlos.

Después de conversar con su editor para confirmar la longitud y la fecha límite del próximo manuscrito, He ChangNing comenzó a centrar su atención en su trabajo. Desde la noche, no fue hasta la una de la madrugada que ChangNing finalmente terminó su trabajo, lo que le aseguró que podría pasar los próximos días para resolver los detalles de la boda.

Después de un simple lavado, una ducha rápida, ChangNing se metió debajo de las mantas en solo sus calzoncillos y entró en la tierra de los sueños en unos pocos minutos.

El reloj biológico de ChangNing era muy preciso; no importaba a qué hora se quedara dormido, siempre se despertaba a las siete de la mañana.

Después de lavarse y enjuagarse, la tía Qin mencionó ese delicioso desayuno que siempre hacía. Después del desayuno, ChangNing tomó un libro, se sentó en el sillón de su balcón y comenzó a leer.

Quince minutos antes de las nueve, sonó el teléfono de ChangNing.  Mirando la pantalla de la llamada, los labios de ChangNing se curvaron hacia arriba cuando contestó la llamada, "Hola, Sr. Shang".

"Hm, Changning, estoy abajo".

"Ya voy".

Colgó la llamada, se puso una chaqueta y bajó las escaleras.

Al pasar por la sala de estar, y ver que todos los miembros de la familia Yin estaban allí, se sintió desconcertado por la escena, pero aun así saludó: "Abuela, papá, buenos días".

La expresión de la anciana Yin se retorció de molestia mientras resoplaba. Yin ZhiNian simplemente le devolvió la sonrisa, "¿Vas a salir, ChangNing?"

"Hm".

"¿Vas a salir?"

ChangNing respondió sin emoción: "Me reuniré con Shang YuShang".

"Hah, ya están tan apegados el uno al otro", gruñó Yin Jun con amargura.  Todavía recordaba cómo ChangNing expuso sus hechos ese día. Le guardaba rencor, además de enterarse de que la familia Shang le había dado a ChangNing obsequios tan lujosos, la infelicidad aumentó en su corazón.  ¿Por qué una basura sin valor como él recibió tan buen trato por parte de la familia Shang? Sin embargo, su padre tuvo que castigarlo por el incidente de las apuestas y sus medios económicos se habían visto interrumpidos desde entonces. La idea de que He ChangNing disfrutara de una gloria ilimitada lo hizo sentir aún más desequilibrado. Si no dijera algo para provocarlo, no se sentiría a gusto.